Capítulo 12 Desaparecida

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La semana de exámenes había llegado y realmente sólo me había enfocado en lo teórico. El profesor Flitwick nos llamó uno a uno al aula, para ver si podíamos hacer que una piña bailara encima del escritorio. La profesora McGonagall nos observó mientras convertíamos un ratón en una caja de rapé y Snape nos puso nerviosos a todos poniéndonos como examen una poción para olvidar. Por otra parte, todos me decían que estaba algo pálida y yo utilizaba la excusa de que no estaba durmiendo bien por el estrés, realmente era la verdad pero mi estrés no se debía a los exámenes, sino a Voldemort. Todas las noche tenía la misma pesadilla de él apareciéndose en mi cama para llevarme con él.

El último examen era Historia de la Magia. Una hora respondiendo preguntas sobre viejos magos chiflados. Realmente nada de esto se me dificultaba ya que sólo tenía que enfocarme en la pregunta y mi mente me daba la respuesta ¡Benditos Dones!

Tras la clases, nos dirigimos cerca del lago y yo saqué mi cuaderno de dibujo

-Vamos Mandy, deja que te dibuje ¡Por favor!

-¡Está bien! Pero después tendrás que ayudarme con DCAO

-¡Prometido!-Tras algunas horas, tenía los trazos necesarios para terrminar el dibujo por mi cuanta

-Después los alcanzo-dije cuando ví a Ron, Herms y Harry sentados en el patio

-Vale, pero realmente te esperaremos. Necesitas comer algo.

-Claro

-Hola chicos

-Hola Sarah

-¡Me gustaría saber qué significa esto!-Harry se tocó la cicatriz–sigue doliéndome. Me ha sucedido antes, pero nunca como ahora.

—Ve a ver a la señora Pomfrey —sugirió Hermione.

-No estoy enfermo -contestó Harry- Creo que significa que se acerca el peligro...

—¿Cómo la recordadora de Nevi?

-Harry, relájate, la Piedra está segura mientras Dumbledore esté aquí. De todos modos, nunca hemos tenido pruebas de que Snape encontrara la forma de burlar a Fluffy. Casi le arrancó la pierna una vez, no va a intentarlo de nuevo.

-Y Nevi jugará al quidditch en el equipo de Inglaterra antes de que Hagrid traicione a Dumbledore- comenté-Esperen-me levanté de golpe-Tenemos que ir a ver a Hagrid ahora

-¿Por qué? -suspiró Hermione levantándose.

-¿No les parece raro que lo que más deseara Hagrid fuera un dragón y que de pronto aparezca un desconocido que casualmente tiene un huevo en el bolsillo? ¿Cuánta gente anda por ahí con huevos de dragón, que están prohibidos por las leyes de los magos? Qué suerte tuvo al encontrar a Hagrid, ¿verdad?

-¿En qué estás pensando? —preguntó Ron, pero Harry empezó a correr hacia la casa de Hagrid

-Hola —dijo cuando llegamos-¿Ya terminaron sus exámenes? ¿Quieren tomar algo?

-Sí, por favor -dijo Ron, pero lo interrumpí

-No, tenemos prisa, Hagrid, pero tengo que preguntarte algo ¿Te acuerdas de la noche en que ganaste a Norberto? ¿Cómo era el desconocido con el que jugaste a las cartas?

-No lo sé. No se quitó la capa-vio nuestra cara de preocupación y continuó-No es tan inusual, hay mucha gente rara en el Cabeza de Puerco, el bar de la aldea. No llegué a verle la cara porque no se quitó la capucha.

-¿De qué hablaste con él, Hagrid? ¿Mencionaste Hogwarts?

-Sí... Me preguntó qué hacía y le dije que era guardabosques aquí... Me preguntó de qué tipo de animales me ocupaba... se lo expliqué... y le conté que siempre había querido tener un dragón... y luego... no puedo recordarlo bien, porque me invitó a muchas copas. Déjame ver... ah sí, me dijo que tenía el huevo de dragón y que si era lo suficiente bueno en las cartas podría quedármelo si yo quería... pero que tenía que estar seguro de que iba a poder con él, no quería dejarlo en cualquier lado... Así que le dije que, después de Fluffy, un dragón era algo fácil.

-¿Y él... pareció interesado en Fluffy? —preguntó Harry

-Bueno... sí... ¿Cuántos perros con tres cabezas has visto? Entonces le dije que la clave con cualquier bestia era saber cómo calmarlo, Fluffy por ejemplo, toca un poco de música y se quedará dormido ¡No debí decir eso! -estalló-¿A dónde van?-salimos corriendo hasta la entrada

-Tenemos que ir a ver a Dumbledore -dijo Harry- Hagrid le dijo al desconocido cómo pasar ante Fluffy, ¿Dónde está el despacho de Dumbledore?

-Tengo que ir a hacer algo, díganle al profesor Dumbledore todo-antes de que pudieran decir algo salí corriendo hasta el salón donde se encontraba el profesor Quirrell

-Se-señorita Evans ¿qué-qué puedo hacer por-por ust-ted?

-Usted bien lo sabe profesor. Usted quiere robar la piedra filosofal

-No sé de qué habla

-Oh claro que lo sabe, fue usted quien quiso tirar a Harry de la escoba, metió al Troll en el castillo, es culpable de todo

-Vaya es muy inteligente señorita Evans y creo que se lo debe a esa marca en el cuello-no me había fijado que al correr mi cabello se había ido hacia atrás-creo que el amo estará feliz de verla

-¡DESMIUS!-de un momento a otro perdí la conciencia.

-Tenemos que ver al profesor Dumbledore-dijo Harry-de inmediato-

Habían estado esperando afuera de su oficina pero en cuento no recibieron respuesta, fueron hacia lo de Mcgonagall

-Me temo que el profesor Dumbledore no está aquí, recibió una carta del ministerio de magia y salió a Londres de inmediato.

-¡¡¿¡¡NO ESTÁ!!?!!

-Pero es urgente...es sobre la piedra filosofal...alguien quiere llegar a ella

-No sé como saben lo de la piedra pero les aseguro que está bajo protección. Ahora vuelvan a sus dormi..

-¡Profesora McGonagall!-eran Percy, Fred, George y Cedric-¡Creemos que una alumna ha desaparecido!-La profesora McGonagall parecía demasiado confundida, Cedric continuó hablando

-Sarah Evans profesora, no está por ninguna parte del castillo y encontramos esto afuera del salón de Defensa contra las artes oscuras. Harry, Ron y Hermione se horrorizaron al ver lo que era: el listón que Sarah siempre llevaba en su cabello y su varita.

Desde ese momento los alumnos fueron mandados a sus dormitorios y todo el personal se encargó de hacer una búsqueda profunda a lo largo del castillo e incluso en el bosque prohibido pero no hubo ningún rastro. Dumbledore había sido informado de inmediato y había dejado claro que volvería lo más pronto posible. En la cena se dio el aviso y se pidió que cualquiera que tuviera información, debía avisar de inmediato a los profesores.

Por otra parte, Hermione, Ron y Harry estaban seguros que Snape tenía algo que ver con ello ya que Hermione les contó todo lo que podía hacer Sarah y sospechaban que ella podría haberlo enfrentado. Por lo mismo, habían decidido que esa misma noche se dirigirían al tercer piso y enfrentarían a Snape.

La Heredera De RavenclawDonde viven las historias. Descúbrelo ahora