Cuka!

El incendio

Cuka estaba ahora en su casa moviéndose de un lado para el otro y mordiendo sus uñas con ansiedad. De vez en cuando se rascaba la cabeza compulsivamente, en un intento desesperado de encontrar soluciones. A medida que sus soliloquios crecían, menos ideas tenía.

-¡A ver!...si voy a la casa de el idiota de Claudio, y lo acuso con su mamá…quizás me devuelva el traje!!!...pero si no? Y si ella me pregunta qué es? O peor…si Claudio ya lo sabe y ahora está en su cuarto vestido de Cinder-Wolf!!!!! Nooooo!!!!!! ¿¿!! Qué voy a hacer!!??

-¿Por qué gritas tanto?- preguntó Max-

-Ehm, por nada. Problemas de chicas grandes.

-Está bien entonces, me iré a mi cuarto.

-Si, sí. Ya vete, estoy ocupada.

Ella también se fue a su habitación a pensar. En eso prendió la televisión.

“Iviiu Noticias de último minuto: Un incendio está ocurriendo en un edificio de la avenida…..”

-Que mal.

“…Hay una familia atrapada en el último piso del edificio, los rescatistas no pueden acceder a ellos….”

Se escuchó un chirrido en el comunicador de Cuka.

-Oh, no.

“¿Aló? Amelia, ¿Viste el noticiero?”

-No, claro que no.

“Cuka, puedo escuchar el televisor encendido desde aquí.”

-Eh? ¡Lo acabo de encender!

“Haré como que te creo. Oye ya es hora de transformarse ¡Debes salvar el día!”

-Ehm, espéreme un momento…

“¿Qué? Un edificio se está incendiando, es la oportunidad de hacerte una buena reputación en la ciudad, y tú me dices que espere?”

-Es que, tengo un problemita. Pero le aseguro que en un dos por tres, estoy en el lugar.
“¿Qué está pasando?”

-Se corta la Llamada…. Lo siento, le hablo luego.

“Amelia, reparé mi comunicador, ya  no funciona con ninguna señal de teléfono. No se cortan las llamadas bajo techo por si no te diste cuenta ¿Amelia?...¿Amelia?”

Ella escondió el comunicador. Y salió de su casa rápidamente. Debía recuperar el traje a cualquier costo. Traje que jamás debió haberse dejado quitar en primer lugar. No era la primera vez que Claudio le quitaba sus cosas, ya que él amaba fastidiar a los demás. Por eso, a menudo se llevaba uno que otro puñetazo de Cuka.
Por  fortuna, la casa de Claudio no estaba muy lejos. El recorrido se podría realizar en pocos minutos caminando. Al llegar a la pintoresca residencia, ella se escondió en el patio delantero  y miró por la ventana del cuarto del chico pudiendo identificarla porque esta se encontraba abierta. Él literalmente estaba a punto de presionar el botón de la caja o por lo menos lo estaba intentando. Amelia lanzó un grito. Él se asustó al verla gritar y  le tiró el traje encapsulado por la cabeza  en un reflejo defensivo. Ella lo atrapó en el aire y salió corriendo hasta llegar a una calle concurrida de vehículos.
El comunicador comenzó a chirriar nuevamente.

“Cuka, me haces el favor de explicarme ¿qué es lo que está pasando? ¿Por qué apagaste la transmisión y por qué no estás en el incendio salvando personas?”

-Es que yo…tuve un problemita.

"No me digas que le pasó algo al traje."

-No…ehm… estaba tomando un baño y no pude ponerme el traje.