Por mi Culpa || GreenFlame [Ninjago]

Cap14: Recuérdame

Lloyd's POV.

Con esa capucha de color oscura, caminaba por las calles de Ninjago hacia un lugar en específico, nadie podía saber quien era siendo que no tenía que llamar la atención.

Llegué a un callejón y me quité la parte superior de la capa, poco después escuché como alguien al parecer caía justo detrás mío, ya sabía sobre quien se trataba.

—Hola Lloyd —me dí la vuelta solo para toparme con esos ojos de color verde oscuro y profundos, que podrían penetrar a cualquier alma débil pero no a mí —Tiempo sin vernos en persona.

—Unas llamadas, otra plática ¿qué más da? —dije aún estando serio —¿No crees que hubiera sido mejor que ya haya traído el cristal conmigo?

—Tal vez, pero de todas manera ya falta poco para que finalmente los dos gobernemos Ninjago.

—¿Los dos? —repito esa parte arqueando una ceja —No, tú haz lo que quieras, era un trato el que yo te ayudara y me dejarías en paz junto con ya sabes quien.

—Si, pero digamos que yo no puedo estar sin tí —desapareció tal como su poder elemental le permitía, de lo que yo había aprendido todo este año en el que estuve viviendo con él —Piénsalo.

Solo era su voz, sentí el aura nuevamente tras de mí lo que me obligó a voltear. Me topé con su rostro muy cercano al mío y con una mano simplemente lo aparté como si nada.

—Eres rudo.

—Ese no era el trato, vienes por el cristal, te lo entrego y es todo —resalté esa parte, ya perdiendo la paciencia por tanta insistencia que él ponía —¿Comprendes?

—No habrás sentido algo de afecto hacia ese castaño ¿o sí?

—¿Me crees idiota? —reproché de brazos cruzados, él solo daba vueltas en mí pensando algo próximo para decir pero yo me adelanté —Y si me involucrara no tendría buenos finales.

—Si tú lo dices... creo que lo mejor es terminar con este trato de una vez.

—Es lo que llevo esperando desde hace mucho —volvió a desaparecer pero esta vez ya no invertiría eso tan pronto.

Era inevitable el no pensar esto como una pérdida de tiempo.

Me alejé de la ciudad y una vez que ya no fuera visible para nadie, formé mi dragón elemental con dirección al Bounty. Estaba tan cerca de poder ser libre otra vez, no tener que ir bajo las reglas de alguien.

Descendí en la madera con cuidado de no ser oído puesto que ya eran las diez y media de la noche, hora en la cual me acostumbré a que la mayoría se durmiera. Solo me los imagino en próximos días cuando toda Ninjago ya no sea como la conocen, tal vez el destrozo no lo cause yo pero estaré seguro y es lo que me importa junto a mi pequeño. No veo la hora para volver a verlo.

Entré al barco percatándome de que las luces estaban apagadas. Caminé con discreción hacia mi cuarto y no ví la necesidad de cerrar la puerta. Encendí la luz para poder ver mejor y me agaché en frente de mi closet. Saqué una llave de bronce que yacía en mi bolsillo y le dí tres vueltas para abrir ese cajón.

Pero ahí no estaba. El cristal no estaba.

—No... no, no, no ¿dónde está? —acerqué mi cabeza como si así pudiera ver mejor, apenas me dí cuenta que la cerradura estaba algo fundida.

—Hola, Lloyd —la voz de Kai llamó mi atención, me levanté del suelo y lo encaré como si no se tratará de algo malo.

La sorpresa fue ver como es que tenía el Cristal entre sus manos, exhibiendolo ante mí.