Capítulo 28

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Cogí el móvil del sofá y empecé a buscar el contacto de Ángel. Estaba demasiado frustrada. Pero una voz me detuvo y me hizo pensar las cosas.

Ceballos: Alejandra, no lo hagas, hazme caso, ese chico no merece nada de ti y lo mejor que puedes hacer es empezar a hacer oídos sordos a lo que la gente diga, porque hagas lo que hagas en esta vida va a haber alguien que te va a criticar -las palabras de Ceballos me hicieron dejar el móvil en la mesa y tirarme al sofá desganada-

Yo: tienes razón, lo mejor va a ser que pase de él y empiece a vivir mi vida como yo decida, porque al final me estoy dejando influenciar por la gente y no estoy siendo yo misma -le dí un abrazo a Dani y subí rápidamente a mi cuarto-

Me vestí y bajé las cosas, cogí el pasaporte de mi primo y el mío y los dejé encima de la mesa junto al de Isco y al de Ceballos. No teníamos nada que hacer hasta las 15:30 que teníamos que estar en Valdebebas para coger el autobús al aeropuerto.

Debido al aburrimiento, empezamos a hacer videos tontos para instagram y cada uno los subíamos a nuestras historias. Nos estábamos riendo muchísimo, en varias historias, Isco mencionó a Marco y la gente no tardará en especular sobre nuestra relación.

La hora había llegado y ya estábamos en el coche de camino a Valdebebas, mentiría si digo que no estoy nerviosa, había algo por dentro que estaba alborotado, tenía la incertidumbre de ver que pasará esta semana en la ciudad inglesa.

Llegamos y estaban la mayoría de chicos allí, menos mal que no éramos los últimos. Nos subimos todos al autobús y cada uno se sentó donde quiso. Iba adentrándome por el pasillo del autobús y alguien me agarró del brazo para quedar sentada encima de sus piernas.

Cuando mis ojos se posaron en los suyos, pude ver a Marco con su mirada puesta en mis labios y rápidamente reaccioné y le besé, nos quedamos así unos 2 minutos hasta que subió el míster al autobús y me senté en el otro asiento que había libre.

Kroos: no comáis delante de los pobres -dijo con su acento alemán que tanta gracia me hacía-

Pensaba que se tardaba más de Valdebebas al aeropuerto, pero en 30 minutos, estábamos todos en Barajas, había muchos fans de los chicos y obviamente se pararon a hacerse fotos y firmar algunos autógrafos, porque un equipo de fútbol, baloncesto... necesita el apoyo de la gente y tener una buena aficcion, para que te apoye en buenos y malos momentos.

No me pare y seguí adelante, pero escuché como una chica me llamó para hacerme una foto. Me contó una historia bastante conmovedora y me hizo soltar una que otra lágrima. Básicamente a la chica le ingresaron hace 3 meses en el hospital por una grave infección que si no era atendida pronto podía acabar con su vida y me dijo que básicamente, ver mis fotos e historias de Instagram le animaban a salir adelante y no tirar la toalla.

Creo que no se puede imaginar la sensación que tuve cuando sin yo saberlo, ayudé a una chica a salir adelante literalmente de una enfermedad que podía ser letal para ella. Le di una brazo súper grande y me hice unas cuantas fotos con ella y seguí mi camino hacia dentro.

Dani: ¿lista para empezar la aventura? -dijo pasando su brazo por mi hombro y dejando un suave beso en mi cabeza-

Yo: creo que sí -no estaba segura de que iba a pasar esta semana, pero quería disfrutarla al máximo para poder crecer como persona-

Nos subimos al avión y la verdad que me quede alucinando. Era gigante, tenía asientos individuales, cada uno con su televisión, almohadas para poder descansar... era un lujo. Nos podíamos sentar donde quisiéramos o eso entendí, no me dieron ningún papel donde pusiera donde me tenía que sentar, así que andé hasta el final y me senté al lado de mi primo. Este viaje iba a ser de lo más emocionante.

Mi idea era descansar en el avión, pero, entre la música de Sergio, los chistes de Kroos que me hacían estallar de la risa, los continuos sustos que me daba Marcelo y el sonido de la cámara al cerrar los ojos e intentar dormir. En resumen, estaba siendo un viaje de locos.

Aterrizamos sobre las 18:30 en Liverpool y la primera sensación que tuve es que hacia demasiado frío. Menos mal que van a dar los abrigos porque osino tendría que comprar mínimo 3 chaquetas para mantenerme a salvo del frío polar inglés.

Nos montamos en el autobús para dirigirnos al hotel, me senté con Lucía a quien veía demasiado entusiasmada por estar aquí, desconozco el motivo. Las calles de Liverpool eran preciosas, todo decorado, muy acogedoras y muy pobladas.

Llegamos al hotel y había unos cuantos fans en la puerta esperando a que el equipo blanco tuviera presencia ahí mismo, entre junto con Lucía y las dos nos quedamos asombaradas de el maravilloso hotel en el íbamos a descansar esta semana, era espectacular.

Repartieron las habitaciones y a mi como es de lógica, me tocó con lucia en la planta número 15, no estaba yo muy familiarizada con las alturas, pero la buena noticia es que estaba entre mi primo y Marco.

Y así fue como Lucía y yo al probar las maravillosas camas, nos quedamos dormidas hasta la hora de cenar.

Complicidad ~Marco Asensio~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora