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Skyler White

-Vamos, bajame. -reí con fuerza mientras Shawn giraba conmigo en sus brazos.

Él obedeció y me regaló una hermosa sonrisa, aunque sabía que no la estaba fingiendo, esa hermosa sonrisa no se sintió más que eso. Una farsa. Volteé a ver a todas las personas que se encontraban grabandonos, entonces todo se sintió falso y quise llorar por ello.

-suficiente por hoy. -gritó a lo lejos el director y todos comenzaron a desmontar y guardar todos los aparatos que utilizamos. - chicos si quieren pueden ir a donde deseen, solo deben avisarnos cuando regresen para hacerlos entrar al hotel de forma segura. - dijo refiriéndose al problema que se había generado ayer donde un grupo muy grande de fans nos esperaron hasta nuestro regreso al hotel y por la emoción fuimos tratados un poco duro.

-¿quieres ir a caminar por la playa? -preguntó Shawn sonriendo. ¿cómo podías negarte a esos ojos achinados y esa sonrisa inocente?

-claro. -estaba demasiado cansada, pero aún así quería pasar tiempo con él sin que las cámaras o gente de producción estuvieran rodeandonos.

Caminamos en silencio, uno en donde puedes oírtu respiración calmada y tu corazón latiendo con un ritmo extraño, uno que sólo sentías cuando estabas en calma, y vaya que los seres humanos nunca estábamos en calma.

Observéa Shawn completamente perdido en sus pensamientos e intenté adivinar que era lo que ocupaba toda su atención, pero luego pensé en que era imposible adivinar lo que cruzaba por su mente porque esa mente era tan grande que llegó a ser un mundo, o aún más, un universo donde él solía perderse. Sabía que a veces era malo que él se perdiera en ellos, porque solía perderse con facilidad cuando su mente no prestaba atención hacia donde sus pensamientos lo llevaban, entonces no tenía vuelta atrás, entonces se encontraba con el lobo feroz que lo atrapaba y aprisionaba, quitándole todo hasta dejarlo únicamente con incertidumbre y desesperación que generaban un inevitable temor.

Eso era lo que nos unía, compartíamos un mismo lobo feroz, pero a diferencia de él, yo poseía una inmensa cantidad de estos. Entonces aprendí a no perderme en mis pensamientos porque siempre habría uno de ellos esperándome en algún rincón donde llegara sin intención verdadera.

Dejé de mirar a Shawn y observé el cielo estrellado, también observé como las nubes comenzaban a cubrir el brillo de las estrellas, entonces recordé haber oído sobre la posibilidad de que mañana lloviera, pero el mañana se veía demasiado lejano cuando la mano de Shawn tomó la mía sin previo aviso.

Observé su mano aparentemente limpia de tatuajes, hasta que un pequeño elegante se asomaba entre sus dedos, aún recuerdo nuestra extraña conversación sobre elefantes hace poco más de un año atrás. Entonces comprendí que la vida no se trataba de momentos planificados o momentos especiales, sino que eran momentos completamente normales que se sintieron especiales, y al recordarlos era que notabas cuán especial fue. Porque aún los sientes especiales.

-¿recuerdas esa vez que nos subimos al techo de ese edificio antiguo cuando Chicago? Te dije que los elefantes eran más livianos de lo que los humanos pensábamos. -reí levemente al recordar cuán estúpido había sido lo que dije.

-me hiciste cantar la canción de la araña por más de una hora, hasta que llegué a los quinientos cincuenta y cinco sobre esa tela de araña y decidí que era momento de que se rompiera. -rió ante el recuerdo.

-bueno, en realidad dije que era porque los elefantes eran muy livianos, pero realmente no quería admitir que era gracias a la araña que había fabricado su tela de muy buena calidad, por eso resistió tanto. -comenté la primera estupidez que me vino a la cabeza. A veces esas eran las charlas que más valían la pena.

-¿entonces me estás diciendo que me hiciste cantar esa canción por más de una hora solo para intentar echar a perder la reputación de la araña que trabajaba arduamente? - ahí estaba lo que había extrañado. Tenía una facilidad enorme para hablar con Shawn, y todo debido a que él se esforzaba por continuar la conversación.

-lo siento, ¿okay? Le temo a las arañas. -bromeé.

-te perdono solo con una condición. -me detuve frente a él y lo observé. Había olvidado su belleza iluminada por la luna y levemente brillosa por el reflejo del mar.

-entonces no estarías perdonandome, estarías pidiéndome que hagamos un intercambio.

-entonces te pido que intercambiemos perdones. Yo te perdono por hacerme desperdiciar una hora de mi vida y dejar mi voz cansada, y tu me perdonas por haber sido un tonto hace un año. -entonces no hubo nada que evitara que mi corazón se rompiera frente a él, aunque él no lo supieran.

Observé sus ojos deseosos por una respuesta, una que sabía que si se la diera sería llena de hipocresía, él no debía de pedir perdón por eso, no ahora que la única que estaba haciendo las cosas mal era yo. Al pasar unos minutos su rostro cambió y tuve que luchar por no llorar ni mostrar cuán afectada estaba, entonces decidí hacer lo que siempre hacía, escapar. Escapé porque era muy cobarde como para afrontar la verdad.

Asentí y sonreí intentando que mi sonrisa no temblara, porque él sabría que algo andaba mal, él siempre lo sabía, aunque esta vez su emoción no le permitió ver que me desmoronaba frente a él. Todo se derrumbó de forma catastrófica cuando él colocó con delicadeza su mano en mi mejilla y me besó

Nunca olvidaría la sensación de un beso lleno de mentira. Mis mentiras.

Let It Burn - Shawn.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora