INTRODUCCIÓN

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Kai's Pov.

Años.

Años esperando el momento indicado para poder decirle lo que siento. Verlo cada día sabiendo que podría alejarse de mí en cualquier momento, pero ya no puedo seguir ocultándolo.

Me acerqué a él que tenía los brazos puestos en la cubierta del Bounty. Observando el cielo nocturno que era alumbrado con la delicada luz de la luna.

-¿Tienes frío? -dije con tranquilidad y con una manta oculta en mi espalda.

-No, estoy bien, gracias -respondió con una leve sonrisa en su rostro pálido con las mejillas ligeramente encendidas.

-¿Seguro?

-¿Por qué no lo estaría? -siguió pero el que estuviese temblando lo delataba de por sí.

-Lo siento, pero esta vez no te puedo creer -coloqué aquella manta sobre sus hombros y él levantó un poco sus manos para sostenerla mejor. Yo sonreí.

-Gracias... supongo -volvió a mirar al frente cubriéndose mejor.

-¿En qué piensas? -asomé la cabeza por su hombro para volver a ver su rostro.

-Nada, el aburrimiento, no ha habido nada que hacer desde que derrotamos a Chen, y lo único que me queda es entrenar, esperando alguna próxima batalla o que se yo.

-¿No te gusta estar tranquilo? -le bromeé.

-Es que me aburro -hizo un leve puchero sacándome a mí una sonrisa -. ¿Y por qué viniste?

-Solo quería verte... para decirte algo... importante -hablé algo dudoso, este era el momento, debía hacerlo.

-¿Qué cosa? -volteó a verme con algo de curiosidad que reflejaba en sus ojos de color verdoso.

-Lloyd yo... -pensé un segundo mientras tenía su mirada puesta en mí, esperando una respuesta. No me iba a arrepentir -Yo he estado sintiendo algo por tí, el salvarte la primera vez, el tener que cuidarte, el pasar tiempo contigo me hizo saber que es lo que realmente siento por tí...

-¿U-una amistad?

-No... -acerqué mi mano tocando suavemente su mejilla -Es algo más que antes no me podía explicar... Te amo, cuando hablo contigo, en realidad justo ahora puedo sentir como el corazón me late con fuerza por solo ver tu rostro tan delicado, el verte siempre tan seguro de tí mismo y el saber que eres dueño de mi corazón... eres lindo ¿sabes? Y puede que después me odies pero... debo hacerlo.

Solo se quedó mudo y sus mejillas se tiñeron de un color rojizo más intenso. Acerqué su rostro con cuidado cerrando mis ojos e inconscientemente de lo que pasaría depués, lo besé. Esa presión en mis labios, tan suave y deliciosa era la que me imaginaba, o quizas hasta mejor que eso. Lo separé con el mismo cuidado con el que me uní a él notando como abría lentamente sus párpados más sonrojado. Al no recibir respuesta pensé que ya había cometido una estupidez.

-P-perdoname Lloyd, sé que no debí hacerlo -dije en un tono nervioso soltandolo por completo, pero apenas lo hice sentí como él me tomaba del brazo lo que me obligó a voltear.

-Solo calla -retiró su mano y en vez, con ambas me tomó por el cuello del traje acercándome a su rostro para volver a probar sus labios.

Yo le correspondí de inmediato pero el intentó seguir el juego de su propio beso. No lo culpo, si tenía experiencia únicamente era por haberlo imaginado o a veces practicado con la maldita almohada... que idiota que soy. Tampoco había dado mi primer beso, hasta ahora.

El aire no fue el que interrumpió este preciado momento que estaba compartiendo con Lloyd, sino que fue el sonido del flash de una cámara. Al instante los dos nos separamos viendo al resto de nuestros amigos que observaban con una sonrisa en el rostro y Nya era la que alejaba la cámara de sus ojos para vernos en persona.

-Es para el álbum -mencionó mi hermana con la misma sonrisa que el resto.

-¡Oigan! ¿Cuánto llevan ahí?

-Desde el primer beso, aunque este me pareció más bonito para sacarle foto.

-Yo solo creo que les podría desear lo mejor -dijo el Sensei saliendo en frente de ellos.

-Gracias... creo -los demás rieron nuevamente.

-Paga lo que debes -escuché a Jay en un intento de susurro estando ligeramente acercado a Cole.

-Demonios -este sacó billetes de su bolsillo colocándolos sobre la palma de Jay.

-¡¿Estuvieron apostando a nuestra costa?! -reprochó Lloyd antes de que yo pudiera hacerlo.

-Etto... ¡Fue idea de Cole! -el muy cobarde salió corriendo para entrar de vuelta al navio.

-¡Oyeme! -lo persiguió también entrando al mismo lugar.

-¿Cómo se llamarían sus hijos? -se preguntó Nya en forma de una pequeña burla.

-Ja, ¿Es en serio Nya?-dijo Lloyd con ironía.

-En realidad eso... -estaba hablando Zane pero en eso el sensei interrumpió.

-Ya todos, vayanse a dormir, necesitan tener fuerzas ya que mañana por la noche haran patrullaje nocturno. Y ustedes dos -nos señaló a ambos -. Aún no pueden dormir juntos.

Nos dio algo de vergüenza ese comentario pero al final asentimos y nos retiramos para volver a nuestras habitaciones, ya no me alcanzó a matar a Cole y Jay pero ya que, esperaré hasta mañana.

Al menos ya estaba feliz. Lloyd correspondió mis sentimientos.

Antes de entrar a mi cuarto volteé levemente a ver como Lloyd también se detenía en frente de su puerta para verme.

-Buenas Noches Kai -se despidió con una sonrisa, esa misma que me había enamorado desde un principio.

-Descansa Lloyd -seguí yo y ambos entramos a nuestras habitaciones.

Y pensar que ese solo sería un simple inicio a comparación de lo que llegará después.

Por mi Culpa || GreenFlame [Ninjago]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora