2, noviembre de 2018
Justo en ese mismo instante tu sonrisa apareció. Tus pensamientos sobrevolaban tu pequeña cabecita solo intentando huir de la oscuridad que tanto miedo te daba.
Sabia que lo conseguirías, que alcanzarías la mota de luz que viste pasar frente tus ojos y como si nada desapareció.
No te frenes ahora, ve a por ella. Deja ese rincón donde te pasaste los días llorando y enfréntate a la realidad, ve a buscarle. Eres fuerte, lo se.
Solo somos unos niños buscando algo para divertirnos, algo que nos alumbre para encontrar ese típico camino de cuento de hadas que todo el mundo desea tener.
¿Sabes? Ya es otoño y el frio invierno vuelve entre tantos recuerdos siempre estas tu, tu soltándome y dejándome caer al vacío. Y yo como un pequeño niño esperándote, esperándote para que vuelvas y me ayudes a salir de este frio y solitario agujero de pesadumbres.
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Corazón famélico.
PoesiaCuando la pesadumbre rutinaria no pueda aguantar el pesar de tu corazón, será un buen momento para acudir al mío.