Hasta La Última Estrella

Capitulo 11

Narra gogeta

Vaya. Ya es de día y yo aquí sentado en el suelo, luego de cantar esa canción y que se me vinieran tantos recuerdos encima creo que me causo un sueño muy profundo. Menuda vida, aún recuerdo cuando comencé el grupo con goku y vegeta, ellos dos ya bailaban. Obvio que en secreto porque antes era mal visto por sus padres, en cambio, yo también bailaba pero a mi padre le gustaba.
Recuerdo que me quede limpiando el aula después de clases y me puse audífonos para poner en “onda”, bueno como se le diga ni que me importara, Meh. Cuando sin darme cuenta empecé a bailar y goku con vegeta me vieron, recuerdo que cuando termino la canción ambos me aplaudieron pero lo que más me avergonzó fue que les dije que la canción estaba grabada no bajada por una aplicación. ¿Por qué? Sencillo, la canción me pertenecía, yo la escribí.
Vaya, grandes recuerdos. Mientras me lavaba los dientes recordé que el concierto era en unas cuantas semanas, me tomé la pastilla y me senté en el sofá mientras mi perrito hermoso precioso puso su cabeza en mi regazo, yo lo empecé a acariciar hasta que noté algo extraño. Se notaba muy deprimido.

- Oye.. ¿Estás bien?.-apenas le toqué la cabeza chilló- Creo que mejor te llevaré al veterinario, el doctor rojas hace mucho no te revisa.

Él solamente se acostó y se quedo dormido, estuve toda una hora tratando de que jugara, primero con su pelota azul preferida, la tenía desde que era un cachorrito, no le dio importancia. Luego le dí comida, solo la olió y se fue a echar. Tercero intenté animarlo con canales en la televisión que le gustaban, una película. Primero intente con su película preferida, siempre le gustaba verla, “El viaje de chihiro” simple pero muy buena, luego “Una voz silenciosa” bastante linda. Nada, ni un “Woof”. Luego con “El castillo ambulante”, “Ponyo y el secreto de la sirena”. “Rapido y furioso” Ni caso, cada vez que la ponía tenia que cambiarla al instante. Ni siquiera cinco minutos y tenia que cambiarlas, le dí un abrazo y ¡Ni caso! ¡Qué soy, ¿una pared?! Empecé a dibujarlo, le gustaba, cuando se lo mostré. Vaya decepción, se dió vuelta y me ignoró. Me preocupé más aún.
Llamé a Vegetto estaba trabajando pero se escuchó la voz de Bulma detrás diciéndole que viniera.

•||En el chat||•

Vegetto✨

Hola, gogeta
¿Qué pasó?
Ya voy para allá.

¿En donde vienes?
¿Cerca o lejos?
Quiero que llegues
pronto.

¿Te sucedió algo?
😐.

No es a mí.
Es a Takeshi.
Mi perrito..

Okey, tomé un taxi.
Estoy muy cerca,
¿Qué le pasa?

Le toqué la cabeza
Y le dolió.
Quizás se dió un golpe
Y solo le duele pero
ha estado deprimido.

Abre la puerta.

•||Fuera del chat||•

Vegetto llegó y me abrazó, no me gustaban los abrazos pero se veía en el reflejo de los ojos de vegetto que me notaba mal. Triste, se notaba que estaba angustiado. Entró y llamó a Takeshi con una alegría que cuando vino la última vez, Vegetto se habia encariñado de él. Ni caso, me alteré, fuimos al veterinario.
El doctor rojas nos atendió, vaya sorpresa. Mi canino, que cuidé con tanto amor, cariño y responsabilidad. Se estaba muriendo, y solo le quedaban unas semanas. No claro, para peor, solo una semana. No pude, me puse a llorar enfrente de ambos, pasé toda la tarde junto a Takeshi, llorando, deprimido. Sin ganas de nada, vegetto no sabia que hacer conmigo. Vió mi guitarra y la tomó.

- ¿Te gusta la guitarra?.-me dijo suave y tiernamente-

Me oculté en el pelaje de amigo, Takeshi. Casi sentía su dolor, sentía que las lágrimas brotaban de mis ojos, ¡no quería perderlo! Pero habia estado conmigo durante años, aun no estaba preparado. Vegetto comenzó a cantarme.

Mi corazón esta destrozado.
Sin razón, mi cordura me ha dejado.
Las lágrimas se apoderan de mis ojos.
La oscuridad no me deja ver, no me deja respirar
No me deja pensar.
Siento en dolor
En mi corazón
Siento que no podré sin tí
No quiero verte así
Ya lo decidí
Quiero hacerte feliz.
Te prometo que lo cumpliré
Despiadado es el futuro
Nada más, imprevisto
Solo es una desgracia más
De la vida no quiero saber
Ni de la muerte cerca ver.

No lo dejé seguir cantando, quería desahogarme de la peor manera posible. Carnalmente.
Le besé, se sorprendió. Me quité la camiseta y le empecé a morder el cuello mientras el decía que parará, que estaba mal. Seguí, lo volví a besar estaba vez con lengua, me senté sobre sus piernas. Me sentía el asco de persona. Vegetto solo me tomó por las caderas y me tiró a la cama con suavidad, Takeshi dormía a un lado de nosotros.

- Basta..-dijo agitado, le faltaba el aire- Si quieres desahogarte esta.. Esta no es la manera.

Mi respiración se notaba fuerte. La de él, solo agitada.

- Si quieres acostarte conmigo, te costará. No me gusta llegar y revolcarme con alguien. Fácilmente podría dejarte sin caminar pero..

- ¿Pero?..-tartamudeé, jadeando-

- Pero primero quiero estar contigo. Más de lo que piensas.

- ¡Mierda, vegetto!

- ¿Qué?

- ¡¿Por qué me haces esto?!.-exclamé enfadado-

- ¿¡Qué, qué te hago?! ¡¿daño?!

- Porque tienes que enamorarme..