Prefacio

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Molly y Arthur Weasley se consideraban las personas más afortunadas de todos los tiempos

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Molly y Arthur Weasley se consideraban las personas más afortunadas de todos los tiempos. Hace ocho meses sus pequeño hijos, Ron y May, habían nacido. El pequeño había estado un poco enfermo pero con sus conocimientos y experiencia previa, Molly Weasley había logrado controlarlo. Por parte de May, toda la familia estaba muy feliz ya que era la primera niña que tenían, con ella desbordaban su atención. No obstante, May no era como cualquier bebé, ella tenía dones especiales. Desde el primer brote de magia que había presentado, sus padres decidieron acudir a alguien con mayor experiencia, Dumbledore. Éstos le explicaron la primera vez que May había hecho volar sus juguetes y que cuando lloraba, algunas ventanas ser rompían. El mayor les había mencionado que debían de esperar a que la pequeña creciera un poco para saber con mayor precisión el significado de lo anterior pero que era claro que sería una niña muy especial. La madrugada del 19 de noviembre, la familia Weasley se encontraba descansando. Hace varias horas que Molly se había encargado de acostar a todos sus hijos y dormir a los más pequeños. Todos se encontraban dormidos cuando un catastrófico ruido hizo que dejaran a Morfeo. Inmediatamente, Molly salió hacia el cuarto de los más pequeños seguida de Arthur; lo que vieron les partió el corazón. La recámara se encontraba destrozada y Ron lloraba fuertemente, May ya no estaba; había sido robada.

La Heredera De RavenclawDonde viven las historias. Descúbrelo ahora