La belleza era algo que siempre había destacado en JinHa. Incluso desde pequeña era conocida por tener una belleza singular heredada por su madre, ya fuera por sus bonitos pero grandes ojos rasgados, por sus labios rellenos o su nariz respingada. Creció entre halagos y aquello no fue la mejor de las experiencias, todos la veían como una cara bonita sin averiguar que había más allá; era muy inteligente y siempre obtenía las mejores calificaciones. Sin embargo, a pesar de ser bonita, no era lo suficientemente destacable, o bueno, no para ser popular como Mina, Roseanne o EunHa.
Es la mayor de sus amigas, y ante la ausencia de hermanos menores se sentía muy protectora con las que ella consideraba sus bebés, TaeHee y Jimin, que aunque solo sean aproximadamente un año y unos meses más pequeñas que ella, son sus niñas. Le enseñaron lo que es la amistad.
En todo su existir, jamás le interesó llamar la atención de alguien, claro, hasta que conoció a Kim Namjoon.
Un chico de su edad, quizás unos meses menor que ella, conocido por ser popular, pero a la vez el mejor de su clase, aunque también, por otro lado, el chico más torpe que alguna vez haya conocido, incluso más que su pequeña Jimin.
No tenía idea de lo que sentía por él, por lo que todo lo ocultó fingiendo desagrado. Sabía que no tenía oportunidad alguna de cualquier forma, muchas chicas eran mucho más hermosas que ella. JinHa, a pesar de todo, se escondía detrás de un cabello desarreglado y un uniforme tres veces su talla.
Su padre, Junmyeon, siempre le decía que era la niña más bonita del mundo, y que, por ello, debía mostrar su hermoso rostro. Ella sabia que lo decía porque sus facciones eran iguales a las de su madre, su amada, JooHyun. Pero él no podía comprender que no eran iguales, su madre era preciosa, con un porte elegante y ella, ella se sentía como una masa deforme. Sus caderas habían enanchado y el crecer de sus pechos la avergonzaba, además era un poco más alta que el promedio de las niñas de su salón, más alta incluso que YoonJi.
— Quisiera ser tan alta como tú.— le dijo alguna vez.
— ¿Por qué?— preguntó sin comprender por qué querría ser incluso más alta que algunos niños. Ella, por su parte, quería ser como YoonJi.
— No lo sé, usualmente queremos tener lo que otros tienen— dijo la pelinegra con su cabeza recostada sobre sus brazos en el pupitre—. Piénsalo, siempre hay alguien que quiere ser como somos.
A pesar de tener doce años, su amiga decía cosas que la hacían pensar de más.
Su madre, ante sus inseguridades, le aseguro que así era la pubertad, nos avergonzaban los cambios, pero cuando fuera más grande, se sentiría sumamente bonita y segura con ella misma.
Aprendió a maquillarse, cambio de estilo de ropa y pronto fue conocida como "la chica más hermosa de todo el instituto", se sentía más bonita, pero, sin embargo, él jamás le hablo, y ella solo podía mirarlo de lejos. A pesar de todo, no se comportó como lo que usualmente sería "popular", jamás dejo de estar con sus amigas y de ser amable, pero realmente la mayoría del instituto sabía quién era Kim JinHa. Siguió sacando buenas calificaciones y muchos chicos la invitaban a salir, pero ella los rechazaba de manera amable al no sentir lo mismo, cosa que ellos entendían.
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En la oscuridad. | Yoonmin - fem! (En edición)
Fanfiction"YoonJi y Jimin son amigas, mejores amigas. Pero todo cambia cuando están solas. Donde todo rastro de amistad desaparece, comportándose como dos amantes, a la entrega del deseo. Sólo a oscuras pueden demostrarse el amor que se tienen." 20190427 #...