Lil' One-shots || Shadamy ♥

Special Love |2/2|

No iba a esperar a que él reaccionara, no quería ver como me rechazaba. No quería presenciar como todo se iba a la mierda por culpa de no saber mantener mi maldita boca cerrada.
Salí corriendo. Escapé. Me había humillado justo en frente del, no iba a ver como se lo tomaba. Justo en el momento en el que toqué la puerta, me tomó del brazo, pero me zafé con una facilidad que no supe de donde pude sacar la fuerza para ello. Pero me daba igual en ese momento. Solamente quería salir de ahí, desaparecer, volatilizarme en el aire y que él nunca me pudiera volver a ver.
Abrí la puerta de sopetón, corriendo hacia la salida lo más rápido que alcanzaba. Ya podía ver todo más claro, sin tropezar con nada. Escuché a Shadow llamarme desde la distancia, yendo detrás mía. Apuré mi carrera hasta un callejón, intentando despistarle. No miré atrás, sabía que si lo hacía me ralentizaría y él me atraparía. No, no quiero, no quiero verle. ¡Tengo miedo! ¡No quiero ser rechazada! ¡No quiero dejar de amarle! ¡Quiero continuar siendo, al menos, un poco amiga suya! ¡Con eso me basta! Por favor...

...

Él debió de dejar de buscarme... Ya no escuchaba sus pasos. Debió de cansarse de perseguir a una niña caprichosa como yo. Eso es bueno. Él merece algo mejor que a la tonta de Amy Rose.

Marché para mi casa unos minutos después, con los ojos ligeramente enrojecidos por llorar. Mi día empezó tan bien, y acabó siendo un completo desastre.
Yo sólo quería estar con Shadow, tomar un café tranquilamente, charlar un rato e irme satisfecha. Pero no, tenía que acabar como terminó, con yo escapando del para no afrontar la respuesta que iba a dar ante mi inesperada confesión.

Llegué a casa y, abriendo la verja, vi algo en mi felpudo. ¿Una bolsa de panadería? Temí de que fuera una broma pesada de alguien, o de los niños de mis vecinos, pero estaba curiosa, así que me agaché a recogerla y, abriéndola, vi que eran las berlinas que compré en la cafetería. Estaba confundida, ¿quién vino a dejarme esto? ¿Fue Shadow? ¿Silver?
Quise pensar que fue Shadow, pero aún así no pude ilusionarme de nuevo.
Recogí la bolsa de papel y entré decaída.

Desde aquel día apenas salgo.

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Han pasado dos semanas desde este acontecimiento. Ni él ni yo nos hemos hablado. Lo echo de menos, aunque sé que él a mí no. No es que nos viéramos a diario, pero las veces en las que nos veíamos, disfrutaba cada segundo que vivía con él. Sabía que algún día esa felicidad se terminaría, pero no esperaba que fuera tan pronto.

Cream me ha llevado a conocer algunos sitios, Rouge me ha llevado de tiendas, Blaze me ha visitado varias veces. Me divierto mucho con ellas, pero existe este pequeño vacío en mi corazón creado por el miedo y la tristeza que aquel final me dejó. ¿No podía ser un rechazo normal y corriente? No, tenía que ser así.
Bueno, ni siquiera me rechazó, yo huí del...

..¿Y si me correspondía?
Amelia Rose, no lleves todo esto a una nueva fantasía que sólo te causará dolor. Madura un poco. ¡Supera esto! No es nada del otro mundo, no es nada que a nadie no le haya ocurrido.

Shadow y yo no estábamos destinados a estar juntos. El tiempo lo ha demostrado. A pasar página. Es fácil, ¿verdad?

Mierda, me estoy hundiendo de nuevo en este tema. ¿¡Por qué no logro olvidar, dejar ir estas estupideces!?
Por favor, no quiero seguir con este sufrimiento gratuito que no puedo evitar tener.
¿Fue esto tan traumático como para que no logre sacarlo de mi cabeza? Lo dudo.
Shadow The Hedgehog, te sigo queriendo, ¡pero te voy a olvidar! No voy a seguir de chica tonta lamentando por aquel día. Hoy hace sol, ¡voy a pasármelo bien yo sola! ¡Será un gran día!
Me duché y vestí veloz, tomando un bolsito rojo para llevar cosas como el móvil, la cartera y un poco de maquillaje. Salí de mi casa contenta, con grandes expectativas.