Quince años cumplía Grace y como cada año se iba a realizar una gran fiesta para celebrar un año mas de vida de la heredera Amatista.
- Sigo sin entender porque tienen que hacerme una fiesta cada año e invitar a todo el mundo cuando no me caen bien - se volvió a quejar Grace frente a sus padres que en encontraban en el trono resolviendo problemas del reino hasta que ella llegó.
- Cuando seas reina lo sabrás - dijo su padre simple.
- Ethan, por favor - intervino Amelía - Grace, tu padre se refiere a que algún día serás la reina de Amatista y debes tener aliados que te sean fieles y capaces de dar todo por ti, eso solo se consigue compartiendo con ellos - Grace rodó los ojos con fastidio.
- Solo se consiguen aliados falsos que si recibieran una mejor posición o el oro suficiente de el enemigo no tardarían en traicionarnos - expulsó con toda la razón.
- Cada vez estoy mas orgulloso de ti hija, sin duda serás una gobernante excelente igual que tu padre - sonrió Ethan. - pero es por eso que dijiste que siempre debes tenerlos cerca y llenos de lo que quieren para que vean que no hay nadie mejor que tú para seguir.
- Ya está hablado Grace - sentenció su madre.
Grace apretó los puños y bajó las pocas escaleras que posicionaban el trono más alto del suelo para caminar a paso firme y haciendo resonar sus tacones. Abrió la puerta con sus poderes sobre el viento faltando varios metros para llegar sin importar que la vieran.
- ¡¡GRACE!! - gritó Ethan tan fuerte que se podría decir se escuchó fuera del castillo pero a la princesa le importaba poco y ni siquiera miró hacia atrás ya que sabia lo que le iban a decir.
- Si ustedes no respetan mis decisiones yo no tengo porque respetar sus imposiciones - dijo antes de atravesar la puerta y salir echando humos, literalmente, de sus cabellos salia humo pero nadie le prestó atención.
Horas después se escuchó una carroza llegar al palacio, Aimee desde su cuarto vio que se trataba de una carroza Entreidentiana o mejor dicho de la realeza. La chica corrió saliendo a toda prisa y en el camino vio a Grace hablando con una de las damas y sin permiso alguno la tomó del brazo arrastrándola por los pasillos.
- ¿Qué sucede Aimee? - se detuvo en las escaleras para explicar rápidamente.
- Arthur acaba de llegar.
- Está bien, vamos pero no tienes que arrastrarme por todo el castillo para eso - juntas salieron a recibir a los recién llegados con una sonrisa pero esta se borró cuando vieron a la princesa pelirroja bajar como si el mundo estuviera a sus pies.
- ¿Y esas caras chicas? - preguntó con burla. Grace y Aimee hicieron una reverencia de mala gana como saludo y Melody imitó su acción aunque tampoco le agradaba la idea pero sus maestras de etiqueta y protocolo le habían enseñado que lo primero era ser educado aunque fuera con tu peor enemigo.
- Es la única cara que tenemos - respondió Aimee.
- ¿Cómo están chicas? - saludó Arthur besando el dorso de la mano de ambas princesas.
- Estábamos súper bien hasta que notamos una presencia maligna y molesta - Grace tampoco titubeó pero Melody rodó los ojos sin importarle lo que ambas dijeran.
- Yo tampoco estoy muy contenta de estar aquí pero nuestros padres no podían venir y nos mandaron en su lugar - informó - tendrán que aguantarse.
- El castillo es bastante grande no tenemos que vernos la cara a menos que sea por obligación - respondió Grace.
- Ya basta chicas - intervino Arthur antes de que las tres chicas se sacaran los ojos.
- ¿Por qué no dan un paseo mientras yo me encargo de que guarden tus cosas y recibo los regalos? - propuso Aimee.
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La Princesa de la Naturaleza
FantasyUn rey que sufre por la inminente muerte de su esposa y su primera hija sale en busca de una cura a tierras desconocidas y la encuentra pero por desgracia no toma en cuenta las consecuencias. Meses después se da cuenta de que al salvar a su hija le...