Voy siguiendo a Héctor por los pasillos, no conozco muy bien este instituto y la verdad no se ni donde estoy ahora mismo.
Cuando ya llevamos un ratito de camino se gira y me dice:
-Bueno Laura ¿Qué tal estas? -Lo dice disminuyendo su velocidad para ir a mi paso, se nota que me quiere dar conversación mientras nos dirigimos a nuestro destino.
-Sobreviviendo -me limito a decir, cuando me pongo nerviosa me quedo en blanco y ahí es cuando salen las respuestas incoherentes -¿De que trata esa prueba que me vas a hacer? -Me apresuré a preguntar para no parecer estúpida.
-Te voy a realizar el test de Binet-Simon -tomo una pequeña pausa para mirarme- sirve para calcular la edad mental, te lo mostrare mejor cuando lleguemos.
- ¿Y eso es muy difícil?
El me miro divertido- no, en verdad es bastante fácil aunque un poco pesado, va a ser la primera vez que se lo hago a alguien espero no fastidiarla -dijo Héctor con un hilo de preocupación.
-Tranquilo, seguro que te saldrá bien -dije con una sonrisa compasiva, sentía la necesidad de animarlo.
El me dedico una mirada, note en sus ojos un toque de preocupación, seguramente esta prueba es importante para su nota, enseguida apartó la mirada nos la habíamos sostenido durante unos segundos sin darnos ni cuenta.
-Aquí es -dijo el abriendo la puerta, en la pared cerca de esta había un cartelito donde decía "despacho de orientación".
La habitación era muy pequeña, un cubo para ser exactos en la pared enfrente de la puerta había una ventana en la derecha de esa misma pared había un pequeño escritorio con un PC del año de la pera, unos cuatro casilleros decoraban la pared a mi izquierda a la derecha solo había una fotocopiadora, las paredes del cubo (eso no se considera ni habitación) estarán llenas de papeles colgados y por ultimo en el centro había una mesa medianamente grande que ocupada el 80% del cubo con dos sillas una enfrente de la otra.
-No hace falta que lo digas, a mi también me da ansiedad este cuarto -dijo Héctor leyéndome el pensamiento- siéntate, antes lo hagamos antes salimos.- Me senté sin decir nada.
Héctor cogió un archivador que estaba en la mesa, mientras buscaba algo yo lo observaba detenidamente, cada facción de su perfecto rostro, seguí examinando, se había quitado la chaqueta y podría notar atreves de la camiseta sus hombros bien definidos, se notaba que iba al gimnasio y ahora que me doy cuenta este chico me recuerda un poquito a Thor, en verdad es bastante parecido a lo mejor es el hijo perdido de Chris Hemsworth o el hijo perdido de Odín, quien sabe.
Héctor parecía frustrado, llevaba un rato buscando algo en el archivador, que parecía no encontrar.
-¿Pasa algo? -pregunté ya que el tiempo pasaba y el no salía con nada.
-No encuentro la primera parte del test, se supone que Clara lo dejó en este archivador, sabia que algo tenia que salir mal. -Me estaba sintiendo realmente mal por su preocupación, se notaba que esta prueba era muy importante para el, sin pensarlo puse mi mano sobre una de las suyas, Héctor al notar mi tacto paró de buscar y miró fijamente mi mano sobre la suya, la quité rápidamente al darme cuenta de lo que había hecho.
-Perdóname -dije, empezaba a hacer calor- te noté estresado.
-Lo estoy Laura, lo estoy -Esto ultimo lo dijo con un tono que nunca había oído en el, un tono extraño, todo mi pelo se puso de punta ante su mirada, esos ojos azules fijos en los míos, parecía que intentara decirme algo, pedirme algo.
-¿Y por qué no intentamos hacer otra parte? -pregunté para intentar salir de ese momento tan...extraño
-Podríamos intentar hacer muchas cosas...-tomo una larga pausa, me estaba sosteniendo la respiración involuntariamente- vale, te tomare los datos personales ya que hoy no encuentro nada en esa dichosa carpeta.
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*Mi sexy orientador*
Teen FictionNueva en el instituto Laura Menz se enfrentará a los problemas de ser una novata pero eso no es nada comparado con el nuevo orientador en prácticas que inevitablemente tendrá que conocer. Todo en su vida cambiará y lamentablemente no podrá evitarlo.