Annie, Amor Del Bueno.

Capítulo 4

Llegue a casa y vi que Tony nuevamente estaba bebiendo una botella de alcohol que había en mi despenza, se la quite de las manos y la voltié en el fregadero.
- Que haces? - dijo Tony entrando en la cocina
- Debes dejar de beber ya me tienes harta con tus arrebatos por culpa del alcohol - le dije mirándolo furiosa.

Tony levantó las manos rindiendose, se fue a sentar al sillón nuevamente.
- Debemos hablar ahora - le dije.
- No grites actúas, como una loca - se llevó ambas manos a la cabeza - ¿tienes algo para el dolor de cabeza? - preguntó haciendo una mueca de dolor.
-Necesitamos hablar de tu comportamiento de ayer y debo decirte que no seguiré aguantando tus malos tratos y tus arranques de ira, quiero que te quede claro que entre el señor Wilson y yo  no hay nada, solo es mi jefe y que seguiré trabajando para el te guste o no.

- te dije que no quiero que vuelvas ahí nunca más no soporto pensar todo el día que te revuelcas con él en su oficina - me gritó furioso.
- que te hace pensar que entre él y yo hay algo, yo lo veo como un segundo padre y ha sido muy bueno conmigo desde que comencé a trabajar con él - le dije ya cansada de repetirle una vez más la misma historia.
- El te mira de otra manera y no creas que no me he dado cuenta, además te envía regalos caros para que te entregues como una cualquiera - abrí mis ojos como platos y lo abofetié lo más fuerte que mis brazos me permitieron.
- no te permito que hables así de mi y menos de él, quiero que te vallas de mi casa y que no vuelvas a buscarme nunca más.
- como te atreves maldita basura, ahora vas a saber quien manda y a quien le levantas la mano - me dijo tomándome fuerte del cabello y tirandome al suelo.

Lo siguiente que pasó fue que sentí que se subió sobre mi y me levantó tomándome de los brazos y me llevó a la habitación donde me tiró en la cama y se subió sobre mi vientre golpeandome con todas sus fuerzas, yo intentaba taparme la cara suplicandole que parara pero el seguía dándome golpe tras golpe, pude safarme de él, lo empujé y cayó al suelo, se levantó rápidamente y me tomó del cabello y me hizo ponerme de pie para terminar chocando con una pared, me tenia tomada del cuello apretando con ambas manos mientras yo sentía que me faltaba el aire, comencé a llorar hasta que sus manos aflojaron su agarre y caí al suelo, se sentó en la cama dejándome ahí tirada.
Agachó la cabeza y me dijo
- Tu te lo buscaste todo es tu culpa, esto te va a enseñar y espero aprendas la lección.
Furiosa me puse de pie y marque llamando a la policía, al notar lo que estaba haciendo me quitó el teléfono de las manos y lo estrelló contra el suelo - Ni te atrevas a llamar a nadie me amenazó. 

- Maldito! Eres un poco hombre te atreves a golpear a una mujer que te a entregado y aguantado todos tus arrebatos, andate de mi casa en este momento o te arrepentirás de todo lo que me has hecho - le grite con todas mis fuerzas, abriendo la puerta con un trofeo que tenia sobre mi tocador en la mano dispuesta a lanzarselo si era necesario, se acercó a mi y rápidamente me quitó el trofeo tirándolo al suelo y con mucha fuerza me lanzó contra la cama haciendo que cayera también al piso y comenzó a patearme el estómago y la espalda mientras yo me retorcía del dolor, lágrimas salían a golpes de mis ojos y sentía que ya me iba a desmayar.

Una vez que se cansó de patearme me levantó y me tiró a la cama subiéndose sobre mi y pude ver su rostro desfigurado, era otra persona y me aterré al ver la lujuria en sus ojos, se acercó a mi cara diciendo que eso me pasaba por creer que podía enfrentarlo y desafiarlo, comenzó a dar besos en mi cara y en mi boca mientras yo lo esquivaba pero era más fuerte que yo, rompió mi top de trote  y comenzó a besar mis pechos.
- No Antony no lo hagas por favor, no!- le gritaba muy asustada y angustiada al saber que era lo que tenía en mente.
- ahora vas a saber pequeña mía quien es Antony y lo vas a disfrutar tanto como yo.

Comencé a llorar cuando sentí que quitó mi pantalón corto y metió su mano bajo mis bragas, movió sus dedos dentro de mi y luego los llevó a su boca para saborearlos, - estas deliciosa como siempre - me dijo bajando y quitando mis bragas, dejándome completamente desnuda, se quitó el cinturón y desabrocho su pantalón, en un rápido movimiento pude salir de su agarre intentando correr hacia la puerta pero me tomó del pelo y me dejó contra la cama afirmando mis manos detrás de mi espalda y mi cara afirmada sobre la cama, amarró mis manos con el top que había rasgado y sentí que su pantalón cayó al piso.

Comenzó a jugar con su miembro y a golpearme los muslos con este, comencé a llorar suplicandole que me dejara y no lo hiciera pero de pronto sentí toda su erección dentro de mi, mis lágrimas cayeron y esperé lo peor, mis piernas flaquearon ya que no podía sostenerme en pie por las patadas que me había dado.

Daba embestidas tan fuertes que hacía que yo levantará mi cabeza de dolor, me tomó del pelo y lo jaló hacia atrás embistiendo cada vez más fuerte, me volteó y se subió ensima de mi entrando y saliendo tan fuerte como podía.

- estas disfrutando Anastasia? - preguntaba entre jadeos, beso mis pechos dando mordiscos y rozando su lengua en ellos - vamos pequeña di que te gusta tanto como a mi - comenzó a besarme desesperadamente la boca introduciendo su lengua y recorriendo cada espacio dejándome sin aliento, cuando sentí que me faltaba el aire lo mordí lo más fuerte que pude.

- estúpida! - me gritó dándome una fuerte bofetada.
- Deja de golpearme por favor- le supliqué.
-Coopera conmigo entonces y hazme saber que lo disfrutas también dijo con cara de perverso.
- haré lo que me pidas pero no me golpees más-  le rogué.

Salió de ensima mio y yo intenté escapar nuevamente llegando al living del dpto tomó su cinturón y comenzó a darme correazos en las piernas, se sentó en el sillón y me obligó a subirme sobre el y moverme para darle placer, obedecí a lo que el pedía por miedo, con angustia y suplicando que todo acabara de una vez. Hice movimientos rápidos y el gemía, tomó mi rostro con ambas manos y me beso recorriendo mi boca con su lengua.

Cuando estaba apunto de estallar hizo que me arrodillara y se dejó ir en toda mi cara, fue lo más duro que había tenido que vivir en mi vida, rogando que todo acabará ahí se fue a la habitación y comenzó a vestirse, me obligó a besarlo y me llevó al dormitorio, me dejó en la cama y me pidió mis llaves, cerró la puerta y dijo que iba a salir pero se aseguraría de que yo pensara en lo que había sucedido y aprendiera la lección.
Se llevó lo que quedaba del teléfono y sentí el golpe de la puerta al salír del dpto.