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Narra Lauren

No soporto más este lugar. La comida es horrible, las mocosas desagradables y lo peor es que no para de llover.

Tuve que hacer un esfuerzo súper desagradable para ir al baño. Me encontré con una letrina en las afuera de la cabaña a unos metros de ella, tuve que hacer maromas para no resbalarme en el barro y caer, hasta que pude llegar a ese asqueroso baño, no había papel; así que le pedí a una de las mocosas que me lo trajera y la muy desgraciada me trajo unas hojas de mata. Casi me muero al creer que ellas se limpiaban con eso, pero al rato de verme sufrir, la chica me trajo el papel de verdad y me pidió que lo llevara de nuevo a la cabaña para que no se mojara.

La chica que era con la única que medio simpatizaba, me hizo un pequeño bastón. Tengo todo mi cuerpo adolorido, no puedo sostenerme bien ya que unos de mis pies parece fracturado al igual que mi mano, así que arrastras me ha tocado ir de un lado a otro y después de ir al baño tuve que quedarme de nuevo en ese horrible colchón sin poder moverme.

Cuando llegó la noche, no había comida. Me sorprendí de que ninguna de las niñas pidiera algo, al parecer están acostumbradas a aguantar hambre. Aunque la chica de 15 años dice que ellas acostumbraron a su metabolismo a comer solo dos veces en el día, yo moría de hambre.
Me sorprendí al ver que las niñas tenían un tiempo de lectura.

Jamás he leído un libro en mi vida y estas niñas eran felices cada una por su lado de la cabaña y se concentraban leyendo. Después se unían todas y debatían sobre lo leído. Cosa que me pareció patética.

No podía dormir por el dolor. La chica que ahora sabia que se llama Camila había tratado de venir a revisarme como si fuera doctora. ¡Qué estúpida! ni crea que me dejare tocar de ella.
Seguía quejándome del dolor. No podía moverme hacia ningún lado y el maldito colchón mugriento no ayudaba en nada. Mi desespero aumentaba y al parecer de todos también, porque llego un momento que abro mis ojos y veo a todas las mocosas observándome y la chica dándole ordenes en su oído.

Mis nervios aumentaron y de un momento a otro veo que las pequeñas gemelas sostienen mis piernas junto a la chica mediana, la chica de 15 sostiene mi mano buena y la bruja de Camila toma mi hombro y mi mano mala y la jala con fuerza. El dolor fue tan intenso que perdí el conocimiento.

Narra Camila

Veo que la chica ha perdido el conocimiento. Esta mujer estaba consumiendo hasta lo último mi paciencia, jamás había tenido que lidiar con alguien tan insoportable; no dejaba que ninguna se acercara y mucho menos me dejo que la revisara para ver cómo estaba sus heridas.

Sabía que tenía su hombro dislocado y que debíamos ponerlo en su lugar, pero no sabía cómo hacerlo ya que ella no iba a permitir que lo hiciera. Pero al ver que no podía dormir y no nos dejaba dormir, no tuve otra opción que decirles a mis hermanas que me ayudaran o si no iba a terminar de cometer un homicidio. Ya no lo soportaba más.

-¿Ya está muerta?- Ruedo los ojos al escuchar el comentario de una de las mellizas. Es la más loca de las dos, ella fue que la paso las hojas de mata a la chica cuando fue al baño en vez del papel higiénico.

-No Mely, ella aun vive..

-Lastima, podriamos alimentarnos de ella por varios días...

-Eres asquerosa - Le reprende Ally y todos ríen.

-Bueno niñas, podemos dormir en paz ahora. No creo que nuestro personaje despierte por ahora, se ha desmayado por el dolor; pero mañana estará bien de su mano.

Mis chicas sin decir nada, se acomodaron en los colchones para dormir. Tomo la lámpara de gasolina que nos ayuda alumbrar de noche y empiezo a revisar a la chica a ver si tiene algún otro problema para así poder curarla ya que despierta no deja que me acerque.

Después de limpiar las heridas y ver que no tiene alguna fractura o golpe, trato de dormir pero me es difícil. Observo donde duermen mis hermanas y hemos organizado varios colchones en la sala junto a la chimenea para calentarnos.
Tenemos una habitación con 2 literas. Pero desocupamos y decidimos dejarla libre para guardar los alimentos que recogíamos y salvarlo de la lluvia; es como una especie de bodega. Espero que mañana sea un día mejor.

***

¡No la soporto más! Esta mujer se ha convertido en mi peor pesadilla. Cuando despertó en vez de agradecer que le pusimos el hombro en su lugar; se la paso gritándonos que nos iba a demandar. Como si eso nos fuera a importar.
Lo peor que por más que le pedí que no dejara el papel en el baño, lo dejo y termino empapado. Es frustrante que esta mujer no tenga cerebro, mis pequeñas hermanas nunca me dieron tanto problema como ella.
Hemos pasado tres días con esta chica y cada vez es más insoportable. Ha manipulado a las gemelas en darles cosas si hace lo que ella les pide. Las manda a tomar cosas de la cocina para que pueda alimentarse y no le importa que en poco días, nuestro suministros se esfuman.

Las gemelas han empezado a tener una pequeña admiración por esta mujer, ella se sienta y comienza a narrar su maravillosa vida de lujos y su vida como piloto. La pequeña Ally no se comunica delante de ella, siempre ha sido tímida y solo habla con nosotros susurrando en nuestro oído para que la dichosa mujer no la oiga.

Esto tiene que parar.

Una Promesa por Cumplir - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora