Me levante a las 7:00 am y me paré de la cama, me iba a dar una ducha aun seguía algo dormida, así que abrí la puerta.
Lo que me encontré me hizo querer que la tierra me tragara... bueno, el espacio ya que me encontré a un Daniel en toalla, si, EN TOALLA.
Gritamos al mismo tiempo y cerré la puerta.
Respire agitada y quería morirme.
-lo siento ¿todo esta bien?- le pregunté con un tono de voz tan agitado que parecía que había corrido un maratón.
-creo que si, -respondió Daniel más espantado que un mismísimo Niño de 3 años en un una habitación oscura.
-perdón-dije apenada- Me llevará acostumbrarme.
-BROOKE -grité con más fuerza que la directora del colegio al que estudiaba.
-¿que diablos quieres? son las 7:00 am.
-te tengo que contar algo, un trágame tierra y necesito de tu ayuda.
-luego- dijo con una ronca voz.
-ahora Brooke-reproche igual que mi madre.
-carajo- dijo entre dientes.
Por fin Brooke se paró y le conté todo.
-pues que te puedo decir Kristal, no lo va a superar porque es como si lo hubieras acosado y se sentirá incómodo ante tu presencia porque le hiciste una falta de privacidad. - dijo con una risueña cara que era como de una niña tierna.
-No lo dudo. - dije con una cara de preocupación.
Bajamos y alguien tenia que alimentar las plantas.
-vamos Connor, no has aportado nada. - dijo Regina con un gesto insistente.
-Ya esta bien- dijo Connor con voz de Niño pequeño.
-¿y como se ha tomado su familia esto? Digo de que se van, mi familia creo que bien.
