4. Temporal lobe / Cerebellum

6.6K 830 515
                                    

Suspendido. Eso era lo que el maldito resultado de su examen decía, escrito probablemente en tinta roja en lugar de la usual de color verde que usaba en los aprobados; él no lo sabía, no veía un carajo de color de todas maneras. Jeno había suspendido un examen, y si bien no era la primera vez, esta era la única ocasión en la que ocurría por su culpa y no deliberadamente. Antes, solía reprobar los exámenes de la preparatoria para despistar a sus profesores y luego dar el golpe final con exámenes finales impecables. Era divertido, sin excepción alguna.

Él creía conocerse la clase de memoria, como siempre solía ser, pero durante el examen se quedó petrificado. Tardó el tiempo completo en responder, intentando recordar muchas cosas que estaban perdidas en su cabeza. El esfuerzo terminó por abrumarlo y terminó por olvidar mucho más de lo que podía traer de vuelta, así que se rindió y contestó al azar muchas de las respuestas.

-Ve a ver al decano Kim, Jeno -aconsejó su profesor. Jeno se acomoda los lentes, poco consciente de la mirada preocupada de su profesor-. No está en mis manos aplicarte nuevamente el examen, por mucho que quisiera. Eres mi mejor alumno y estoy tan sorprendido como asustado por este resultado.

Jeno inhala y exhala profundo. Esto está empeorando.

-Profesor Jung...

-Jeno -interviene el hombre-, no quisiera reprobarte. No sé qué clase de problemas tengas en casa, pero de verdad, te invito a visitar al decano para que te asigne un tutor o cualquier tipo de ayuda que necesites. La universidad no puede darte la espalda, hijo.

El muchacho asiente con una sonrisa forzada, agradece al mayor y se retira sin levantar el rostro, avergonzado y al mismo tiempo frustrado porque sabe que esto solo es el principio del fin. Cuando cierra la puerta de la sala, eleva la mirada y distingue a Jaemin esperando por él, recostado contra la pared y con esa sonrisa que hace que se olvide de todo lo negativo en su maldita situación.

-Hey.

-Hey.

El pelinegro sonríe automáticamente y corresponde al casto beso que el chico deja en sus labios. Le mira con adoración, admirando esas bellas pestañas largas y la forma en la que sus dientes se asoman cuando curva su boquita en una sonrisa.

-Hoy luces muy guapo.

-Lo dices solo porque te gusta verme con lentes, ¿acaso eres así de fetichista?

Jaemin solo se ríe, pero canturrea algo que parece insinuar que el mayor no está equivocado. Hace apenas una semana se enteró de que Jeno veía borroso y no podía distinguir más los colores, y aunque el hijo de puta pudo disimularlo muy bien por tanto tiempo, terminó por descubrir la verdad cuando le pidió ayuda para encontrar una camiseta color verde militar y el mayor no pudo hacer mucho por él. Jaemin le obligó a ir al oculista y apenas ayer le habían entregado sus nuevos lentes, por lo que Jeno se vio en la necesidad de complacer al chico a cambio de unos cuantos besos.

Los últimos dos meses se la habían pasado entre sonrisas cómplices que evolucionaron a manos juntas, toques indiscretos y finalmente, besos tiernos que se volvían necesitados en menos de un suspiro. Jeno había reafirmado numerosas veces su enamoramiento por Jaemin bajo la excusa de «los genios de verdad no perdemos el tiempo negando nuestros sentimientos», y el menor no iba a negar que la atracción por el pelinegro era fuertísima, por lo que terminaron en una relación silenciosa en la que compartían cosas de novios, sin necesariamente haberse declarado una pareja como tal. Renjun siempre amenazaba a Jeno con golpearlo si no formalizaba las cosas con Jaemin y lo llevaba a casa a conocer a sus padres, mientras que Donghyuck bromeaba con Jaemin diciéndole que merecía a alguien más sensato que Lee Jeno.

HYPER (brain damage) | nominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora