Complicidad ~Marco Asensio~

Capítulo 11

Yo: explicame esto porfavor -dije con lágrimas en los ojos-

Marco: ¿quién te ha mandado eso?

Yo: eso no es lo importa, ¿por qué me haces esto?

Marco: esta foto es de antes de que pasara todo esto entre nosotros, te lo prometo

Yo: ¿como sé que me dices la verdad?

Marco sacó su móvil del bolsillo y me enseño la fecha de la foto, era de hace 2 años. Me sentí mal por él, en realidad, no sé porque le hice que me explicara eso, si al fin y al cabo él y yo no éramos nada.

Yo: lo siento mucho, no tenía que haber hecho esto

Marco: no te preocupes, te entiendo, entre nosotros está pasando algo que no sé como explicarlo, es normal que te pongas así al ver estas cosas

Yo: gracias por entenderme

Le dí un abrazo muy fuerte, a pesar de saber que esa foto era de hace tiempo, algo en mí me había hecho poner una especie de barrera entre los dos, no entiendo el porqué, pero la puse. Un tono de llamada de móvil nos separó del abrazo, era mi móvil, cuando ví quien me estaba llamando me quedé confundida y pensativa, mi padre me estaba llamando, ¿para qué? sinceramente estaba enfadada un poco con ellos, hace 3 años que se fueron y no me han llamado ni una sola vez.

Yo: hola papá

Papá: hola hija, tengo que contarte algo -noté como su voz estaba quebrada y me empecé a preocupar demasiado-

Yo: ¿qué ha pasado?

Papá: mamá... -mi padre empezó a llorar, entonces ahí entendí lo que había pasado-

Yo: no, porfavor, dime que no es verdad, dímelo porfavor

Papá: es verdad Alejandra, no te puedo mentir

El mundo se cayó a pedazos gigantes, mi madre, la mujer más importante de este mundo, se había ido, se había ido para siempre, hace 3 años que no la veía, no me he podido despedir de ella, a partor de ahora no sé como voy a vivir, el apoyo de una madre no te lo da nadie, solamente ella. No sé como lo haré. Mi vista estaba nublada de tanto llorar, me ardían los ojos, necesitaba ir con mi padre, estar allí con él, y darle mi apoyo. Le dejé una nota a Marco, me tenía que ir.

AL DÍA SIGUIENTE

Llegué a casa y estaba mi padre, le dí el abrazo más profundo que le he dado nunca, necesitaba llorar, desahogarme y consolarme en la persona más importante de mi vida. De repente, la puerta del baño se abrió, no daba credito a lo que veía, Sergio, en casa de mi padre, ¿qué está pasando?

Papá: hija, no te lo conté nunca, Sergio es tu hermano, de la misma madre, pero de distinto padre

Yo: ¿cómo me has ocultado esto?

Papá: tu madre nunca quiso contarlo, desde muy pequeños estuvisteis separados, Sergio se fue con su padre y tú te quedaste con nosotros

Fuí corriendo a abrazar a mi hermano, no me lo podía creer, siempre he querido tener un hermano, y lo he tenido, mo he podido disfrutar desde pequeña de mi hermano, no he podido saber lo que es tener un apoyo de un hermano, aunque mi primo me lo ha dado todo sin ser mi hermano.

Nuestro avión salía a las 5, así que me despedí de mi padre y fuimos al aeropuerto. Me estaba costando asimilar todo, pero mi madre estaba presente en mi cabeza en todo momento, necesitaba llorar a todas horas. De camino en el avión, estuve retomando el tiempo perdido con mi hermano, hablamos de todo un poco, la verdad que tener a mi hermano ahora mismo me estaba ayudando muchísimo.

Llegamos al crucero sobre las 8 de la noche, cuando me encontré con Marco, le abracé muy fuerte y me desahogué, me entendía en todos los sentidos, me ayudaba y sobre todo me cuidaba. Me sentía muy afortunada de tener a Marco en mi vida. Nos quedamos mirando fijamete y le besé, lo necesitaba, caían lágrimas por mis mejillas, un cúmulo de sensaciones imposible de explicar.

Por otra parte, necesitaba ver a mi primo y contarle todo, aunque tuviera a mi hermano, mi primo es el que siempre ha estado allí, el que siempre me ha ayudado y el que siempre me ha cuidado.