"Almas perdidas"

"Sin duda alguna"

Mientras el hablaba acerca de su padre yo me fijaba en la forma en la que se expresaba, pude ver la desesperación que el sentia, porque cuando creces lamentablemente te das cuenta que las cosas no son como cuando eras niño, cuando eres pequeño la vida te parece algo enorme, crees en la magia, crees en lo imposible, cuando menos te das cuenta un dia te miras en el espejo y notas que has crecido lo suficiente, notas que eres mas alto y ves las cosas desde un angulo diferente, y ahora el mundo te parece pequeño, y esa magia en la que algun dia creiste te das cuenta que tan solo fue un truco de magia, que esas cosas no existen; y es algo verdaderamente dificl de asimilar, porque ahora tu inocencia se ha ido como tus juguetes, no hay nada ni nadie que pueda regresarte eso, solo tu propia memoria.

Entendia perfectamente a Nicolas, me identifique demasiado, pues eso mismo que sintio el, yo lo senti pero con el, la verdad yo si era mas afortunada que el pues lo tenia conmigo y sentia ese sentimiento inexpicable, de cuando conoces a alguien y desde el momento en el que lo conoces no quieres que se vaya de tu vida nunca, quieres que se quede para siempre.

Las horas fueron transcurriendo mientras platicabamos, el amanecer se hacia mas presente cada vez, los dos dijimos que en cuanto el sol saliera cada uno iria a casa, ir a casa, ese terrible momento en que sabes que te tienes que ir porque ya fue suficiente pero dentro de ti no te quieres separar de esa persona. El tomo mi mano, me hizo dar una vuelta y los dos sonreimos al mismo tiempo que daba la vuelta, al final beso mi mano y dijo que el Viernes estaria esperandome a las nueve en punto en Central Park.

En cuanto regrese a mi hotel me puse a pensar en todo lo que habia sucedido en tan solo una noche, todavía no lo podia creer. Nicolas estaba vivo, Nicolas era real.

Sin pensarlo dos veces fui a nuestro punto de reunion, no habia podido dormir en todo el dia, seguia estando nerviosa pero en cuanto lo volvi a ver los nervios desaparecieron repentinamente. El se veia tan guapo, que dudaba que pudiese ser real. Comenzamos a charlar como el dia anterior mientras ibamos caminando hacia mi restaurante favorito, cenamos, reimos como locos, pareciamos un par de niños, no habia tenido ese sentimiento con nadie mas; el siguió contandome acerca de el.

-¿Siempre eres tan feliz? El me pregunto.

-La verdad es que no, solo que estar contigo me hace sentir asi. Como amigos, claro.

-Dime ¿Quién es el afortunado?

-No puedo, lo siento. Mejor cuentame mas de tu vida.

-Seguido al asunto acerca de mi papa, vino la exposición, esa noche recuerdo haberte visto antes de mi accidente, termino la expocision, sali de inmediato a buscarte voltee a todas partes pero ya te habias ido.

-Lo mire con una expresión algo extrañada.

-Yo ya te conocia, por eso es que vine a esta exposición, vine con la esperanza de encontrarte.

-¿Después de tu accidente que paso? ¿Acaso moriste?

-No exactamente, tome un taxi, el conductor perdio el control, después de eso no recuerdo mucho, el murio en el instante y yo quede en coma.

-¿Por cuánto tiempo?

-El accidente duro segundos, pero mi estado en coma duro dos años y medio. Apenas cumplo un año de estar vivo de nuevo.

-Un año dije en voz baja. Era el mismo tiempo en el que no lo habia vuelto a ver. Todo encajaba perfectamente.

-¿Y que hay de tu familia?