Estoy sentada en el suelo, con las rodillas contra mi pecho y la cabeza apoyada en ellas. Mientras Natalia intenta contactar con Zack por todos los medios, yo sólo puedo pensar en qué voy a hacer con mi vida ahora. Creo que jamás había estado tan sola y vacía como lo estoy en este momento, veo todo tan negro... Escucho la voz de Paula, joder, ella no.
-¿Qué ha pasado? –pregunta Paula poniéndose en cuclillas a mi lado.
-¿Que qué ha pasado? ¿Quieres saber qué ha pasado? –responde Natalia con tono enfático. -Que el gilipollas de Zack ha dejado a Ada tirada como a un perro. Que no tiene dónde ir, no tiene a nadie. ¿Sabes por qué? Por que ella lo ha dejado todo por el, y así es como se lo agradece. Joder, estoy harta de este tío.
-Ada –susurra Paula acercándose a mí. –Joder, ¿cómo ha podido hacerte esto? –dice a la vez que me abraza. –Bueno, en realidad claro que sé cómo. Siempre supe que era un gilipollas.
-Lo siento, Paula, de verdad que lo siento, y no sabes cuanto. Todas las veces que me dijiste que me alejara de él, que no era bueno para mí, joder. Me fui de tu lado por él, tú eras como mi hermana.
Y la verdad es que creo que nunca había dicho nada tan real como estaba diciendo esto. Porque si le hubiera hecho caso a ella alguna de las veces que me lo advirtió nada de esto estaría pasando.
*Un mes antes*
-¿Ada, qué te ha pasado? –pregunta Paula preocupada.
-Nada. –respondo intentado ocultar lo que ha pasado.
-¿Pero cómo que nada? ¿Ha sido Zack? –pregunta enfurecida.
-Claramente, ¿Quién iba a ser si no? –responde mi madre.
-Cállate, el no quería hacerlo, ¿vale? – digo alterada.
-¿Pero como que no quería hacerlo Ada? ¿Tú te has visto la cara? –reprocha Paula agarrando mi cara con una mano. -¿Te parece normal? –echa mi pelo hacia atrás. –Tienes la cara morada, ¿y el brazo? –dice sujetándomelo. –Tienes sus malditos dedos marcados. No puedes volver con él, de verdad. Se que es tu vida y que puedes hacer lo que te de la gana con ella, pero yo soy tu amiga, y no puedo vivir con miedo a que te pase algo ¿sabes? Si vuelves con él, por mucho que me duela, yo no volveré a ser tu amiga. Porque tú solita estás arruinando tu vida y todo tiene un límite, que sí, que el amor es jodido, y sobre todo ciego pero... ¿de verdad lo es tanto como para no darte cuenta de esto?
**
-Zack acaba de responderme. Pregunta si estoy contigo, ¿le digo que si? –Pregunta Natalia.
-Sí, claro. Pregúntale dónde está y por qué se ha ido, dile que vuelva. -estoy desesperada.
-Sí, eso, dile que de la cara como un hombre en vez de huir tanto como un cobarde. –replica Paula.
-Dice que va a venir ahora, que lo esperes en la estación de tren.
-No pienso esperarle en la estación de tren; porque no va a venir, dile que si quiere, que venga aquí y hablamos.
Ya no confío en él, nada de lo que dice es verdad. Las horas pasan y sigue sin aparecer. Hace dos horas que dejó de responderle a Natalia y mis pocas esperanzas ya se han esfumado.
-Ada, yo me tengo que ir, sabes que te llevaría a mi casa, pero mi abuela no me deja, por la tarde estate por aquí y así nos vemos, ¿vale? –se despide Paula a la vez que me da un beso.
-¿Por qué no vuelves a casa con tu padre? –pregunta Natalia.
-Pues por que no puedo volver a casa, Nata. Discutí con el y si vuelvo a casa estará enfadadísimo y ni si quiera creo que le parezca buena idea. –respondo mientras me ahogo en mis propias lágrimas.
-¿Y tu madre?
*Ayer por la tarde*
-Zack, mi madre no quiere mandarme dinero y hasta dentro de tres días no vuelve, ¿cómo vamos a comer?
-Tu madre siempre está igual joder, no entiendo como le puedes importar tan poco. Vale que no le importe yo, no soy nadie, pero tú eres su hija.
-¿Y qué quieres que haga? A ella no le importa nada que no sea ella misma.
-Pues vamos a tener que vender cosas de su casa para poder comer. Si tú estás a favor, claro.
-No sé... Bueno en realidad no es su casa; es la de su novio y las cosas son de él, a mi él no me importa.
-¿Entonces? Yo vendo lo que quieras en menos de dos horas. –Acto seguido me da un pequeño beso en los labios.
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El amor duele, joder si duele.
Teen Fiction¿Cuanto puede doler el amor? ¿Cuanto puede cambiar tu vida? O lo más importante ¿Cuanto puede cambiarte a ti? Una historia basada en la vida misma, o tal vez sería mejor decir en el amor, en ese amor que duele, que es ciego, el caprichoso, ese...