Emoción.

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Género: [♂][-][♀]

Personaje: Kris.

~♤◇♡♧~

Desde el día en que regresaron del Mundo Oscuro, la vida se volvió un poco más significativa. Lamentablemente, no era suficiente para Kris poder sentirse de tal manera. Sus padres fueron quienes le cuidaron a su manera (poniendo aún más esfuerzo desde que Asriel se fue), pero para Kris le tomó un largo tiempo entenderlo e aceptar las cosas de la manera que eran.

Kris nunca pidió ser salvado, pues ya estaba muy ido a este punto. Sin embargo, en el fondo, estaba profundamente agradecido de que se le recordaran que era amado, de que sí se preocupaban y de que era importante.

Al tratar de pensar en sus padres biológicos, solo lograba ver imágenes borrosas, formas borrosas. Aún así, ese sabor desagradable en su boca le era suficiente advertencia para hacer que se detuviera de inmediato.

De lo mucho que puede decir, las cosas no eran tan monótonas desde un principio. Kris vivió su vida; ir a la escuela, tratar de socializar e hacer todo lo posible para no retrasarse en clase. Afortunadamente ahora Kris tenia nuevos amigos que se preocupan por él y que le demostraban su apoyo. Pero incluso si la vida les estaba dando estos regalos, Kris no podía evitar mirar atrás.

Mirar a la oscuridad detrás de él, sonriendo ante la idea de desaparecer, la sensación de satisfacción al hacer cosas que sabía no debía hacer. Kris sabía que estaba mal pensar tales cosas, de sentirse de tal manera, por lo tanto, al suprimir sus deseos, siempre procuró enfocarse en todo menos él, dejando de lado su propia persona.

Porque Kris sabia que estaban equivocado, siempre lo ha estado.

Sonriendo ante la sensación de inutilidad, dejo que una suave risita escapara de sus labios ante la idea de estar muerto y dejar de ser un estorbo para su rota familia.

Tal pensamiento fue despedido rápidamente. No, cállate. Deténte.

"Todavía tengo esperanza" Kris trató de creer. Los rostros de su familia vinieron a su mente, borrando su sonrisa e olvidando sus deseos.

Sí, es cierto, sé un buen hijo por una vez en tu vida, no les decepciones tu inútil pedazo de escoria.

Kris le dio una mirada a la jaula en la esquina de la habitación, sus ojos captando la suave luz del ALMA que llena el resto del lugar con su brillo escarlata. Le miro fijamente, una sonrisa socarrona volviendo a sus labios al presenciar los inútiles intentos del ALMA para liberarse de su prisión.

Apretando el cuchillo que sostenía, Kris sintió una adrenalina recorrerle, sintiendo una inusual emoción por los cortes accidentales de la hoja causados ​​contra el contacto de su piel.

Dejándose reposar un poco más en la alfombra antes de volver a la cama. Sus ojos viajan hacia arriba clavándose en techo de su habitación, con una gran sonrisa asomándose en su rostro y llamativos orbes rojos llenos de diversión. Mañana sus emociones deberían haberse ido nuevamente, también lo haría el ALMA. Pero no había problema, Kris siempre podía separarse de esta siempre que fuera necesario.

¿Qué se rompió dentro de él? ¿Cómo llegó a este estado?

Kris simplemente podía preguntarse.

Te Extraño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora