Narra goku:
No puedo creer que gogeta me hablara asÃ!.
Qué diablos estaba pensando, maldición, para más. Vegeta me va a preguntar que ocurrió, mientras más golpeaba el saco de boxear más me dolÃan los puños, vegeta detuvo mi golpe y me acorralo en la pared.— Agh! ¡Vegeta, Dejame seguir entrenando!
— ¡¿Qué diablos te pasa, goku!?.
Solo me decÃa goku cuando estabamos solos en nuestra casa, en otros lados me llama “kakarottoâ€.
— Nada y suéltame. -a pesar de ser bajito tenia fuerza, muuucha fuerza-.
— ¿entonces?.. Goku.. Tú..-balbuceaba- quiero saber que te ocurre.. Estoy preocupado.
— Aahh..-suspiré y aclaré un poco mi garganta- Peleé con gogeta sobre unos asuntos anteriores.. Nada más..
— ¿Qué “asuntos�
— La curiosidad mató al gato.
— No me interesa dime.
Negué con la cabeza.
— Tsk.. ¡Bien, pues hoy te quedas sin sexo, idiota!
— ¿¡Qué?! ¡Pero vegeta... Aagh esta bien lo diré.
Luego de explicarle, los “asuntos†que en realidad eran los secretos que habÃa guardado de mucho tiempo atrás. Primero le conté que gogeta es mi hermano y que nos conocimos en un bar, segundo que por ebrio casi me acosté con gogeta. Tercero que me inyectaba drogas porque mi madre habia muerto y me sumistraba alcohol y droga. Cuarto fingÃa la sonrisa porque cuando la madre de gogeta murió yo estuve allÃ. Y quinto, porque sino la lista serÃa muy grande, que gogeta cuando trato de detener que dejara la drogas.... Digamos que surgieron efecto provocando que casi violará a gogeta, pero no sabia que era mi hermano hasta que mi padre lo vio y lo reconoció, resulta que yo era adoptado ya que mi verdadero papá no pudo conmigo, osea no pudo mantenerme, y como no tuvo otra opción me vino a dejar con mi padre adoptivo que era bastante millonario y contaba con muuuucho dinero para años, años y años. Vegeta comenzó a llorar, y no lo niegó, yo igual pero vegeta lloraba porque no le habia dicho nunca yo lloraba porque sentà esas ganas de vomitar porque me sentÃa un asco de persona.
— Go.. Goku..-me abrazó y yo le correspondÃ-
— Lo siento, vegeta..-me temblaba el labio-
— No deberÃas disculparte.. -se secó las lágrimas y me miró con una pequeña sonrisa cálida- debes ir a disculparte con gogeta. Aunque primero podrÃamos..
— ¿Qué?.. ¿PodrÃamos?
— Ya sabes..-me puso una mano en el pantalón justamente en mi entrepierna- ¿Por que no mejor vamos all�.
Sin esperar nada, lo levanté al estilo princesa y me lo llevé a la cama.
Narra gogeta:
— Oye, Vegetto..
— SÃ, gogeta..-se pusó algo tÃmido desde que me besó-
Tomé un sorbo de vino y Vegetto igual.
— Me preguntaba, bueno, ya te conté todo sobre mi y tú todo sobre tÃ. ¿Ahora qué esperas? ¿Acaso quieres tener una relación conmigo?.-me reà un poco pero ¡Vegetto estaba sonrojado y cabeza abajo-
— Mm... Gogeta.. No hagas esas bromas..-dijo con la cabeza agachada-
— Eh.. SÃ.. Bueno..-me tomé rápido el vino y me limpié la boca- ¿eres empresario verdad?
— Uh?.. SÃ, trabajo en C.C
— ¿En C.C? Vaya.. He escuchado que es una gran empresa de seguridad, y de varias cosas más.
— SÃ..-tomó un poco de su vino el cual cayó con su comisura- Agh.. Maldición soy un maldito despistado.
Le detuve la mano que se iba a limpiar y le lamà lentamente el vino que caÃa. ¡Desde cuando soy asÃ! Maldita sea..
— Ah..-me volvà a sentar y muy sonrojado- Lo siento..
— No importa..- miró el alrededor- ¡Ah, esa es! -se levantó y corrió al estante donde estaban unos espadas- Son..
— Las espadas dragón, sÃ.
— ¿Entonces tú tienes un traje de combate, verdad?
— Sip.
— ¿PodrÃa ponérmelo?
— Claro. No veo lo malo.
*minutos más tarde*
— Vaya se ve genial.-dijo viéndose en el espejo y luego a mÃ- ¿Y si te lo pones tú ahora?
— Aaah.. esta bien.. Dámelo
*Otros minutos después*
— Bien, asà me quedo.-dije estando serio, esto me quedaba algo ajustado-
— Le.. Le queda bien..-me sonrió y luego agachó la cabeza, teniendo sus manos en medio de sus piernas-
— ¿Estas bien?..
— SÃ..-tartamudeó y vaya, ya sabia lo que pasaba-
¿Es.. Es enserio? Jamás pensé que pasarÃa algo asÃ, tenia una erección... Y se escondÃa, esto es vergonzoso.
— Bien, el baño esta arriba al final del pasillo de la izquierda.. Puedes ir si deseas..-dije y subà las escaleras- y sera mejor que te trates “eso†porque sino te dolerá al rato..
Me fui de allà y me quité el traje, me puso la ropa que vestÃa siempre. Unos pantalones negros holgados, un camisa a cuadros tambien holgada de color celeste y blanco y unas sandalias. Además para que arreglarme tanto de todos modos estoy con un amigo ¿No?.
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Hasta La Última Estrella
FanfictionUn bailarín muy famoso de Japón, tokyo conoce a un empresario común y corriente. De poco a poco se va formando una amistad, luego una amistad con beneficios y por ultimo un amor verdadero que cambia sus vidas pero para lograr ese final deben pasar p...