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En un tiempo hubo una peste que azotó a Borgoña y lugares contiguos. Cada que una doncella se suicidaba despertaba la voraz sed de sangre de una de las bestias más temidas del más allá de las tinieblas, esto era como una invitación de seducción para este, quién acechaba el lugar pacientemente esperando la hora de su acto final.
[CRISTINNE]
Me encontraba en el río como de costumbre fregando algunos trastes y ropa, tenían que estar limpios para antes que madame Alizee llegase a la mansión, era muy escrupulosa y meticulosa en cuanto a que todo estuviese en orden. Llegaría del funeral de su querida hija Amelie, luego de que por causas desconocidas se suicidase, hay rumores de que tuvo un amor no correspondido con alguien comprometido, pero esos rumores se están prohibidos en la mansión, si quiera la mera mención del nombre "Amelie", es un poco extraño este hecho ya que Amelie era una mujer joven y hermosa, además llena de muchas cualidades, es ese tipo de mujer que podría tener a sus pies a cualquier hombre.Me apresuro con el quehacer y pronto recojo todo y me encamino de vuelta hacía la mansión, voy caminando por el bosque mirando los animalillos que corren asustados a esconderse. El canto de las aves y los rayos de sol que se ven entre las hojas de los altos arboles, y entonces cuando estoy perdida en mi mente es cuando escucho el ruido de un carruaje y me detuve en seco al ver que por el sendero a el que estaba llegando por la ventanilla miraba el hombre más guapo que había visto en mi vida su cabello negro lacio, y su piel tan blanca que daba juego con esos labios rojo intenso, pero me detuve en su mirada, tan profunda e inexpresiva, iba inmerso en sus pensamientos por lo que no se percató de mi presencia sino hasta que ya el carruaje paso justo enfrente mío y clavó su mirada como un puñal en mí, y sentí que mis piernas me fallaban, estaban de gelatina; pero no más que cuando lo vi dar la orden de detener el carruaje y verlo bajar, mi corazón iba a mil y no sabía que iba a pasar.
-¿Qué hace una señorita tan hermosa lejos de casa en un bosque sola, y con tanto peso encima?- Quedé petrificada, y lo único rápido que atiné fue el rubor en mis mejillas.
-La señora de la casa nos hace nuestro trabajo más difícil obligándonos a venir a lavar hasta tan lejos, es la explicación de porqué tantas cosas encima. -dije sinceramente para mi pesar.
-No entiendo la razón para tal crueldad. -dijo con el entrecejo arrugado
-Su hija falleció recientemente y ha estado muy afligida y se desahoga de esa manera. -dije mirándolo a los ojos, parecía estar compadecido de mí.
-Oh, es una pena. Pero cambiando de tema, yo podría acercarte donde vives o llevarte, si no hay problema, no me gustaría irme y dejarte aquí sola. -dijo muy amablemente.
-Madame Alizee está por llegar y ya me estoy tardando, pero no lo veo muy conveniente llegar en tu carruaje, me traería problemas. -dije un poco nerviosa al pensar en qué si madame Alizee me ve llegar en un carruaje pensará que estuve holgazaneando y me hará pagar el doble con trabajo, inclusive podría golpearme.
-Te pido que por favor no rechaces mi oferta por la obvia razón, nadie se dará cuenta, te lo prometo, será nuestro secreto. -insistió nuevamente con amabilidad y una sonrisa de labios perfecta.
Me lo pensé dos veces. Él tenía razón ya iba llegando tarde y a lo que hablábamos el tiempo corría y sería más peligroso el camino y en cuanto llegara el regaño sería tortuoso y fue entonces cuando me decidí y le devolví la sonrisa. A decir verdad, yo tenía muchas ganas de aceptar su oferta y seguirle viendo, aunque no estuviese bien. Él era muy guapo y nadie nunca de la noble me había tratado con esa amabilidad y me sentía muy bien por primera vez. En el fondo sabía que no le volvería a ver.
-De acuerdo, aceptaré el aventón al pueblo. -dije con voz de convencimiento.
-Y también mi ayuda, eso parece estar muy pesado.
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Mikaiyáh: príncipe inmortal.
VampireFela, es una joven francesa del siglo xvlll. Una chica huerfana que no recuerda absolutamente nada antes de sus 5 años de edad, vivió gran parte de su vida en un internado femenino de Borgoña, ahí llevaba una vida normal cómo cualquier otra chica. E...