¿Y si hubiera otra Weasley?
Cuando Sarah reciba su carta para asistir a Hogwarts, no dudará en su elección. No obstante, su "familia" o quien ella creía que era su familia, se opondrá de todas las maneras posibles pues no quieren que su gran secret...
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Al parecer esa noche en la enfermería me equivoqué, Quirrell era más valiente de lo que pensábamos aunque se veía un poco más pálido, parecía no haber cedido. Por la parte de Snape, seguía con su mal carácter. Desde que había chocado con él, no dejaba de seguirme y quitarle puntos a Ravenclaw de vez en cuando. Aunque su mayor hobbie, seguía siendo el de quitarle puntos a Gryffindor por respirar.
No obstante, quitanod todo lo anterior, podía decirse que mi vida era genial. El profesor Flitwick había hablado conmigo tras el incidente de la enfermería y la había asegurado que todo estaba bien, no me había creído del todo pero hacía el intento por convencerse de que, depués de todo, yo estaba bien. Las clases de arte era lo que más me gustaba y que Ravenclaw hubiera ganado el partido de Quidditch me ponía de mejor humor.
En la tarde nos dirigimos a la cabaña de Hagrid, teníamos que preguntarle algunas cosas y él lo sabía.
-Entonces ¿Quieren preguntarme algo?
-Sí —dijo Harry- Nos preguntábamos si hay algo más que cuide la piedra filosofal además de Fluffy
Hagrid reviró sus ojos- Ya les dije que no puedo hablar del tema-suspiró -Además de que no lo sé, ustedes ya saben demasiado y si lo supiera no se lo diría.
-Oh vamos Hagrid, puedes no contarnos pero debes saberlo, tú sabes todo lo que ocurre por aquí-dijo Hermione-Nos preguntábamos en quien más podría confiar Dumbledore para pedirle ayuda, además de ti-Hermione sabía como convencer a las personas ya que Hagrid mostró una sonrisa.
-Bueno, supongo que no tiene nada de malo decirles esto...Yo le presté a Fluffy... luego algunos de los profesores hicieron encantamientos...-alzó sus manos y empezó a enumerar con sus anchos dedos- la profesora Sprout, el profesor Flitwick, la profesora McGonagall, el profesor Quirrell y el mismo Dumbledore, por supuesto. Esperen me falta alguien... Oh, claro, el profesor Snape.
-¿¡SNAPE!?
—Ajá... oh no me digan que siguen con eso todavía, Snape no quiere robar la piedra chicos, él ayudó a protegerla-pero nuestros pensamientos justamente se centraban en eso. Si Snape había formado parte de la protección de la piedra, es posible que le fuera más fácil robarla. Claramente, lo único que le faltaba para lograrlo eran los encantamientos de Quirrell y la forma de pasar a Fluffy.
-Tú eres el único que sabe cómo librar a Fluffy ¿no Hagrid?-pregunté con un poco de ansiedad.
-Sólo Dumbledore y yo
-¿Hagrid podemos abrir la ventana, me estoy asando?
-No puedo Harry, lo siento-respondió Hagrid echando un vistazo a la cazuela sobre su chimenea.
-¿Qué es eso?-los cuatros nos asomamos encontrando un enorme huevo negro
-¿Dónde lo has conseguido, Hagrid? -preguntó Ron- Debe de haberte costado una fortuna.
