Nr. 1

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Una mañana tranquila en Japón, las personas haciendo sus actividades matutinas, era viernes el día más esperado por algunos, pero no para cierto hombre cuyo nombre es Sasuke.
Este ni siquiera había escuchado las repetidas llamadas que su amigo estaba haciendo. Estaba perdidamente en su mundo, sentado, mirando fijamente hacia la nada, no se veía mal, de echo, era algo digno de admirar, ¿cuantas no se abran tropezado admirando tanta perfección masculina? Su amigo no desistía, seguía llamándolo repetidas veces por su nombre.-Sasuke, ¿enserio vas a ignorarme?.-Cuestiono ese rubio de ojos azules. No captaba la atención de este, soltó un suspiro y tomó el vaso de agua. El realmente no sabía cómo captar la atención de Sasuke.
Llego una mesera a pedirles su orden, energéticamente los saludo.-Buenos días, ¿puedo tomar su orden?.-Dijo con una sonrisa.
El rubio solo asintió, mirando de reojo a Sasuke.-Tráigame una taza de café, acompañado de un Sándwich americano, por favor.-Ordenó con una sonrisa muy típica de él. La muchacha anotaba el pedido, volteando la vista al peli negro, sorprendiéndose, maldiciéndose mentalmente por no haberse dado cuenta que enfrente suyo estaba una estrella, no literalmente.-usted, usted. ¡Ha!.-Grito, provocando en Sasuke una irritación, miró al rubio con una ceja erguida, estaba cansado de esa reacción.-¿Cuál es tu problema? Quiero tener un desayuno en paz, podrías por favor calmarte y comportarte.-Dijo manteniendo la compostura, no podía maldecirla delante de todos eso afectaría su carrera. La mesera se tranquilizó un poco, todos ahí observaban en silencio esa escena.
La mesera se retiro para traer la orden para dos.
-Sasuke, ¿Qué pasa contigo? Se amable, no puedes estar así, gracias a ellas estás en donde estás.-Reprocho su rubio amigo.-Guarda un poco de silencio Naruto.-Pidio, no, más bien exigió un poco de calma.
-Me niego, ¿Por qué estás así? Últimamente estás muy distraído.-Cuestiono.
-Últimamente eh tenido pesadillas, créeme no lo entiendo es la misma pesadilla de casi todas las noches.-Contó, abriéndose un poco a su amigo.
-¿De que trata esta pesadilla?-Cuestiono curioso, acomodándose más en su asiento.
-Es un mundo diferente, donde el poder es el requisito principal para sobrevivir, armas, exámenes, olvídalo, no lo entenderías.-Dijo resignándose. Dejando a un rubio con mucha curiosidad. Llego su desayuno, comieron en silencio y calma, no duró mucho ya que el rubio siempre tiene algo que decir.-Sasuke, ¿Aceptaste participar en la película que está dirigiendo El viejo?.-Pregunto dándole el último sorbo a su café.
-¿Te refieres al tercero?.
Naruto solo se le quedó viendo, no entendía a lo que él se refería, tampoco quería decir que su amigo estaba perdiendo la cabeza así que solo dijo.-Si, escuche que Shion participaría, ¿te imaginas hacer una película con ella?.-Cambio de tema.-Pues estaría todo el tiempo quejándose y explotando a su próxima doble.-Reveló, pues a él le irritaba esa mujer.-Se hace tarde, deberíamos de estar saliendo.-Dijo levantándose, para luego llamar a la mesera para cancelar la cuenta. Mientras Sasuke salía para sacar el coche del estacionamiento.
Espero a su rubio amigo, a lo que una chica capta su atención, estaba sentada en una cafetería cruzando la calle, la observo, ropa sumamente olgada, un cabello demasiado largo y de un color muy inusual, tenía esa misma piel que él portaba, pálida, como si nunca hubieran salido a tomar el sol.-Otra loca.-Pensó.
Pero cuando la chica volteo y pudo ver, apreciar esos ojos, esos ojos que el bien conocía, pues los veía en su "pesadilla" esos aperlados ojos, descartó inmediatamente esa idea, él no podía conocerla, es una chica más, ¿Qué diferencia hay?. Iría a un psicólogo después, sus pesadillas cada vez lo estaban afectando más.-Sasuke ábreme la puerta.-Despertó al llamado de su amigo, no se dio cuenta que se perdió en su mundo, abrió la puerta, por milésimos segundos volvió a mirar hacia el lugar en donde ella estaba, sus ojos no la encontraron.

"tal vez lo imagine"

Pensó, o al menos eso creía él.-¿Qué imaginaste Sasuke?.-Cuestiono rompiendo el relajante silencio, típico del rubio.-No es de tu incumbencia Naruto.-Dijo desinteresado, para la otra procuraría pensar para sí mismo y no para los demás. Se dijo.
Naruto por otro lado estaba preocupado, pues no era normal ver a Sasuke así, era él, el despistado, incluso en el colegio lo sacaban de clases por qué no tomaba atención.-De seguro está cansado.- pensó.

Doblaje♾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora