El infierno en tu sonrisa (V1) (COMPLETA)

Capítulo 9

Mi corazón comienza a latir con velocidad por enésima vez en el día, y mis manos comienzan a temblar de nuevo por lo que vuelvo a colocar la cadena en su lugar y a cerrar el estuche.

Con cuidado lo coloco sobre el tocador.

Se ha acordado, todo este tiempo creí que no lo había notado y en realidad si lo hiso.

No sé cómo sentirme al respecto.

—¡Hija! —grita mi madre de vuelta.

Es entonces cuando retiro la mirada del estuche.

—¡Ya voy mamá! —grito y me pongo de pie guardando el regalo de Johann en uno de los cajones de la mesita de noche, se quedará ahí hasta que decida qué hacer con él.

Es entonces cuando una pequeña caja blanca colocada sobre una de las sillas de mi habitación llama mi atención, sin perder más tiempo me acerco hasta ella y saco los aretes colocándolos en mis orejas.

Tomo una respiración profunda y abro la puerta avanzando por el pasillo, es mi cumpleaños, no puedo dejar que esto se interponga.

—Qué linda está la mañana en que vengo a saludarte venimos todos reunidos con gusto a felicitarte —comienzan a cantar mis padres en español sorprendiéndome.

Sonrío al verlos acercarse con un pastel en las manos.

—El día que tu naciste nacieron todas las flores y en la pila del bautizo cantaron los ruiseñores —sonrío emocionada y rio un poco al ver a mis amigos sin saber qué hacer.

—Ya viene amaneciendo ya la luz del día nos dio levántate de mañana mira que ya amaneció —la puerta es tocada, pero eso no los detiene, así que Tut es el que abre dejando pasar a un Derek confundido y a una Mina emocionada.

—Quisiera ser solecito para entrar por tu ventana y darte los buenos días acostadita en la cama — mamá deja de cantar en cuanto Nicole la jala del pantalón, le entrega el pastel a mi padre y se inclina para sujetarla.

—Quisiera ser un San Juan quisiera ser un San Pedro pa' venirte a saludar con la música del cielo — mi padre continúa cantando emocionándome aún más.

—Con jazmines y flores hoy te vengo a saludar hoy por ser día de tu santo te venimos a cantar —termina de cantar provocando los aplausos de mis amigos detrás de él.

Nicole también aplaude sin dejar de reír y yo simplemente sonrío sintiéndome mejor que nunca, él más que nadie ama a México y no podía faltar esta canción en mi cumpleaños, no es raro encontrarlo a cada rato cantando alguna canción en español.

—Felicidades hija —dice mi padre dejando el pastel en la mesita de centro de la sala y acercándose a mí para abrazarme.

—Gracias papá —digo apretándolo con mis brazos, mi madre me abraza igual.

Es entonces cuando los ojos de mi padre recaen en Derek, su mandíbula se tensa durante un momento, el ambiente se vuelve incomodo, había planeado decirle que lo había invitado antes de que llegaran, por esa razón los invite un poco más tarde, pero el regalo de Johann me retraso en mi habitación, estoy por decir algo cuando mi madre nos salva a todos de la situación gritando para que muerda el pastel y sople las velitas.

Trayendo de nuevo la sonrisa a mi rostro tomo asiento delante del pastel en el suelo y observo la vela con el numero diecinueve en el centro.

—Pide un deseo —habla Tut sentado junto a mis demás amigos en el sillón del otro lado de la mesa, mi madre y mi padre se encuentran detrás de mí, sentados en el otro sillón.