Capítulo 4: las armas no son juguetes para niños

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Esa noche fue la peor de mi vida, como nunca antes en mi casa me desperté por que hoy gritos que provenían de la cocina.

-son los gritos de mamá, a talvez le pasó algo, dije mientras corría hacia la cocina.

Cuando llegue observe a mi madre, que estaba sentada en el suelo con su espalda en la pared, la pared estaba manchada de sangre y un hombre sospechoso estaba frente a ella.

Me acerque con sigilo y lo golpeé en la cabeza con una sartén que cogí.

El Hombre se gira y toma su cabeza con dolor.

Luego le vuelvo a dar con la sartén, pero esta vez golpeé su cara.

El hombre suelta su arma y aprovecho de tomarla.

Le apunto con el arma y observo bien quien era.

La sorpresa fue tan grande que me dieron ganas de llorar, era mi padre, apestaba a alcohol.

-¿Por qué le disparaste a mama?

-estoy harto de cuidarlas, de alguna maldita vez hagan algo por mi ustedes también.

Mi padre tomo un cuchillo y lo apunto hacia a mí.

-vamos hazlo, mátame, me grito furioso mi padre.

Estaba tan asustada que le arroje el arma en la cara.

-eres bastante tonta, mi padre toma la revolver y la apunta hacia mí, -las armas no son juguetes para niños.

Me dispara en la frente, y me mata de un tiro, pero aun así siguió acribillando mi pequeño cuerpo.

Me llamo Sumire Tennyson, nací en Okinawa, mi padre nació en Los Ángeles, California.

Por eso tengo este apellido, por mi descendencia americana.

Después de aquella brutal masacre desperté en un lugar, que parecía un pasillo, lleno de fotografías

Junto a un chico que parecía de mi edad.

-o despertaron, mis chicuelos.

Eso dijo una silueta humanoide que se paró frente a nosotros.

-¿quién eres?, le pregunte

-soy aquel que te devolvió la vida, pero no planeo regalártela, debes jugar un juego, debes buscar unas perlas que están en este lugar, y si encuentras a otra chica debes matarla, que comience el juego.

El chico se acercó a mí, y tartamudeando me dijo

-Hola soy Ryota Oka, encantado

Lo mire con desagrado, y le dije mi nombre es –Armax

-¿Armax?

-sí, sígueme

Llegamos a un lugar con muchos pilares, y mire a unos chicos que estaban buscando unas perlas.

Recordé lo que dijo la silueta y me transforme, llevaba una capucha negra y de mis manos invocaba distintas armas.

-Wow el nombre que elegí al azar resulto ser justo mi poder.

Invoque una gran ametralladora y les dispare a los chicos que estaban frente a mí.

La chica se llamaba Mirai, era muy bella, y valiente, aun así, perdí el combate.

Mi frustración y mi ira era tanta que no dude en matar a mi acompañante.

Al cerrar mis ojos, aparecí en un lugar parecía un horizonte al amanecer yo y el chico que me acompañaba, flotábamos en aquel lugar

-Armax, quizás este sea el cielo, no pudiste volver a la vida y peor aún, arrebataste la mía, no puedes seguir siendo así en el futuro no te desquites con las personas de todo lo malo que te pasa.

-¿Qué sabes tú, de lo que me pasa?

-quizás nada, pero si quería ser tu amigo, buena suerte.

Él se empezó a desintegrar y a mí me absorbía una fuerza desconocida

-espera ¿Qué va a pasar con migo a hora? Espera

Espere en un lugar vacío, flotaba en la nada, una hora parecía una eternidad.

Al cabo de un tiempo aparecieron otras chicas más en ese mismo lugar.

Lloraba mucho no sabía que iba a pasar con migo.

Hasta que una chica llamada Mikan se me acerco y trato de alegrarme, teníamos mucho en común, y me dijo que parecía su hermana.

Luego tuve que luchar de nuevo con Mirai, y le pedí disculpas por mi conducta a ese tal Aron.

Todo en ese lugar fue tan extraño, pero estaba feliz por volver a ver mi familia junta.

Estaba tan feliz que llame de nuevo a Mikan para agradecerle de que haya cumplido su promesa y que iré a conocer a su hermana para que seamos amigas.

En otro día Mikan me llamo, me conto su plan para poder encontrar a las otras muñecas y me dio los datos en donde vivía Mirai.

Llame a mi padre y le dije si podíamos ir de viaje a la isla de Honchu, mi padre tenía mucho dinero, entonces para él no era problema y le dije

-¿Podemos ir a Aga?

Casa de Muñecas 2 :EXTRAWhere stories live. Discover now