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— Eres como todas, sólo deseas que te traten como la zorra que eres.—

Abrí los ojos con desesperación y las lágrimas comenzaron a inundar mis ojos, el dolor de los golpes se hizo presente, no era la mejor mañana del mundo, mi cuerpo dolía demasiado, nuestra primera noche juntos había sido horrible, mire a un lado para notar la ausencia de Namjoon, intente levantarme pero me fue imposible.

Me removí un poco y me di cuenta que estaba totalmente desnuda, apenada intenté buscar mi ropa con la mirada. Tenía tanto miedo del hombre que era mi esposo. Pero no me rendiría, estaba dispuesta a salir de esa cama, buscar a mis padres y buscar mi libertad pero la puerta rechino por la falta de aceite dejándome ver a Namjoon con una playera blanca y ropa interior gris, sonrió al verme sin ninguna culpa de lo que me había hecho la noche anterior, su vista estaba fija en mi como la de un león a punto de atacar a su presa.

—Creo que anoche no fue el mejor comienzo. —dijo acercándose a la cama, cuando estuvo enfrente me ayudó a sentarme, de pronto se acercó lentamente para besar mis labios pero   me negué volteado mi rostro a lo cual él tomó mi cabello y tiro de el hacia atrás.—¿Anoche no fui claro?

—Suéltame.—dije entre dientes mientras intentaba quitar sus manos de mi cabello.

— Tú me debes respeto, la empresa de tu padre habría quedado en la bancarrota si no fuera por mi. — hablo enojado y soltando mi cabello de forma agresiva.

Caí en la amplia cama, con mis manos  apoyadas en el colchón alcé mi cuerpo adolorido. ¿Eran ciertas sus palabras?


Pasaron unas cuantas horas de lo sucedido con Namjoon, él había dejado una playera en la cama para mí, tenía frío, tenía hambre y tenía asco por el hombre con el que me habían obligando a casarme

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Pasaron unas cuantas horas de lo sucedido con Namjoon, él había dejado una playera en la cama para mí, tenía frío, tenía hambre y tenía asco por el hombre con el que me habían obligando a casarme.
Logré levantarme de la cama, fui al baño a hacer mis necesidades personales y asearme. Me puse la playera, la cual era demasiado grande, descalza y desorientada me dirigí a la cocina. La casa emanaba mucha incomodidad y silencio, busque por algunos minutos ya que no conocía el lugar y me sentía débil.
Llegué a un lugar grande y de tonos azules el cual era el comedor. Ingresé en silencio y pude ver a Namjoon sentado en una silla de la mesa, estaba de espaldas por lo que no notó mi presencia.

—Señor, el dinero ha sido transferido a su cuenta, deje de llamarme para preguntar, su hija me pertenece por lo que le pido que no la busque. — hablo como si fuera lo más normal del mundo, me sentía humillada.


—¿Disculpa? —pregunte con el poco valor que tenía, él giro su rostro y se despidió de mi padre.

Rasco su nariz y suspiró. —Iré a trabajar a la empresa, llegaré en la noche para poder cenar contigo.— se levantó de la silla y camino hacía mi.— Arréglate, quiero que te veas decente y no como pordiosera.

S

us palabras eran crueles y estúpidas cuando el había sido el culpable de mi aspecto. Baje la mirada esperando una disculpa pero no la tuve, él tomó mi mentón y me examinó unos segundos para luego soltarlo bruscamente y salir de la habitación.

Con cuidado, me senté en la silla que él había ocupado, tenía miedo de él, entendía que podía ser una persona buena tanto como una mala.

Al casarme con él, ¿que ganaría?
Mi padre recibiría mucho dinero para su empresa y para mantener su vida de lujos, ¿y yo?

— Señorita, ¿desea comer algo?— pregunto una voz que atrapó mi atención.

Negué con la cabeza, ella hizo una reverencia y salió dejándome sola, como todos.

Me levanté y fui a la habitación, fue un poco más fácil el camino, ¿quería que me arreglara para él? ¿por qué me trataba de esa manera?

Cuando llegue, abrí el armario esperanzada de encontrar algo de mi ropa pero sólo había ropa de Namjoon.

Mire hacia arriba chocando mi mirada en una caja color rosa, algo extraño para la habitación de un hombre como él, salté tontamente para bajar la caja pero mi estatura era un impedimento y había provocando más dolor sobre mi cuerpo lastimado.

La curiosidad era parte de mi, giré mi rostro y encontré una silla del que al parecer era un tocador para mí, fuí por ella y me subí para lograr mi objetivo pero solo logré que la caja cayera esparciendo su contenido en el suelo.

Baje con dificultad de la silla para recoger mi desastre. Estaba tan concentrada que no noté la presencia de él.

—¿Qué estas haciendo?— cuestionó Namjoon caminado apresurado hacia mi.

—Nada.— hablé con temor soltando las cosas.


—Deja esto.—me arrebato las cosas dejándome ver la realidad.

Él me estaba acosando.

Kim Namjoon tenía fotos de mi, en casa, en ropa interior y desnuda. Me alejé torpemente a lo que él tomó mi nuca atrayendo mi cuerpo hacia el de él sin importar mi condición para besarme con agresividad, sentía asco y repulsión. Intenté alejarme repetidas veces pero el se aferraba a mi, una de sus manos apretaba mi brazo provocando un dolor delirante y placentero a la vez.


Se alejo lentamente dejando un hilo de saliva entre nosotros.
Se levantó del suelo y miró hacia mí, que estaba en el suelo arrodilla.

—En la cama, ahora.— ordenó mientras desabrochada su camisa.

— ordenó mientras desabrochada su camisa

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Casados por negocios. [Kim Namjoon] ® EDITANDO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora