PORQUE TE AMO (Miracolous)

Capítulo 11

PORQUE TE AMO

-No cree usted que es inapropiado que una dama este sola por aquí.

La voz hace que Marinette se alarme y rapidamente esconda el relicario de sus manos en uno de los bolsillos de su pomposo vestido para después girarse a encarar a la persona que esta detras de ella.

- No creo que eso sea de vuestra incumbencia-respondio al percatarse de quien se trataba- señorita Cloe...

- Oh lo siento querida, solo trataba de hacerte un favor pero olvide que tu no eras una autentica beldad.-sonrio maliciosa- esta apenas es vuestra primera temporada.

-¿A qué se refiere? Sea directa y digame que es lo que quiere- la azabache estaba perdiendo la paciencia con esa desalmada mujer.

- Yo nada obviamente, solo queria darle un consejo-se acerco demasiado a señorita Marinette- no se meta conmigo yo tengo un objetivo y ese es ser la siguiente reina, a pesar de que halla causado sensación en los caballeros esta noche quiero que sepa que no voy a permitir que alguien de su clase me quite lo que por derecho me pertenece.

La Bourgeois se giro encaminandose de nuevo a la fiesta.

-Entonces si no significo nada, no deveria preocuparse tanto señorita- revatio la joven Dupain antes de que esta saliera del jardín llena de cólera debido a la falta de atención que le prestaron los caballeros esa noche.

En la mente de Marinette solobestaban un millón de improperios que deseaba lanzar contra esa envidiosa mujer, los mismos que nunca saldrían de su boca debido a su buena educación y modales.

¿Cómo esa mujer había tenído el descaro de venir a enfrentarla así?

La señorita Bourgeois distaba mucho de esa educación que tanto presumia, ningúna señorita de sociedad debía rebajarse a tal nivel; venir y reclamar a un hombre como si fuera suyo. Eso era el colmo de la desverguenza.

Marinette todavía recordaba su estadia en el internado, las religiosas contrataban institutrizes que les dieran a ella y sus compañeras clase de étiqueta, modales, piano; como una señorita de sociedad se debe comportar.

En un aranque de rabia Marinette en voz alta y molesta dijo..

- Esa señorita no es más que una... una -lanzo un quejido sin de impotencia sin términar la frase.

-Una mimada...- Marinette se giro al oír una voz nuevamente- tal vez eso es lo que quizo decir-dijeron en un tono de voz burlesco.

La señorita Marinette se quedo sorprendida al darse cuenta de que el rey de Francia la miraba de una forma divertida, burlesca e impresionada. La aparienciatan varonil acompañada con esa sonrisa dejo a Marinette anonadada por un momento, hasta que recordo que su excelencia quizó engañarla.

-No creo que sea adecuado que usted este aquí-continuo acercandose él.

-Y yo no creo que sea adecuado que se entrometa en asuntos ajenos a usted su excelencia.

-Se olvida señorita Dupain que como rey de Francia todo asunto es de mi incumbencia mientras suceda en este reino y más .-dijo en tono burlesco.

La azabache no podia estar más indignada"el rey" se creía con derecho sobre las acciones de todos incluida ella.

-Usted se encarga de tomar desiciones por el bien de su pueblo-lo corrigió ella de la manera más digna posible- no puede controlar lo que los demás hacen, no es su dueño.

Adrien quien había presenciado la disputa de las señoritas, o más bien el berrinche de la señorita Bourgeois decidio mantenerse al margen al escuchar como la caprichosa señorita pregonaba querer ser la próxima reina de Francia. Ni loco, era bella pero demasiado superficial para su gusto.

Nunca se imagino que la bella mujer frente a sus ojos le reclamaría o que le seguiria la contraria. ¿ Quién le sigue la contraria a un rey? Por el amor de Dios nadie, nadie hace eso y allí estaba ella tan digna y altiva como una reina...

-Es egoísta creer que tiene control sobre las demás personas.-prosiguio ella

-Tiene razón yo debo velar por el bienestar de mi pueblo-le condedió- pero también tengo control sobre todo por eso mismo.- añadió con la intención de molestarla.

- Su excelencia al parecer su dogma es muy firme así pues voy a respertar su postura-susurro la azabache con voz cansada ya estaba harta de escuchar a ese hombre, que resulto ser pretencioso- con su permiso yo debo burcar a mi padre-comenzó a caminar- porque yo lo decidí así-agrego antes de salir del jardín.

Adrien solto una carcajada como hace tiempo no lo hacía, esa señorita era aparte de bella todo un encanto, le divertió hacerla enfadar aunque ella trataba de ocultarlo debido a su educación. Estaba seguro de que si no fuera el rey con quien ella sabia que estaba hablando, ya hace tiempo le hubiera arrojado uno de sus zapatos.

Definitivamente, molestar a tan peculiar señorita pronto se convertiria en uno de sus pasatiempos favoritos.

Y con ese pensamiento regreso a la gran mansión en busca del señor Dupain, se le había ocurrido una forma volver a ver a cierta dama de ojos azules y caballo azabache.

-Esto definitivamente va a ser divertido.