LOS TACOS DEL VALS

Parte 6

Ya en el vaivén del vals esperaba salsa, que digo, ya estaba en el vals junto a Alejandro y trataba de no contagiarme de esa mirada limpia que me humedecía los labios. Estaba extasiada como en "Mi propia trampa"...

(Lo único que rogaba después que la polola no se vengara enviando al Tío Emilio a mi boda a mostrar a mi esposo nuestra gran despedida de caderas de hace días atrás en su departamento...)

Y volví a acordarme que alguien podría leer luego nuestros labios así que seguí sonriendo, a medias, con esa mueca que nunca se borró del plasma ni tampoco de mis arrepentidas retinas... Más cuando, estoy sola en la cama, y no sé porqué rebobino mil veces el CD de mi casamiento con Ramiro y vuelvo a mirar mi gran equivocación y al hombre indicado... Pero si Alejandro no quiso nunca ir por más y me dejó suelta como una cabra y ni siquiera me dio tampoco unas felicitaciones pertinentes por mi nuevo estado civil y ni me deseó que tenga suerte con mi matrimonio...

Y empezó a maquinar su batalla al decirme:

"¿Ahora, no vas a responderme quién es tu verdadero dueño?..."

Y traté de mantener la calma tratando de no llorar con mis ojos vidriosos... Con mis dedos que lo estrujaba como a una lata de caballa y lo acariciaba tan suave como una leve brisa de luna llena... Aunque, quería en el fondo volver a ser suya de nuevo y entrelazar nuestros sueños como hace dos días atrás, pero tenía que mantener la cordura y los vuelos y sólo atiné a apretarle aquellas manos bellas, una vez más, y vi que también calzaba ese anillo que le regalé y eso rebalsó a mi corazón de la emoción, como cuando también empapeló toda la ciudad de corazones blancos autoadhesivos en las paradas de la línea 40 para que yo volviera con él y por las cercanías de mi trabajo...

(Menos mal, que ningún mortal podría describir lo que yo siento por dentro por mi gran amor a este invitado especial...)

¡Qué noche de ensueño! y no dudaba en susurrarle: ¡Que también aún soy toda tuya! ¡Pero no pude estocarlo!...

PLAY "Sandra Mihanovich – Sin tu amor.mp3"

Y ya me bastaba que tocara mis manos para darse cuenta lo que yo siento por ese hombre tan inteligente y apasionado, que hace dos días que robó mil sueños y aún no puedo arrancarlo de mi corazón... Me hubiera gustado verle la cara cuando leyó la tarjeta de invitación a solas que le dejé sobre la cama sin darle ninguna pertenencia... Con él podía hablar de todo... Aún recuerdo como lo despiojaba bajo la ducha y él me peinaba después o me hacía unas trenzas o siempre buscaba asientos dobles para que viajemos juntos o uno durmiera en el regazo del otro. O cuando, retrasados salíamos del departamento hacia la parada y luego aparecía primero montado en una camioneta o una moto solamente para ganarme y no perdieramos el transporte, y siempre corría desesperado para frenar los colectivos y hacerse luego, el rengo, para demorarlos lo que más pueda para darme tiempo a llegar al mismo... ¿Por qué Alejandro Aguirre tiene un corazón tan sublime? ¿Cómo se le ocurre estar aquí en mi vals con todo lo que eso significa para ambos? ¿Por qué me hace sentir como una niña que corre feliz a la vuelta de una gran mesa para que no me pille? ¿Por qué me hace tocar las estrellas con sus besos?... Y Conmocionada traté de no arrepentirme de mi paso dado y empecé a negar a todos los recuerdos que me atosigaba uno a uno, como cuando me dedicó:

PLAY "Luciano Pereyra - Desde que tú te has ido.mp3"

Y aún no sé, si vi bien, pero unas lágrimas rebeldes se le escaparon o era sudor y como palpitaba mi sensación de arrinconarlo y besarlo sin cuartel, y sin más remedio Ale siguió con:

"¿Querés que grite: "te amo" aquí delante de las hipócritas etiquetas?..."

PLAY "Miguel Mateo – Perdiendo el control.mp3"

Y nuestras miradas lo decía todo o lo pedían todo:

(¡Dale, atrevéte, convencéme huevón!...)

PLAY "Ricardo Montaner – Convénceme.mp3"

¿Qué más da? ¿Qué terminar siendo la protagonista de un gran escándalo? O la mujer más descarada o la más sometida a las alas del amor... ¡Acaso el vals parece no terminar nunca!... Ahora, como me gustaría que se detuviera el tiempo en este instante y que no avanzara nunca más...

Y, Alejandro me dio otro giro tan suave que completó su encantamiento de cristal como uniendo nuestras alas y como gozaba...

Y tuve que aterrizar y volver en mí, cuando Ramiro dejó la mano de mi madre y paro de bailar y luego se sacó una fotografía con su suegra y ya venía en seguida por mi mano para cerrar el vals con él... Entonces, todo mi cuerpo se sofocó sin entender cómo Alejandro lograba estas palpitaexcitaciones tan fuertes con su presencia...

Y allí estaban los segundos contados y sin saber qué hacer, renerviosa, a la espera de que Alejandro tomara el timón "de lo nuestro" y que reaccione a destiempo, justo ahora que tenía mi corazón en sus manos... Y con la mejor cara de esposa responsable antes que llegara Ramiro. Suspiré a aquellas estrellas falsas que giraban a nuestro alrededor con mis pómulos enrojecidos muy cerca de los suyos. Estaba acongojada, me sentía muy amada bailando al del compás del amor con nuestros pasos... ¡Nunca me lo hubiera imaginado! Que él estaría acompañándome y viviendo todo esto bajo nuestras pupilas que le susurraban: "¡Voy a robar una champaña, algo de torta y nos escapemos, amor?...".