Capítulo 4.

160 8 0
                                    

Narra Miriam.

Seguimos bailando toda la noche, no me podía separar de ella, no sé lo que me estaba pasando es como si fuera un imán para mí. La camarera guapa se separó de mí.

-Oye, ¿por qué no vamos a por una copa? -me dijo.

-Vale. -¿pero qué me pasa joder? es como si no quisiera separarme de ella, voy a todos lados con ella.

Ana, creo recordar que se llamaba, cogió una copa y se sirvió lo que quiso.

-¿Tú qué quieres? -me preguntó ella.

-Eh... lo mismo de antes, por favor. -vale, qué mierdas me pasa ahora a mí, yo no soy tímida joder soy atrevida pero no sé que me está pasando con esta chica.

-Marchando. Aquí tienes. -dijo entregándome la copa.

-Gracias. -respondí. Venga va, saca la Miriam atrevida que llevas dentro joder. -¿Me das tu número?. -mierda, a lo mejor fui demasiado directa.

-Eh... claro. -se rió. -¿Me dejas apuntarlo?

-Sí, toma. -dije entregándole el móvil.

-Vaya... eres policía eh.

-Sí bueno, soy inspectora más bien.

-¿Y qué te trae por Nueva York? -dijo mientras escribía su número.

-Me mudé con mi novia. -yasss, vamos a picarla un poquito.

Paró de escribir en el móvil y me miró sorprendida.

-¿Tu novia?

No pude evitar echarme a reír después de la cara que había puesto. Así sí me gusta jugar a mí.

-Que es broma joder. Me mudé por trabajo y sólo conozco a mis compañeros de trabajo que son con los que vine. 

-¿Sales de fiesta con tus compañeros de trabajo?

-Bueno tú lo haces con tus clientes y en horario de trabajo.

-No lo hago con todos. Es la primera vez que bailo en la pista de mi propio local.

-Espera, ¿esto es tuyo?

-Sí. Vaya parece que estamos teniendo una especie de cita exprés ¿no?

-Parece que sí.

Pasaron las horas y las horas y nosotras seguimos charlando, la gente se empezó a ir  pero nosotras seguimos ahí, sentadas en las banquetas con las copas en la mano y hablando, hablando y hablando. Enciendo la pantalla del móvil y me doy cuenta de que son las 9:00 de la mañana.

-Bueno, yo creo que ya es hora de que me vaya.

-Joo... ¿por qué tan pronto? -dijo poniendo voz infantil.

-¿Tan pronto Ana? Son las nueve de la mañana y encima el local está ya vacío.

-¿Las nueve ya? -preguntó sorprendida. -Joder que yo dentro de un rato me tengo que levantar para abrir otra vez.

-Pues ya para eso no te duermas hija. Bueno me voy que es muy tarde.

-Bueno, está bien. ¿Hablamos?

-Hablamos. -me despedí depositando un lento beso en su mejilla. -Hasta mañana, Ana. Que descanses.

-Hasta mañana.

Me alejé hasta la puerta notando encima la mirada de la camarera guapa canaria y tía buena. Crucé la puerta y paré a un taxi con un silbido, me subí le dije la dirección y arrancó.

BATWOMAN (WARIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora