2. Nueva vida.

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Era un día domingo por la tarde y no parecía haber mucho que hacer en New York, por lo menos no para alguien que recién llegaba y no conocía a nadie. El día siguiente Jenny sabía que lo tendría bastante ocupado con todos los trámites de inscripción en la universidad, así que no era mala idea quedarse en casa a descansar y despejar su mente. Estuvo unos minutos recostada hasta que optó por seguir revisando las cosas de su hermana. Volvió a abrir el armario y encontró un baúl, ese que Jazmín siempre había tenido en Newark para guardar sus objetos de más valor sentimental. Lo sacó con cuidado, le sacudió el polvo y lo abrió sobre la cama; del baúl sacó muchas cosas, fotos de la universidad, con amigos y chicos que ella no conocía. Encontró también un hermoso retrato de su hermana que al parecer había sido hecho a carbón y que además tenía escrito un claro “Te amo. A.L” y una fecha que ya no se leía.

Jenny se sorprendió bastante al encontrar el retrato pues nunca supo de la existencia de algún pretendiente o novio de su hermana, por lo que siguió buscando. Volvió a abrir los ojos sorprendida al encontrar un anillo con las iníciales de su hermana y un pequeño corazón grabado; así fue encontrando cartas, dibujos, e incluso un diario de Jazmín donde describía un chico de su misma edad como “el mejor hombre que había conocido” seguido de rasgos físicos tales como “cabellera negra y una boca muy sexy” y una última frase en la que decía “no querer seguir desperdiciando el tiempo”… Jenny quiso seguir leyendo el diario pero una brisa entró por su ventana revolviendo todo lo que tenía sobre la cama; sintió que era una señal de Jazmín, pidiéndole que dejara su privacidad en paz, así que tan pronto cerró la ventana volvió a guardar las cosas en el baúl para meterlo bajo su cama con intenciones de no sacarlo más…

Luego de esto recordó que no había avisado a sus padres que todo estaba en orden así que tomó el teléfono y llamó a su casa en Newark donde no dejaron de repetirle que se cuidara y que no perdiera contacto con sus ellos.

Jenny estaba bastante cansada de su vida antigua y quería cambiar muchas cosas en su futuro y sabía que aquella mudanza era una oportunidad que tal como había escrito Jazmín, no podía desperdiciar.

Su estómago le recordó que no había comido nada desde su partida en Newark por lo que se dirigió a la cocina para darse cuenta que no había nada que le sirviese para cocinarse algo decente, todo estaba vencido y en descomposición. Tomó un poco de dinero de su cartera, su chaqueta y sus llaves y salió a recorrer las calles de su vecindario…

Las cosas estaban saliendo muy bien, Jenny se sentía bastante cómoda en New York y ya había logrado matricularse en la carrera de leyes desde hacía ya cuatro meses... con su vida se sentía mejor que nunca, desde que Jessica se había marchado a Rochester, no era capaz de sonreí con sinceridad, y ahora que tenía una nueva existencia, forma de pensar y amigos, todo le pintaba de maravilla. Había conseguido muchas amistades, pero una era la más allegada, Erika Van Dijken, una hermosa pelirroja holandesa, quien se había ganado su confianza y compañía.

—Siento que me volveré loca entre tantos artículos –gruñía su amiga un día de estudios en el apartamento de Jenny.

—Vives quejándote Eri –rió Jenny saliendo de la cocina con dos vasos de soda-. Ten –le pasó uno y se sentó a su lado en la mesa.

—No digas eso, casi nunca me quejo –tomó un sorbo y miró la cara acusadora de Jenny-. Bueno si, un par de veces.

—No entiendo por qué estas estudiando leyes –rió- si tan difícil se te está haciendo.

—No es eso Jenny, es que ya sabes, siempre se me ha hecho difícil todo –torció los labios.

—Sí, eres algo floja mejor dicho –aclaró Jenny.

—¡Hey!

Jenny Was A Friend Of MineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora