Wonwoo
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Mingyu llamó a sus contactos de los aeropuertos, verificando que Eunsoo había volado a Seúl. Tal vez no fuera del todo legal, pero obtuvo resultados. Hacía dos días, ella salió directo a Seúl. Esa era la mejor confirmación que iban a obtener.
Hubo una breve discusión sobre si Wonwoo debería volar con siete meses o no, pero una llamada rápida a su obstetra resolvió las protestas de Mingyu y Minseo, si no sus temores.
Tan pronto como Wonwoo le dijo a su familia que iban a Seúl a buscar a Eunsoo, Soonyoung había insistido en ir. Wonwoo había tratado de esquivarlo yendo directamente al aeropuerto, pero Soonyoung estaba allí esperando.
—Esta es la cosa más legítima que Eunsoo ha hecho jamás, —dijo— Felicitaciones a ella. Quiero decir, he estado haciendo eso con Sangwoo, pero... ella es joven. Tengo que tirarme algunas canas al aire
Wonwoo enterró las manos en la cara. —Me disculpo por mi hermano, Minseo, —dijo, tan pronto como Soonyoung se retiró para ir al baño.
Minseo le dio una palmada en el brazo. —No podemos elegir a nuestra familia, Wonwoo.
Mingyu se quedó quieto cerca, tocando su tableta.
Tan pronto como pasaron la seguridad, Soonyoung se dirigió a la barra más cercana a su puerta y comenzó a pedir cócteles frutales, gritando: — ¡Vamos a Seúl, bebé! —Wonwoo se sentó lo más lejos posible de él.
— ¿Estás bien? —dijo Minseo, sentándose suavemente a su lado.
Wonwoo asintió, con los ojos cerrados. —Sólo estresado. Creo que el bebé puede sentirlo. Ella no dejará de moverse. —Señaló un costado de su vientre. Estoy bastante seguro de que este es su trasero... —Wonwoo hizo una mueca y se enderezó, alargando su torso— Y ella me está pateando en algún lugar por aquí.
Abrió los ojos para ver una mirada de puro anhelo en el rostro de Minseo.
—Oh, mierda, Minseo. Lo siento. No estaba pensando...
—No, no, no. Está bien. Estoy bien. Solo estaba... ¿te importaría si te tocara el vientre?
Wonwoo apartó los brazos del camino. —Hazlo.
Minseo tocó su estómago tentativamente, y después de un momento ante la ligera presión de sus dedos, él agarró su mano y la movió, presionando su mano contra la piel.
—Bastante seguro de que me está golpeando justo allí.
En ese momento, algo golpeó dentro de él, y Minseo saltó con una risita encantada. Se aferró al estómago de Wonwoo por unos momentos más antes de meterse la mano bajo el muslo.
—Gracias. Sé que hice lo correcto para mí, haciendo un aborto. No era un buen momento, y Shin habría sido un padre terrible. Pero me pregunto acerca de ser madre algún día. Quiero. Algún día.
Wonwoo la abrazó, olvidando sus propios problemas por un momento.
—Creo que serás una gran madre. Algún día. Cuando estés lista.
Se oyó una voz por los parlantes, alertándoles de que su vuelo estaba a punto de comenzar a abordar, y Soonyoung se tropezó.
— ¿Están listos para la fies...ta...?
—Soonyoung, —espetó Wonwoo— Esto no es una fiesta. Esto no es divertido. Eunsoo no está solo teniendo un fin de semana salvaje con las chicas. Esto es serio.
—Ugh —Soonyoung se dejó caer en un asiento— ¿Cuándo llegaste a ser un aguafiestas? ¿Es eso lo que le pasa a los omegas cuando quedan embarazados? Porque si es así, nunca me quedaré embarazado. No. Solo mantendré la señal y montaremos en el tren de la fiesta hasta el final.
—Me pregunto qué significa mantener la "señal", —le susurró Minseo a Wonwoo.
—Estoy bastante seguro de que es como iluminarse, y se parece a Soonyoung, —se quejó Wonwoo. Su hermano claramente había querido decir que era soltero, y estaba demasiado borracho para saber la diferencia.
Las azafatas de vuelo llamaron a primera clase, y Mingyu se agachó para agarrar el equipaje de Wonwoo. —Esos somos nosotros.
Soonyoung luchó por ponerse de pie. — ¿Volaremos en primera clase?
Mingyu lo inmovilizó con una mirada feroz. —No. Estamos volando en primera clase. Estás volando en cualquier boleto que compraste.
Wonwoo se sonrojó. Ni siquiera había considerado que cuando Mingyu se ofreció a comprar los boletos, y dejar que Wonwoo le pagara más tarde, se limitara a pagar primera clase. Ojalá no fueran terriblemente caros. A Wonwoo no le estaba yendo mal en estos días, pero quería ahorrar cada dólar para cuando llegara el bebé.
—Me siento un poco mal por dejar a Soonyoung, —dijo Wonwoo.
—Es probable que esté actuando demasiado borracho para que lo dejen subir al avión. Pero si de alguna manera logra comportarse lo suficiente, nos reconectaremos con él cuando aterricemos. Por ahora, tratemos de averiguar dónde podemos encontrar nuestros fugitivos.
—Tenía una obsesión con Elvis, —dijo Minseo— Quiero decir, mirando hacia atrás, sus razones eran repugnantes. Mucha gente lo ama por su música o el misterio de su muerte, pero Sangwoo lo ama porque podía dormir con cualquier omega que quisiera. Siempre decía que, si iba a casarse, tendría una boda con Elvis.
Mingyu hizo una búsqueda de lugares con la temática de Elvis. — ¿Cómo vamos a revisarlas todos? Cada una de ellos tiene una opción de Elvis.
Minseo miró la pantalla. Se rió con amargura. —Sangwoo definitivamente elegiría "Viva Seúl." Encaja con su visión de la vida.
También buscaron un hotel. Aquí, Minseo era menos efectiva ya que Sangwoo había mencionado más de uno, en cada uno de los cuales pediría "quería quedarse en el pent-house".
—Dudo que él sea capaz de quedarse en cualquier lugar caro, —dijo Mingyu— Si actualmente estuviera nadando en efectivo, no estaría trabajando como camarero.
—Barman, —corrigió Wonwoo— Ahí es donde lo conocí.
— ¿Puedo decir lo feliz que estoy de que tengamos wifi en vuelo? —dijo Minseo— Sé que es aleatorio, pero es muy útil en este momento.
El teléfono de Mingyu sonó, y un momento después dijo: —Minhyun está en el Daggam. Dice que vio a Sangwoo con Eunsoo en el vestíbulo.
— ¿Qué está haciendo Minhyun en Seúl? —preguntó Minseo.
—Le conté, —dijo Mingyu— Estaba visitando a sus abuelos, y eso queda cerca.
—Bien hecho. Haz que lo vigile. No queremos perderlo.
Mingyu ya estaba tocando su teléfono. —Hecho.
Wonwoo se relajó un poco. Sabían dónde estaba Eunsoo, y Minhyun la estaba mirando. Parecía que la batalla estaba medio ganada.
Soonyoung había logrado llegar al avión, pero se le había negado el servicio de licor durante todo el trayecto, así que se amontonaron en un Uber, (que era el más elegante Uber en el que hubiera estado jamás), se sentó con la cabeza entre las rodillas, quejándose
— ¿Va a vomitar? —le preguntó su conductor, una mujer con el pelo largo y liso y las uñas rectas casi igual de largas.
—Estará bien, —le aseguró Minseo con dulzura, inclinándose para murmurar suavemente en el oído de Soonyoung, —Si vomitas en su coche, dejaré que te destruya con esas uñas.
Soonyoung solo gimió en respuesta.
— ¿Están todavía allí?, —preguntó Wonwoo.
—Minhyun envió un mensaje de texto que estaban hace solo unos minutos, —respondió Mingyu.
Soonyoung gimió de nuevo.