El infierno en tu sonrisa (V1) (COMPLETA)

Capítulo 31

—Gracias chicos, ha quedado genial —agradece la madre de Pierre a todos.

Algunos asentimos, estamos agotados, el día se ha vuelto noche y el frio ha surgido de vuelta con mayor fuerza.

Unos segundos después nos comenzamos a dispersar, Pierre avanza a mi lado colina arriba hacía dónde se encuentra el auto de Derek quien nos observa con los brazos cruzados.

—¿Estás segura de que no quieres que te lleve? —pregunta una última vez cuando llegamos al lado de mi amigo.

—Yo la llevar amigo, no tienes de que preocuparte —habla Derek enderezándose y sonriéndole.

Pierre lo observa, Derek lo observa y yo los observo a ambos, entonces me aclaro la garganta y me dispongo a hablar.

—Pierre, él es Derek, Derek él es Pierre —los presento y como si se tratara de dos hombres de negocios extienden sus manos y las estrechan en un apretón, es extraño, incluso para mí, que estoy acostumbrada a lo extraño.

—Bien, entonces te llamo mañana para acordar algunas cosas de las universidades —comenta Pierre.

Asiento mientras ambos observamos cómo se aleja, hasta llegar a su auto y ponerlo en marcha.

—¿Las universidades? —pregunta Derek pasando un brazo por sobre mi hombro y dando media vuelta.

—Sí, Pierre me está ayudando a decidir universidad para mi carrera —explico observándolo extrañada cuando comenzamos a andar, alejándonos de su auto.

—Oh si —comenta Derek como si recién lo hubiera recordado—, Johann me dijo algo al respecto, leyes ¿No? —pregunta observándome.

Asiento.

—¿Se puede saber a dónde vamos? —pregunto al notar que nos hemos alejado bastante del auto.

—Tu solo sigue andando —contesta Derek en tono calmado.

—De no ser porque eres mi amigo creería que me estas secuestrando —comento riendo.

Derek ríe a mi lado, pero es una risa extraña, ese tipo de risa en la que te han descubierto y no quieres que se note.

—¿No has pensado en la universidad de Johann? —pregunta de pronto cambiando de tema—, ahí también está esa carrera.

Río sin poder evitarlo y niego rotundamente.

—Oh no, ni lo pienses —exclamo y Derek me observa extrañado— es una escuela para cerebritos y yo soy todo menos eso, además no quiero encontrarme con personas que por nada del mundo quiero ver.

Derek asiente ante mis palabras, ha entendido lo que he querido decir.

—Además, si existen cientos de universidades más ¿Por qué esa? —pregunto.

—Quizá porque ahí se encuentra el amor de tu vida y a pesar de todo lo que pase quieres permanecer a su lado para siempre —explica.

Guardo silencio procesando su relato de cuento de hadas y asiento pensativa.

—Solo le queda un año, apenas voy a estar ingresando cuando el ya habrá egresado —explico con rapidez, Derek abre la boca para decir algo más, pero me adelanto diciendo algo que he querido decir desde que comenzamos a caminar— ¿Crees que se haya enojado? —pregunto deteniéndome y encarándolo.

Derek hace lo mismo y me observa atento.

—Johann ¿Crees que se haya molestado porque besé a Pierre delante de él? —pregunto.

Derek sonríe de medio lado y niega observando algo por sobre mi hombro.

—No lo creo.

Giro y lo que encuentro me sorprende.