También te amo | Binwoo

dispuesto; cinco

¿Te ha pasado que buscas tu lápiz y te das cuenta después que siempre lo tuviste en tu mano? Algo así me pasó cuando solía ser tu todo y nunca supe apreciarlo hasta que llegó alguien más a darte lo que tanto miedo me daba mostrar.

Un amor correspondido.

Siempre supe que me amabas como algo más, lo supe por tanto tiempo que era lo que me ayudaba a dormir por las noches. Amaba que me amaras. Porque yo también te amaba, no como a un amigo o un conocido. Te amaba como al hombre hermoso y que vale la pena que eres.

Pero estaba seguro que ese amor que sentías sería para siempre.

¡Mi maldito error!

Llegó Minhyuk y pronto él se convirtió en tu todo. Se convirtió en lo que solía ser yo para ti.

Pero él sí te correspondió sin miedo y con inmediatez. Y todo comenzó.

Vaya horror que sentí  cuando comenzaste a cancelarme y alejarte.
Dejaste de ser mi amigo y yo deje de ser tu primer amor.

No sabes lo mucho que me arrepiento de haberte perdido por miedo. Por no confesarte mis sentimientos a tiempo. Por no retenerte más tiempo a mi lado.

De repente empezaste una nueva vida que dejaba de involucrarme. Dejaste de buscarme y admirarme con tus incandecentes ojos. Dejaste de contarme tus historias y de limpiarte las lágrimas con mi camisa. Habías dejado de amarme y todo por culpa mía.

Y comenzaste a integrarlo a él en cada rincón de tu vida, a buscarlo hasta debajo de una piedra, a admirarlo como si fuera tu maldito mundo. A tragarte tus lágrimas y cerrar tu boca para no molestarlo con tus problemas.

Dejaste de tener en quien apoyarte para solo tenerlo a él. Ni siquiera fue porque él te lo hubiera pedido, tú lo quisiste así.

Me alejaste a mí y a Jinwoo.

Pero fuiste ingenuo si pensaste que podría dejar de estar pendiente de cada paso que dieras. No pude contenerme de tenerte siempre vigilado. Siempre he tenido un ojo en ti y lo he notado.

Eres esclavo de esa relación y piensas que es lo único que tienes. Y tan solo tienes a Minhyuk al lado para no estar por completo solo.

Pensé que yo era el tonto.

Estás más solo que nunca, Dongmin. Y ahora te sucede a ti la metáfora del lápiz perdido, teniéndolo justo en tu mano a tu mereced.

Me tienes aquí, dispuesto a perdonarte el abandono repentino y el corazón roto. Dispuesto a repararte y hacerte consciente de tu desprecio a ti mismo. Dispuesto a todo por ti, por amor.

Notalo antes de me vaya. Por favor.