Doblaje♾

Nr.3

Mundo al alterno, por la mañana.

Estaba totalmente confundido, el peli negro no entendía su obsesión en mirar a la "novia" de su amigo el único que se preocupaba por su regreso, junto con la molesta compañera de cabellera rosada. La cuarta guerra ninja había terminado ya hace dos años, el debía de estar en paz, estuvo fuera de la aldea semanas después de la gran guerra. Actualmente su rubio amigo había cumplido con su objetivo, hace ya como una semana atrás llegó un halcón con la noticia de que Kakashi Sensei se iba a retirar del puesto de Hokague, ¿Qué acaso la vieja de Tsunade no se lo había dejado recién el puesto? para cuando él volvió su amigo ya estaba en unos ajetreos, para la ceremonia.—Suertudo.—Susurro, mientras lo observa desde un árbol, él no era de susurrar cosas, tampoco de envidiar la suerte de los demás, al contrario él era de ser directo, jamás envidiaría la suerte de alguien.—¿Qué se Fijó la Hyūga?.—Se estaba cuestionando, nadie lo podría escuchar, su amigo estaba de la mano con esa delicada y esbelta mujer, no era la gran cosa, era una chica más, que para su "suerte" o quizás desgracia ella no se dignó a cruzar palabras más de lo necesario con él, o al menos eso pensaba.
Desde la fuerte guerra, él fue un espectador cuando la vio lograr el Jukheno: Hakke Rokujuunyon sho (8 trigramas: 64 palmas) no le prestó importancia, o  eso trataba de convencerse , desde que la notó con ese chaleco táctico todo manchado de sangre y gastado, el Uchiha se dio cuenta de que se veía bien, ella estaba destacando, no sobresaliendo como sus compañeros, ella se mantenía al margen, fina, delicada y fuerte.—¿Qué ibas hacer Hyūga sentarte y tomar el té con el enemigo?.—Se pregunto. Obvio no es lo que ella hizo, esta consiente de su aportación a la guerra.-Sasuke, llegaste.-Grito el futuro Hokague.-Hmn, Naruto.-Lo llamo.-¿Cuando es la ceremonia?-Cuestiono impaciente.- Estas impaciente Sasuke-Hablo rascado su cabeza, mientras Sasuke observaba el sonrojo de su acompañante. Pues esta sólo mantenía la mirada en cualquier otra parte que no sea él, no es como si a él le afectara, claro que no, un Uchiha, jamás rogaría atención de una mujer, se mantuvo con esa ideología y no la rompería por una Hyuga conformista. Por otro lado, no se dio cuenta pero aún tenía la mirada sobre ella.-Sasuke, ¡Vamos a Ichiraku!.-Entuciasmado su rubio amigo lo invito.
Mientras ella lo miraba con una sonrisa cálida.-Naruto-kun, yo me retiro.-En un hilillo de voz casi inaudible le informo.
-Hinata, tú también vas, el Teme no muerde.-Dijo tratando de acoplarla.
Ante lo dicho, causo cierta incomodidad en Sasuke, haciéndolo sentir como un mal tercio. Envidiando su suerte y ahora su violinista personal, eso bajo mucho su ego.-Ahora que recuerdo, ustedes nunca tuvieron una conversación directa.-Recordó. Provocando en Hinata un tick.-lamentó mucho mi falta de respeto Uchiha-San.-Se disculpó haciendo una reverencia. Naruto se le quedó viendo, al igual que Sasuke, este sonrió de lado, que tan despistada era la mujer que tenía enfrente.-¡Teme estás sonriendo!.-Afirmó el rubio en gritos.-Estupido, si vas a dejar que cualquier cosa te sorprenda creo que mejor me voy, y Hyuga, ¿no crees que el patriarca se sentirá decepcionado porque su heredera haga reverencia a un traidor?.-Se retiro, dejando a un Naruto boquiabierto y a una Hyuga más perdida de lo usual.
-No le hagas caso, solo trata de ser amable, sabes como es él.-Suavizo el ambiente o al menos eso trataba de hacer.-Naruto-Kun.-Susurró su nombre, Haciendo que este la abrazara, la había notado rara desde hace ya unas semanas.
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En la mansión Hyûga

Desde que cierto azabache le puso los nervios de punta, no hacía otra cosa que pensar en él, nuevamente, y si, estaba completamente confundida, es cierto nadie, absolutamente nadie sabía lo que ella si, nunca quiso contárselo a nadie, ni siquiera hablar de ello, tan sólo recordarlo la ponía más nostálgica de lo usual. Estaba sola en su habitación, recostada en la cama mientras miraba a su oso de Felpa que estaba aún lado de ella, perdiéndose en sus pensamientos, mirando específicamente los ojos color noche del oso.
"Hace bastante tiempo atrás, un miembro del equipo 7 decidió aceptar el poder que cierto traidor ofreció, convenciendo al último Uchiha.
Justo esa misma noche, Hyuga volvía de misión, estaba sola, sus compañeros se habían adelantado para darle un espacio para que ella tomara un baño en un río cercano, ella jamás espero encontrarse con él, ni Uchiha Sasuke con ella.-Si te mandaron a llevarme devuelta, ahórrate el tiempo Hyuga.-Dijo, haciendo que ella irguiera todo su cuerpo.-Uchiha-San.-Tartamudeo, dándose cuenta que no pudo haber llegado en mejor momento.-Se equivoca, yo no, no quise, es decir, es un malentendido.-Con toda la fuerza de voluntad trato de no tartamudear.-Quítate, no estorbes.-Ordenó, continuando su camino.Fue ahí, en ese momento que el tocó su hombro, cuando el sintió esa calidez que ella transmitía, fue la primera vez que cruzaron miradas. Fue entonces que recordó a su difunto y viejo padre: