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Continuación...»

"Me Gustas"

Esa fue la gota que derramó el vaso.

Jungkook no se imaginaba algo así de ti, pero lo que más le enojaba es que suponía que tu "amiga", su pareja, lo sabía.

Ahora se trataba de el y lluvia de confusiones y preguntas.

La verdad tu también estuviste confundida llegando a casa, preguntándote ¿en que momento me lo tenían pensado decir? Seulgi sabía que me gustaba... ¿ella estuvo planeando esto?

Después de que Jungkook saliera de su pequeño — por no decir gran — trance, decidió ir hasta la casa de su mejor amiga, o tal vez algo más...

Al llegar, tocó la puerta, pero nadie abrió, entonces recordó que el tenía una copia que tu le habías dado hace tiempo.

El entró y cerró rápidamente.

Fue hacia tu habitación, te conocía tanto, que sabía que ese era tu lugar de escape y protección del resto del mundo, claro, después de el.

—Kim JoJo? —

Preguntó entrando a la habitación, pero su mueca de preocupación se convirtió en una linda sonrisa al ver a la chica de ojos cafés y cabello castaño dormida en su cama con su piyama de conejitos, su favorita, justo como la del chico Jungkook.

Jungkook cerró la puerta detrás de el, se quito la camisa, dejando ver su trabajados abdominales y quedando en shorts, que claro se había puesto anteriormente para estar mas cómodo.

El se empieza a acercar a ti, sin dejar de mirarte, claro, se acuesta en la cama mientras mira con determinación tu rostro, hasta llegar a tus labios.

El sabía que no podía hacerlo, así que decidió dormir.

Se acomodó bien, te abrazo por la cintura, haciendo que tu cabeza quedará a la altura de su pecho, los cubrió a ambos con la manta y se quedó dormido.

Al día siguiente…~

Te despertaste algo deprimida por la noche anterior, lo peor para ti, era que habías soñado haber dormido con Jungkook, claro que tu sabías que era solo un sueño.

Te levantaste y te dirigiste hacia la cocina, y empezaste a preparar el desayuno.

Justo cuando empezaste a cocinar tu delicioso omelett, unos fuertes brazos se enterraron en tu cintura.

—Buenos Días Princesa... —

Diste un pequeño brinco del susto, y la misma voz río.

—OK, Kim JoJo, tranquilizate, solo son alucinaciones locas, como lo del dormir con el... —

—No son alucinaciones locas, preciosa —

Dijo, al instante reconociste esa voz ronca y sexi que hacía que tu corazón latiera a mil, como lo hacía en ese momento.

— ¿Jungkook? —

Volteaste, y, efectivamente, era el, quien sonreía como un niño enamorado y feliz de ser correspondido.

—Oh, veo que me descubriste por lo de anoche —

Lo miraste confundida.

—

¿Que haces aquí? ¿No deberías estar con Seulgi? Se supone que... —

El chico te interrumpió con un beso, tu claro que correspondiste, pero entonces se separaron por la maldita falta de aire.

El te sonrió nuevamente, mientras tu corazón se derretía como helado en el sol.

—¿Así o más claro? —

Tu reíste por su comentario, y solo volviste a darle un pequeño beso, después, empezaron a discutir lo de anoche.

—Yo... Enserio lamento lastimarte de esa forma —

Dijo rascándose la nuca avergonzado.

— No te preocupes, de todas maneras, no es tu culpa —

Tu reíste y lo abrazaste tiernamente.

¿Pero como el se había dado que cuenta de que en realidad te amaba a ti? Fácil: con un lindo beso.

—Te Amo/ —Te Amo