Capítulo 35

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Yo: ¿mamá? -no se como articulé palabra porque me había quedado paralizada por una milésima de segundo-

Mamá: hola hija -vino hacia mí y me abrazó-

Mientras nos abrazabamos, llorabamos las dos como magdalenas. Cuando mi padre me dijo que había fallecido el mundo se me cayó encima, pero ahora que la tengo aquí, se que la voy a cuidar como nunca lo he hecho y juro que nadie le va a hacer daño.

Dani: ¿tía? -vi a mi primo al otro lado de la sala con los ojos llorosos y con una cara de sorpresa-

Mamá: hola hijo mío -dijo mi madre y se fundió en un gran abrazo con él-

Sí, le dice hijo mío porque mi madre siempre le había considerado su hijo, el que nunca tuvo. Mi primo muchas veces se pasaba semanas en mi casa y a veces tenía "peleas" con él porque decía que mi madre le quería más a él que que mí, yo me enfadaba muchísimo, pero luego me daba cuenta que lo hacía por picarme asique se me pasaba.

Estaría tan feliz por encontrarme con mi padre y restregarle por la cara que mamá había venido a buscarnos, daría lo que fuera porque nos viera así y demostrarle que a veces, las venganzas no sirven para nada, solo para darnos cuenta de lo mal que estámos haciendo las cosas y darnos de que si seguimos así, nos vamos a quedar solos.

Marco entró y nos vio a los tres hablando tan tranquilamente, él sabía perfectamente quien era mi madre porque siempre que estábamos juntos le hablaba de ella, le contaba anécdotas que habíamos pasado juntas y se la describía tal y como era.

Yo: mamá, te presento a Marco, mi novio -he de reconocer que me ha dado mucha vergüenza decirle eso a mi madre porque ella siempre me decía que haber cuando me echaba novio que estaba muy insoportable, así era ella-

Mamá: un gusto Marco -le dio un abrazo y dos besos y se dirigió a mi-

Marco: un gusto Ángela -le mostró una gran sonrisa y pasó su brazo por mi hombro, lo amo-

Dani: y ahora, ¿dónde te vas a quedar o qué vas a hacer?

Mamá: sale mi vuelo dentro de 15 minutos a Madrid, así que lo mejor será que me vaya yendo al aeropuerto, nos vemos en Madrid chicos

Se despidió de todos y abandonó la sala para montarse en el taxi que había esperándola en la puerta del estadio. Me quedé mirándola con una gran sonrisa que va a ser difícil borrarla de la cara, sin duda alguna lo voy a catalogar como el mejor momento de mi vida.

Ahora sí que estaba preparada para afrontar el partido con todas mis ganas y fuerzas, ayer, veía imposible hacer esto, estaba desolada y triste al ver que a las únicas personas que tenía conmigo era a mi primo y a Marco, que se lo agradezco infinitamente, pero ver como Isco, Ceballos, incluso mi hermano Sergio, pasaban de mi como si no me conocieran y al final, me muestro siempre fuerte pero todos tenemos sentimientos, unos los demuestran antes que otros, pero ayer los demostré después de tanto tiempo y lo pasé realmente mal.

Nos fuimos a comer al buffet del estadio y yo iba con mi gran sonrisa, algunos me miraban y se extrañaban porque hace menos de 24 horas tenía una cara que parecía que la invasión zombie había llegado. Nos sentamos todos en una mesa larga y claro, como siempre, la suerte no está de mi lado, me tuve que sentar enfrente de Isco, pero al lado de Marco y mi primo, por lo que tan mal no iba a estar.

Nos levantamos los tres a coger la comida y optamos por una comida abundante pero, saludable. Pechuga de pollo, brócoli y de postre, fruta. Nos sentamos y pude notar la mayor parte del tiempo la mirada de Isco clavada en mí, cosa que me incomodó muchísimo.

Terminamos de comer y descansamos un poco hasta que empezara el último entrenamiento antes del partido. Yo en este caso no hago falta, a no ser que alguien se haga daño y sea grave, por lo que he preguntado si puedo ir al gimnasio a entrenar un poco ya que hacia mucho tiempo que no iba, el gimnasio para mi era el lugar donde me podía desahogar.

Como siempre, estaba con Bale haciendo videos para Instagram y estábamos riéndonos todo el rato, agradezco tanto tener un amigo así, porque él, a diferencia de otros, ha estado ahí. Siempre nos decimos la misma frase "no desde siempre, pero si para siempre" . Pude notar todo el tiempo la mirada de Isco sobre mi y a veces Marco se daba cuenta y le hacía un gesto para que dejara de mirar porque me estaba sintiendo incómoda.

Me despedí de los chicos y fui a cambiarme de ropa porque llevaba unos vaqueros y no creo que sea ropa adecuada para ir al gimnasio. Opté por el conjunto de Nike azul que me regaló mi primo por mi cumple el año pasado, la verdad que me encanta y creo que me favorece bastante.

Hice pesas, cinta, abdominales y la verdad que terminé reventada, hacia mucho tiempo que no hacía deporte y mañana no me voy a poder ni mover de las agujetas que voy a tener. Salí del gimnasio y fui al vestuario a ducharme, obviamente no iba al de los chicos, iba a otro que había apartado que hoy, había dejado yo sola las cosas.

Escuche la puerta cerrarse cuando me estaba quitando la ropa y rápidamente me tapé con la toalla, pero me "tranquilicé" cuando ví a Marco entrar, que quiere este ahora dios mío.

Yo: Marco que susto me has dado joder -dije poniéndome la mano en el pecho del susto-

Marco: bueno lo siento, solo quería ver a mi novia, ¿puedo?

Yo: bueno, iba a ducharme así que...

Vi cómo empezó a quitarse la ropa y entró en la ducha, me hizo una señal y le seguí. Me metió debajo del agua fría y empezó a darme besos por el cuello. Al principio estaba un poco cohibida pero luego me solté un poco más. La escena estaba subiendo un poco más de tono por lo que decidí vacilarle un poco.

Yo: bueno, voy a por el jabón -dije dejándolo ahí-

Marco: serás cabrona... -dijo riéndose y negando con la cabeza- esta te la guardo Alejandra Carvajal

Yo: uhhhh mira como tiemblo -me estaba riendo un poco de él, igual que lo hace de mi a veces-

Complicidad ~Marco Asensio~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora