Casa de Muñecas 2 :EXTRA

Capítulo 9: momentos difíciles

Hija ¿Por qué estás tan desanimada? Me dijo mi madre cuando llegamos a esta isla. Y como no estarlo, volver a empezar todo de nuevo pero en otro país y con otro idioma.

Mi nombre es Chou Soo, pero a hora me conocerán como Saegusa Soo, nací en Busan, ciudad ubicada en la república de corea, mi madre conoció a un hombre Japonés y se casó a hora nos trasladamos a esta isla llamada Tanegashima para vivir con él.

-¿Qué? te preocupa iniciar todo de nuevo

-y tu ¿Qué crees?

Mi madre se ríe y luego me dice –tranquila, no te dificulta el idioma, ya que lo estas aprendiendo y no creo que se te dificulte la escuela, ya que eres mi hija y eres fuerte como tu madre.

-jaja sí que entretenida, le digo sarcásticamente.

-mira ya llegamos.

El señor Saegusa Raku no parecía una mala persona, nos ayudó a desempacar, y me mostro mi habitación, que era muy hermosa, se notaba a leguas que el hombre se preocupó hasta del mas mínimo detalle para recibirnos.

La escuela a la que iba a asistir en Tanegashima no quedaba muy lejos y parecía muy prestigiosa.

Al llegar al salón me presente ante los compañeros.

-mi nombre es Saegusa Soo pero pueden llamarme Soo, me transferí a este país para mejorar mi calidad de vida, en realidad vine obligada, me decía a mí misma pero no podía decirlo ya que ganaría enemigos de esa forma.

Las chicas del salón al terminar las clases se acercaron a mí y me hicieron muchas preguntas

¿Cómo es tu país? ¿Qué te gusta? ¿Vamos a la playa juntas? ¿Quieres ser mi amiga?

Todas las chicas eran muy amigables, de pronto me volví muy popular, nada en esta nueva vida podía salir mal.

Un día un chico de mi salón se acercó a mí a la hora del almuerzo

-hola ¿cómo estas Saegusa san?

-oh hola e Sakaki san

-Sakakibara Kyo, pero estuviste cerca, dime Kyo solamente

-entonces dime Soo

-está bien, puedo sentarme a tu lado, me dice después de sonreírme.

-claro, le hice un lado y se sentó

Compartimos un buen momento juntos, él me fue a dejar a mi casa, se sorprendió al ver lo grande que era, lo cual me causo gracia, al parecer me estaba enamorando de este chico.

Al día siguiente me desperté con todas las ganas de ir a verlo.

Nos encontramos en el salón y el me invito a salir, obviamente yo no lo rechace, y estaba muy emocionada ya quería que fuera pronto domingo.

El día miércoles en la tarde me ocurrió lo más desagradable de mi vida, estaba esperando a Kyo para que termine su práctica de tenis cuando unos chicos se me acercaron.

-hola, Soo chan, quieres acompañarnos un rato.

-no, estoy esperando a Kyo quizás otro día, le dije de manera cariñosa, pero ya sabía que estos chicos no traían buenas intenciones.

-vamos no seas mala solo será un rato.

-lo siento chicos, pero no es no, me levante del asiento y camine hacia la cancha de tenis.

Pero rápidamente un chico tomo mi brazo fuertemente.

-suéltame, voy a gritar ¡ayuda!, grite con todas mis fuerzas.