1- El primer día

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-LAURA- gritó mi madre malhumorada como todos los días del año sin excepciones- LEVANTA EL CULO DE LA CAMA QUE SE TE HACE TARDE PARA IR AL INSTITUTO ¿NO QUERRÁS LLEGAR TARDE EL PRIMER DÍA VERDAD?

No, no quiero llegar tarde, pero se está tan bien en mi camita cómoda.
Me levanté con la mayor pereza del mundo para bajar a desayunar. Hoy es mi primer día de instituto, por una dichosa enfermedad de mi abuela nos tuvimos que mudar a Madrid para estar cerca de ella y poder cuidarla mejor. Casi no conozco a mi abuela, según dice mi madre ella pasaba de nosotros cuando éramos pequeños, sigo sin entender porque no la llevan a un asilo y me dejan a mi tranquila en Huelva, con mis amigos y mi novio. Sí, tenía novio, pero me dejó al enterarse que me mudaba, la verdad ya estaba un poquito cansada de él, pero no me venia mal la compañía cuando estaba sola en casa.

Cuando llego a la cocina le doy un pescozón a mi hermano José de buenos días acompañada de una sonrisa burlona, él es mayor que yo cuatro años y desde pequeños nos hemos chinchado el uno al otro.

Termino de desayunar, me visto lo más simple posible, sin esforzarme siquiera en combinar colores y me bajo para empezar a caminar hacia mi nuevo instituto, acompañada de mi gran hermano.

-No te quiero ver por los pasillos morreándote ehh- bromea José

-Me ves con cara de morrearme por los pasillos- señalo mi estúpida cara con unas ojeras mas grande que un oso panda- exacto ¡NO!

-Ya veremos.

Estamos apunto de llegar al instituto y por primera vez en todo el camino comienzo a sentir nervios, tengo algo de miedo de sentirme sola y sin amigos, de no ser aceptada por mi clase, en Huelva tenía tres amigos contados y tengo la sensación de que aquí no será muy diferente.

Aquí estamos, en la puerta de San Isidro mi espeluznante nuevo instituto. Mi madre se ha encargado de que vaya a uno de los mejores institutos de Madrid pero...que mal rollo me da y ni siquiera he entrado.

Después de lo que se me antojó un siglo encontré mi nueva clase, como no, tengo que llegar tarde, vaya imagen voy a dar. Toco la puerta de clase, acto seguido la abro encontrándome con un montón de ojos mirándome fijamente, que vergüenza, jope, Laura piensa en Tom Holland...que guapo es.

CENTRATE.

-Hola, siento llegar tarde. Soy nueva y no encontraba la clase- la voz me sale casi en un susurro pero parece ser que la profesora me entiende porque asiente haciéndome pasar

-Tranquila, pasa, siéntate al lado de Nerea, en breves empezaremos con el temario- dice ella

Una chica de cabello castaño y ojos verdes con una gran sonrisa levanta la mano para que sepa que ella es Nerea, tímidamente le dedico una sonrisa y con paso decidido me siento al lado de ella.

-Hola Nerea- le digo para intentar darle buena impresión

-Hola nueva jaja ¿Cómo te llamas? - dice ella.

La profesora interrumpe mi respuesta con la misma pregunta que me hizo Nerea

-Y bueno ¿cómo te llamas?

-Me llamo Laura y estaré encantada de conoceros a todos muy pronto

-Muy bien Laura, bienvenida, yo soy Maira y seré tu profesora de Lengua y Literatura, espero que tu estancia aquí sea de tu agrado y que todos tus compañeros sean respetuosos contigo- dijo ojeando a toda la clase.

Vine con la idea de que el primer día de clase no se hacía nada, pero parece ser que bachillerato no es la ESO, dimos una clase aburrida de lengua seguida por otra clase desesperante de historia y terminando con una bonita y relajante clase de ingles (sarcasmo).

Ya en el recreo Nerea me presentó a la mayoría de la clase, la primera impresión fue muy buena, aunque se molestó en decirme los nombres de todos mis compañeros y yo... no recordaba ninguno.

-Te has enterado de quién va a ser el nuevo orientador en practicas- le dijo muy emocionada a Nerea una chica de mi clase que si no recuerdo mal se llamaba Raque.
Raquel era una chica un poco más baja que yo, pelo liso negro y ojos marrones. Se parecía un poco a mí.

- Umm no, sorpréndeme- dijo Nerea

- HÉCTOR TIA HÉCTOR.

- Espera queeeeee -Nerea se quedó boquiabierta y no pude evitar preguntar

-¿Quién es Héctor y porque estáis tan emocionadas?- dije de lo más causal

-Héctor es el nuevo orientador en prácticas, es famoso por los alrededores por ser muy picaflor, pero ignorando eso el tío es guapísimo- suspiró- MIRALO, por ahí viene- dijo Raquel mirando un punto fijo, le faltaba que le callera la baba.

Seguí con la vista la dirección en la que Raquel miraba entendiendo al segundo porque estaban tan emocionadas. Un chico alto, bronceado, musculoso, de un cabello rubio oscuro, vestía con una sudadera negra y unos pantalones grises ajustados que resaltaban su perfecto culo, desde aquí no podía ver el color de sus ojos, pero si distinguir que su cara estaba decorada con una corta barba que le hacia estar aun mas atractivo. Joder ahora entendía el porqué tanto dramatismo, el tío está para mojar pan.  

*Mi sexy orientador*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora