Capítulo 9

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Pov Anastasia

Nos fuimos de la delegación y nos subimos al auto, el profundo silencio se hizo presente, tuve la intención de hablar pero mis pensamientos no me lo permitieron, no sabía como una persona tan seria y fría como Bruno podía de la nada ser empatico y darme tanto apoyo, se había comportado tan bien conmigo que me dejaba sin palabras, hoy en la mañana apenas abrí los ojos me di cuenta que su brazo estaba en vuelto en mi cintura dándome una sensación de calidez que nunca me había imaginado sentir y menos de su parte. Por otro lado no podía dejar de pensar en la molestia que estoy siendo para él en este momento, es un día domingo donde el podría estar durmiendo o disfrutando su día con sus amigos o con una novia si esque la tenía.
Eso detuvo mis pensamientos, ¿él tenía una novia? No había pensado en eso, si la tiene no creo que le guste la idea de tenerme en su casa y menos si soy una desconocida en su vida.

Estaba sumida en estos pensamientos cuando la voz de Bruno me sacó de estos.
- Anastasia me desviaré para comprar flores a mi madre ya que esta muy ilusionada con que vallamos a cenar con ellos, esta convecida que te sentará bien distraerte un poco, claro si tu quieres o ¿prefieres hacer otra cosa?
- No, solo espero no incomodar
- Deja de pensar que eres una molestia, para ellos eres como una segunda hija y para mi... Hmm me viene de maravilla la compañía en la casa.
No puedo creer lo que acaba de decir Bruno, ¿acaso se sentía solo? Eso quiere decir que no tiene novia?
- Bueno muchas gracias, la verdad y sin querer dar lástima no tengo a nadie más a quien pedirle su compañía más que a Hanna, solo quiero pedirte paciencia un par de días y cuando ya este lista iré a ordenar mi departamento y le diré a Hanna que se quede conmigo hasta que se arregle mi situación.
- Haremos lo que quieras hacer, solo quiero que quede claro que si estas incomoda en mi casa...
- No para nada agradezco todo lo que haces y me encantó la compañía de Rossi, solo no quiero invadir tu espacio.
- Entonces no se hable más del tema, para mi no invades ningún espacio al contrario y segundo a Rossi le encanta tu compañía, - rio pensando en sus próximas palabras - las veces que he llegado a llevar alguna amiga o algun intento de novia Rossi a las 5 de la mañana comienza a aspirar la casa y a hacer todo el ruido que pueda para hacer que ellas se vallan, asique ya no llevo a nadie a casa- decía entre risas lo cual me llevó a reír junto a él, nunca lo había visto reír y se veía bastante bien, - a ti te hizo hasta tostadas y eso ya es mucho pedirle. - me causó gracia su comentario y reí junto a él.

- Podemos pasar a tu casa de camino para poder cambiarme de ropa y maquillarme un poco para evitar que se note tan marcado mi rostro - le pedí a Bruno.
- Claro yo igual iré a cambiarme por algo más formal ya que conociendo a mi madre debe haber obligado a mi padre a usar traje un domingo para la cena - dijo mientras reía.

Luego de cambiarnos íbamos de camino entre risas y música, estacionamos al llegar a una florería muy elegante donde nos bajamos a comprar un ramo para la Sra Wilson, le pidió a la chica de la florería que le hiciera personalmente un hermoso ramo de varias flores de colores y grandes girasoles, quedo precioso y se notó que ella lo hizo con especial entusiasmo cuando este le comentó que era para su madre.

- aquí tienes mi tarjeta para que cuando necesites otro arreglo solo me llames y con gusto te lo preparo y te lo llevo a cualquier hora hasta tu departamento - le dijo la chica guiñandole un ojo, rodee los ojos, descaradamente se le estaba ofreciendo

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- aquí tienes mi tarjeta para que cuando necesites otro arreglo solo me llames y con gusto te lo preparo y te lo llevo a cualquier hora hasta tu departamento - le dijo la chica guiñandole un ojo, rodee los ojos, descaradamente se le estaba ofreciendo.

Bruno tomó la tarjeta y se dirigio a mi entregándomela
- ¿ Cariño crees que necesites el número de esta florería para pedir flores para nuestra casa? - divertida con la situación le seguí el juego.
- Claro cariño es muy amable de parte de - leí la tarjeta - Abbie entregar su trabajo en cualquier horario, se la daré a Rossi para que cuando yo estime un horario conveniente se contacte con ella para solicitar su servicio. - le dije en tono natural y con sierta picardia.
-  No creo que a Abbie le moleste que nuestra sirvienta se contacte con ella cuando tu lo solicites - le dijo mirándola fijamente, a lo que ella solo sonrió nerviosa
- Que gusto entonces, vamos para que no hagamos esperar más a tu madre con la cena y muchas gracias Abbie por tu amabilidad, se nota que debido a tu esfuerzo has sabido llevar adelante este lugar, suerte querida. - me di la vuelta y me disponía a salir de la florería cuando sentí que Bruno rodeo mi cintura con su brazo mientras salíamos del lugar, me estremecí con su tacto y él pareció notarlo ya que apenas salimos de ahí quito su brazo.

-¿ Viste la cara de esa pobre chica? - le dije riendo al subir al auto.
- No puedo creer que hayan personas que se ofrezcan a cada cual se les cruce - rió Bruno y continuamos el camino hasta la casa de sus padres.
- Creí que no seguirías el juego - dijo Bruno mientras seguía conduciendo
- Claro que lo haría, note apenas me llamaste Cariño tus intensiones - reí - antes con suerte mirabas - dije y el pareció tensarse.
-Con respecto a eso yo... No es que... Si supieras... - se arreglo la camisa incomodo.
- no tienes que explicar nada, no hablamos desde los doce y entendí que ya eramos desconocidos a los 24 años - le dije sin ánimos de hacerlo sentir incomodo.
- Solo no sentía que hubiera confianza ni temas en los que pudiéramos coincidir.
- lo sé no te preocupes.

Annie, Amor Del Bueno. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora