Paulo y Oriana se encuentran en el hotel. Oriana va a la habitación en la que le dijeron que la esperaban y al entrar se encontró a Paulo llorando sobre la cama.
— Pau? ¿Que te paso?¿Estas bien?
— Antonella pasó, me siento horrible.
— ¿Por qué decís eso? Tranquilo, contame - Le dice Oriana secándole las lágrimas de su cara.
— Todo este tiempo fui insuficiente para Antonella, de, de tal forma que me mete los cuernos con Nicolás.
— Espera espera, ¿que Nicolás?
— Tagliafico, es un traidor, yo lo consideraba un amigo y me traicionó.
— Bueno bueno, no estés mal.. Se que es difícil, te entiendo.
Pero te vas a quedar llorando toda la noche? No Paulo, sos terrible pibe no da que te quedes mal por ella. Salgamos, a bailar, caminar o charlar. Si?
— Ay Ori, gracias por todo. Me estas cambiando la vida. Nunca pensé que haría esto.. - dice Paulo mirándola a los ojos.
— Hacer que co..
Paulo no la deja terminar de hablar e inmediatamente le da un beso.
Oriana sonrojada le dice
— Papaulo que fue eso? Vos salís con Antonella, esto no está bien.
— Y Antonella estaba conmigo mientras se agarraba a Nicolás. Que más da, la relación con Antonella hace rato esta estancada.
Oriana pone cara de confusión y Paulo le dice..
— Me subiste el ánimo en segundos.
¿A donde vamos? ¿Salgamos a bailar, querés?
— Mmm bueno, vamos.
Salieron a bailar, y luego de unos tragos demás todo se descontroló. Al día siguiente Paulo y Oriana amanecieron juntos en un hotel, no se acordaban de nada.
Se levantaron se cambiaron y entre ellos prometieron no decir nada de lo que ocurrió.
Paulo volvió a su casa, y rompio con Antonella.
Oriana le escribió luego de ver las noticias
— Paulo, estas bien? Me enteré que cortaron con Antonella. Aparece en todos los noticieros.
— Si, estoy bien... Me quite un peso de ensima después de lo de anoche. Como te dije, la relación estaba estancada, no avanzaba.
— Bueno, la verdad que si a vos te hace bien a mí también.
Anoche que iba a contar.. Que con Julián terminamos. Lo denuncié y esto nos llevo a separarnos. Un alivio tan grande, voy a tener libertad nuevamente.
Siguieron hablando durante semanas, pero repentinamente Oriana no le respondió más, desapareció. Y un mes después lo llamo muy preocupada.
— Paulo tenemos que hablar..
— Estas bien, me tenías preocupado.
— Nos encontramos hoy en mi casa, por favor es muy importante.
Bueeeno está parte llegó hasta acá.. Que le tendrá que decir?
