Capítulo 14

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Cuando a lo lejos ví a mi primo, salí corriendo a darle un abrazo. Era lo que más necesitaba en estos momentos, demasiadas cosas aturdían mi cabeza todos los días, y estar con él me hacía desconectar de todo.

Yo: hay muchísimas cosas que te tengo que decir

Dani: no hace falta que digas nada Alejandra, tu padre me llamó ayer y me puso al tanto de todo

Yo: quería contartelo en persona y poder desahogarme

Una lágrima empezó a descender por mi mejilla, pero antes de que terminara su recorrido, mi primo secó la lágrima con su dedo. La sensación de volver a estar con él era lo más increíble que me ha pasado desde siempre. Mi primo ha sido el que ha estado conmigo en los buenos y malos momentos, y por eso se lo tengo que agradecer todos y cada uno de los días que paso con él.

Cuando llegamos a casa, dejé la maleta en el vestidor y me fui a dormir, mañana teníamos día libre antes de que empezara la concentración del equipo.

AL DÍA SIGUIENTE

El sonido de mi móvil me despertó de mi profundo sueño, alguien me estaba llamando, atendí sin fijarme mucho en el nombre, pero debía de ser importante si me llaman a estas horas de la mañana.

Yo: hola, ¿quién es?

Marco: hola Alejandra

Yo: ¿Marco?, ¿qué quieres?

Marco: quería pregungarte si podías venir a casa para hablas las cosas, y que no se queden así para siempre

Yo: vale, a las 6 voy a tu casa

La idea de quedar con él no me hacía especialmente ilusión, porque sé que vamos a terminar como antes, los dos felices y juntos. Pero hay algo dentro de mí que se ha roto con Marco, no sé el que, pero creo que no va a ser lo mismo que al principio. Pero hay algo que a los dos se nos está olvidando, mi primo no sabía nada de esto, tengo la sensación de que cuando se entere, se va a enfadar no por el hecho de estar con su amigo, sino por no contarselo y dejar que me ayude.

Eran las 5 de la tarde, salí de mi casa con la excusa de que iba a comprarme ropa, aunque era verdad, después de hablar con Marco, tenía que ir a comprarme ropa para el cumpleaños de Lucía, mi compañera de trabajo.

Llegué a casa de Marco y toqué el timbre, a los 2 minutos, me abrió la puerta y el corazón se me aceleró a 1000 por hora, era algo inevitable, que solo él me hacía sentir. Nos dimos dos besos y un abrazo, y pasé junto a él a su casa, era muy similar a la mía, pero bueno, no había venido a analizar su casa, sino a aclarar las cosas con él.

Yo: Marco, sé que todo esto es una locura, no entederás mis motivos de dejar nuestra relación así de la nada, pero soy una persona demasiado fría, me cuesta muchísimo confiar en la gente, y contigo eran casi todos los días desconfianzas mutuas, por parte de ambos. A mi me encantas tú, me encanta tu forma de ser, me encanta todo, pero esto no es una película de amor donde el final siempre es feliz, aquí debemos de pensar las cosas y ver si merecen la pena.

Marco: te estás dejando llevar por lo que te han dicho de mí, pero desde el principio tú y yo tuvimos una conexión especial, que no había tenido con nadie. Desde el principio mostré interés por tí, y tú por mí, las cosas se están dando así, estoy seguro que de la forma que sea, que siempre vamos a estar juntos, ya sea como amigos, novios o lo que sea.

Yo: vale, se me acaba de ocurrir algo, ¿empezamos de cero?

Marco: hola, me llamo Marco, encantado

Yo: hola, Alejandra, encantada

Y nos dimos un abrazo entre risas, lo bueno de él es que es super empático, y te entiende en todo, ya sea como novios o como amigos, pero Marco tiene que estar en mi vida sí o sí.

Complicidad ~Marco Asensio~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora