2. Un total desastre

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K A T E

—¿Quieres un poco de hielo? — sentí la voz y respiración de alguien muy cerca de mí, comencé a sentirme cada vez más nerviosa y no sólo eso, un ardor increíblemente grande comenzó a subir por toda mi cabeza. No puedo evitar mantener mis ojos apretados por semejante dolor, además de que no entiendo nada de lo que acababa de ocurrir.

—¿Quién eres? ¿dónde estoy? - dije algo aturdida intentando controlar mis ganas de entrar en pánico.

—Mi nombre es Tyler, dejarme traerte un poco de hielo — dijo mientras escucho su voz cada vez más lejos. Aún puedo sentir el piso retumbar por la música, y el ruido de una puerta cerrarse bruscamente hizo que me estremeciera por completo.

—¿Estás bien? — dijo la voz que hacía unos minutos había escuchado, sino me equivoco su nombre era Noah — te traeré un poco de hielo.

—No hace falta, Tyler ya lo trae —abrí lentamente mis ojos, aunque no haga mucho cambio, y traté de concentrarme en mi respiración —¿dDónde estoy? ¿qué es éste lugar? —dije en total desoriento.

—Mmm — sentí que tomó mi pregunta en el modo irónico, ya que su respuesta tarda en salir — Pues hay una cama, un velador, creo que la gente la suele llamar habitación — y en cuanto esas palabras salieron de su boca no sabía si ofenderme o intentar abofetearlo.

—Lo siento, pero las personas ciegas no podemos diferenciarlo —el silencio por parte de él, me hizo entender su gran sorpresa —Me duele mucho la cabeza y siento un pequeño ardor aquí—dije intentando cambiar de tema mientras señalo mi parte afectada —¿Tengo algún corte?

—No, solo un poco de hinchazón —dijo levemente, que si la comparo con su voz de hace unos segundos, claramente se encuentra mucho más introvertido. Odio cuando hacen eso, hacen que me sienta anormal por momentos.

Pero luego un nombre comenzó a retumbar en mi cabeza — Rosie, oh Dios, debe estar buscándome — dije intentando buscar algo de soporte y así ponerme de pie lentamente.

—Traje el hielo — dijo el tal Tyler a lo lejos — ¿O ya se siente mejor?

—No —dijo Noah y me asusté un poco cuando sentí sus cálidas manos apoyarse sobre mis hombros — No bajarás de nuevo allí, no para que te pisoteen de nuevo. Iré yo, ¿me dices tu nombre?

—Kate, pero no hace falta... —sonreí intentando zafar de la situación para que me dejara ir, pero aún así me interrumpió.

—Kate — repitió por lo bajo —Ya se quien es la chica que te busca, estaba gritando tu nombre desesperada. Tranquila, la traeré contigo. Tyler —dijo apuntando su voz hacia otro lado, y pude sentir sus miradas puestas en mí — Quédate con ella, y haz que se ponga hielo. Iré por su amiga, ¿entendido?

—Entendido — dijo el chico con cierta voz rasposa, y aunque quise imponerme de nuevo, el ruido de la puerta me interrumpió por completo.

—Se acaba de ir ¿cierto? —dije apretando mi frente algo nerviosa.

—Si, perdona mi pregunta pero tú...

—Si Tyler, no puedo ver —dije intentando sonar amable — ¿Dónde puedo sentarme? — apreté mis manos sintiéndome completamente perdida.

—Por aquí — sentí su mano guiar mi brazo de forma muy delicada, y lentamente pude sentir unas mantas. Sino me equivoco ésta es la cama y lo pude confirmar al sentir las almohadas, las cuales las acomodé justo detrás de mi espalda. Luego de entregarme el hielo, lo llevé justo al lugar donde me molesta cada vez más.

No veo la hora de que llegue Rosie para irme de aquí. Era de esperar que algo iría mal, aunque sinceramente no fue culpa de ninguna, sino de la situación en sí.
Suspiré profundo ya un poco más relajada, aunque aún siento cierta presión de nerviosismo justo en el centro de mi pecho.
Necesito los ojos Rosie, no los de otros chicos que ni siquiera conozco.

—¿Alguno de ustedes son de la fraternidad? — intenté hacer una pregunta como para romper el hielo, en sí fue algo estúpida, ya que si me encuentro en una habitación, claramente es porque es de alguno de ellos.

—Si, ambos. Noah es el líder — un silencio de su parte me generó un poco de curiosidad — Y ésta es su habitación.

Asentí lentamente mientras sigo colocando el hielo sobre mi frente. Genial, una salida y termino en la cama del líder de la fraternidad más revoltosa de la universidad.
Kate Jouns siempre triunfante.
Ya quiero irme y hacer de cuenta que éste día nunca pasó, aunque el dolor que tengo en mi cabeza, hará que lo recuerde por un buen tiempo.

—¡Kate! — en cuanto sentí el chillido de su voz casi me muero del alivio — ¡Que bueno que estás bien! —dijo mientras me abraza por sorpresa, puedo sentir su corazón que retumba al igual que un tambor —Me asusté mucho cuando no te encontré y además yo...no pude encontrar la pulsera, lo siento Kate, lo siento por todo. Es mi culpa que estés mal —sentí su abrazo de nuevo y ésta vez sentí su respiración aún más fuerte.

Sonreí de costado aliviada —No Rosie, no es culpa de nadie. Gracias Noah — dije elevando mis cejas hacia un punto perdido de la habitación — Y Tyler.

—No hay de qué — dijeron ambos al mismo tiempo.

—Vamos — dijo tomando mi mano y ayudando a que me ponga de pie — Dejame que lleve el hielo, con cuidado — dijo guiando mi cuerpo.

—Las acompaño — sentí que dijo Tyler rápidamente aunque fue interrumpido por Noah.

—No, no. Tú mejor quédate, como líder me tengo que responsabilizar por lo ocurrido. Cuida la casa mientras no estoy —dijo con voz segura y rígida. Claro ejemplo de macho superior.

No se que se asemeja más a un total desastre.
Que me haya golpeado y perdido en una fiesta, o que el líder de los Alpha Xi nos esté acompañando a nuestras residencias a mitad de la noche.
Sólo espero no haber generado ningún chisme o rumor, a éstas alturas no tengo muchas ganas de estar lidiando con eso.
Pero hay algo que no deja de rondar por mi cabeza y es que si Noah es realmente el chico del que todos hablan. Porque por lo poco que estuve hoy con él, debo admitir que fue muy amable y considerado, ¿será que todos hablan mentiras de él? ¿o será que es un buen actor cuando el momento lo requiere?

TOTALMENTE TUYO©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora