Observamos a lo lejos se alza el alba de un pequeño poblado junto con unas casas y habitantes, que ya desde muy temprano se nota la actividad del lugar con carretas llenas de frutas y verduras, pequeños puestos de vendedores de porcelana y otras baratijas.
Mi amiga y yo nos bajamos la capucha para no llamar mucho la atención y nos dirigimos rápidamente a la ubicación señalada en el mapa porque Margisia no se ve nada bien y estamos muy cansadas.
La ubicación da con una casa muy corriente hecha de madera. Bajo del caballo primero y ayudo a mi amiga a hacer lo mismo, luego doy tres golpecillos a la puerta y espero por una respuesta, la puerta se abre y veo salir a una anciana no más setenta años, y nos mira analizándonos.
-Muy buenas, soy Fela y ella es Margisia, venimos de parte de Otylia. -digo muy amablemente a la señora.-Oh, ustedes son las alumnas de Otylia. Permítanme presentarme, soy Celinne, nona de Otylia en su niñez.-dice ella amablemente mientras sale un poco más de la vivienda mirando a lo lejos.-Por cierto, ¿dónde está ella?
Margisia y yo nos miramos y bajamos la cabeza y al parecer ella entiende todo al instante y sus ojos se cristalizan.-Ya veo, pasen.- dice haciéndose a un lado y extendiendo la mano.
-Deben estar cansadas y hambrientas. -dice cuando entramos.-Mi amiga está muy enferma, ella lo necesita más que yo.
-Les haré algo de comer, mientras tanto en la parte trasera de la casa tengo un lugar donde se pueden asear y algo de la ropa de Otylia que pueden usar, luego hablaremos.
Haciendo caso a lo que dijo Celinne ofrezco una mano a mi amiga la cual ha estado muy callada todo este tiempo y muy pálida, no tiene ese color sonrosado característico en sus mejillas y sus ojitos almendrados están apagados, la felicidad en ellos se ha desvanecido. Un poco preocupada la ayudo a caminar y llegar más rápido al cuarto de baño.-¿Te encuentras bien? -le pregunto y mi preocupación se hace ver.
-Estoy de la mierda. -dice entre dientes y gestos de dolor.
-Tendremos que hablar con Celinne sobre esto y hallar un médico que de un dictamen.
Dicho esto último mi amiga aprieta mi mano antes de desvanecerse en mis brazos y le atino a gritar muy fuerte e eufórica a Celinne, quien aparece de inmediato al llamado.-Está muy débil, súbela sobre la cama. -dice ella seria y yo obedezco.
-Hay algo que debo contarle, hace unos días usted se enteró de que botaron a Otylia de Bois Sainte Marie y luego del ingreso de la nueva cosas extrañas comenzaron a ocurrir y ha agredido a mi amiga, lamió las heridas que le hizo y luego de eso se expandió una telaraña debajo de su piel como su estuviese infectado y le ha estado doliendo.
-Entiendo, hay mucho que debes saber, Fela, pero antes vamos a intentar hacer algo por tu amiga. Para ser especifica Margisia está siendo consumida lentamente, primero será su voluntad y luego su alma. Es el borregito del diablo en este momento, si se extendiese más estará bajo el control del demonio que hay en Bois.
[MARGISIA]
El dolor que estoy sintiendo en estos momentos es insoportable, me quema por dentro, es un ardor infernal, me siento desfallecer, dejarme ir suena a una idea más agradable que soportar éste dolor inmensurable. Una voz me llama a lo lejos, me dice que me entregue. Una voz sensual, me pide que me rinda y se llevará mi dolor, se escucha genial así que me entrego dejo de luchar y es entonces cuando siento un pitido en mi cabeza y todo se vuelve oscuro y silencioso...
ESTÁS LEYENDO
Mikaiyáh: príncipe inmortal.
VampireFela, es una joven francesa del siglo xvlll. Una chica huerfana que no recuerda absolutamente nada antes de sus 5 años de edad, vivió gran parte de su vida en un internado femenino de Borgoña, ahí llevaba una vida normal cómo cualquier otra chica. E...