Estaba vestido con unos vaqueros color negro, una camiseta blanca y una chaqueta negra, sí que se veía más guapo de lo que ya era.
Sentí su mirada en mí, quería salir corriendo de aquí, tenía que huir de él, sabía perfectamente que los dos podíamos sentir esta química que nos atraía lentamente, por esa misma razón, no quería que esto llegue a más, por mi salud mental y la de él, era peligroso para los dos, lo presentía.
–Me escuchaste Valen– dijo Derek casi gritando por el ruido fuerte de las canciones, sacándome así de mis pensamientos.
–Podrías llevarme a casa de Paola, por favor – vi en su expresión confusión, que después se desvaneció, ya se imaginaba que yo no era de fiestas, pero esa no era la razón de mi huida.
–Está bien bonita– sin más nos pusimos de pie, puso su mano en mi cintura, podía sentir su toque por la abertura que tenía el vestido, pero en ese momento no me importo, quería salir de aquí. Caminamos hacia Paola, que se encontraba bailando con Fabricio.
–Pao, voy a casa. Derek me llevara.
–Mujer, hace una hora acabamos de llegar y ya quieres irte. Por supuesto que no, tu deja de consentirla, no vas a llevártela a ningún lado – señalo a Derek, quien solo sonrió asintiendo, no pude protestar, Paola cuando quería llegaba a ser tan estresante, no iba aguantar sus reclamos, así que me dije mentalmente que debía ignorar la presencia de ese chico, y olvidarme por completo que estaba aquí.
Nunca había tomado, pero ahora mismo lo iba hacer, no era experta en bebidas con alcohol, nunca he tenido mi primer borrachera, pero en este momento no pensaba en más que por un instante de mi Vida dejar de cuestionarme e ir contra las reglas que había puesto desde el principio, en no ser como las demás, lo haría solo por esta vez, ya que después me arrepentiría, de eso estaba segura.
Deje a Derek y a Paola en medio de la pista, ella sabía que no iba a irme, me dirigí a una de las barras, un chico simpático estaba sirviendo y pasando trago por trago, a cada persona que llegaba, algunos ya se encontraban mareados, otros todavía no.
Me distraje por un momento viendo como las chicas tenían una gran sonrisa en sus rostros, por tener a los hombres babeando por ellas, no sentía celos, en lo absoluto, lo único que imagine era porque hacían eso, tal vez disfrutaban su vida al máximo, y por andar de aburrida no lo hacía como los demás. Simplemente pasaba en mi burbuja, me gustaba, me encantaba estar ahí, no lo cambiaria, pero en algún momento debía enfrentar cada miedo, cada experiencia, sabía lo que era bueno y malo.
Siempre pensé hacer lo correcto, pero en este instante no quería hacerlo, tal vez lo disfrute ahora, pero rogaba no arrepentirme luego, no solo terminaría borracha sino también haciendo un gran espectáculo, ojala Paola me cuide, no era una niña, pero tenía miedo de terminar Dios sabe dónde.
–Que desea la Señorita– dijo el con su mirada puesta en mí, y yo sentándome en un sillón de la barra.
–Que podría recomendarme, pero que no sea tan fuerte, no deseo terminar borracha al primer trago– en sus labios se formó una sonrisa – Podría tomar cerveza no es tan fuerte, en cambio los cocteles y tragos sí, pero si desea le preparo una margarita o una bona helada, son suaves.
–Tal vez podría escoger una margarita, pero me voy por la bona helada – ni siquiera sabía lo que iba a tomar, pero no había vuelta atrás.
–Este trago corre por mi cuenta, y no se niegue – dijo entregándome la bebida, agradecí y el asintió. Tome un sorbo, su sabor era un poco amargo por el alcohol que hayan utilizado, ame que le pusieran helado de vainilla.
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¿Lograrás ser Feliz con Él?
Teen FictionElla sabia que el no la amaba, pero no podia exigir mas, sus sueños eran otros, amaba el romanticismo, pero no tenia pensado realizar su vida con alguien a su lado, el llegara a poner su mundo de cabeza, tendrá que elegir entre sus sueños o el amor...