Estaba feliz, sus nuevas, lindas y altas zapatillas lo tenían en la gloria.
Había pedido por una página web unas lindas zapatillas negras brillosas con al menos unos diez centímetros de más. Al principio se sintió estafado cuando después de las dos semanas las bonitas zapatillas no llegaban a su puerta, preocupándose más por su estatura que por su tarjeta de crédito. Para la suerte de su estatura, y su tarjeta, unos pocos días después en la tarde una caja con la marca registrada de la página había llegado a su puerta.
Ahora el chico bailaba frente a su espejo mostrandole una de sus mejores sonrisas a su reflejo. Y es que los diez centímetros de plataforma hacían la gran diferencia en su estatura. Se veía alto, no se veía como él, pero brillaban y él creía que —y — se veía hermoso.
Lo primero que el rubio hizo para comprobar el cambio en sue estatura fue caminar hacia el estante de libros de su novio e intentar agarrar uno con sus manos. Antes habría fallado un par de veces y se hubiera rendido a la tercera para después buscar su banquito y llegar a los libros. En cambio ahora él llegaba a ellos sin necesitad de buscar el banquito.
Lo segundo que intento fue con una bebida alcohólica que se encontraba arriba del mueble de la cocina, un poco más arriba de donde guardaban los platos, llegó con éxito y soltó un gritito de placer al sentirse satisfecho con los zapatos.
Aunque ellos se veían muy geniales para él, eran completamente incómodos. Se apretaban a sus dedos como si la vida les pagase para eso, y JiMin podría apostar que sus tobillos estaban siendo lastimanos a pesar de usar sus medias hermosamente amarillas. El omega sentía como su pequeños deditos se apretaban unos contra otros, sintiendo el dolor en la punta de sus pies.
Mientras pensaba en que más podría hacer y se concentraba en ignorar la incomodidas y dolor, el ruido de la puerta llamó su atención, la puerta principal había sido abierta y cerrada, alguien había entrado. Él sabía de quien se trataba, sus ojos fueron al reloj que daba justo las seis de la tarde y su sonrisa no tardo en llegar a sus labios. Con emoción caminó hasta su recién llegado novio.
—Minnie, bebé –el alfa lo abrazó por la cintura cuando el pequeño se aferro a su camisa. Sintió una sensación extraña al no encontrar la cintura del chico en la estatura correcta, pero lo ignoro completamente escondiendo su rostro en el cuello del chico. Se sintió extraño cuando su cuello no tuvo que viajar tanto hacia abajo.
—Tae-ah –habló con dulzura, aferrándo sus bracitos al cuello del alfa con sus mejillas sonrosadas.
—¿Soy yo, o creciste al menos siete centímetros mientras no estaba? –preguntó riendo al ver la mueca en el rostro de su pareja.
—Diez –le respondió —. Mis zapatitos, Giee –canturrea después, mostrando uno de sus pequeños pies donde el zapato se aferraba con fuerza a él.
Tae frunció su ceño, aquella zapatilla estaba apretando de más el pequeño piecito de su novio, lo supo cuando vio como piel del chico parecía empezar a tornarse violeta.
—Te aprietan –su pregunta definitivamente sonó más como una afirmación. Y rió con sarcasmo cuando el chico negó tiernamente con su cabeza y un pequeño puchero —. Ajá —fue lo único que respondió antes de cargar al chico en sus brazos y llevarlos a ambos hasta el sofa.
—Vamos a quitarte esto, bebé –habló calmado, pero JiMin solo puchereó negando mientras movía sus pies en cualquier dirección, estaba haciendo un berrinche.
—No Tae~ Las compre para ser alto como tú –habló triste, sosteniendo las muñecas del castaño, evitando que estas avancen hacia sus pies —. Yo quiero besar a Taetae sin tener ayuda –su mirada se desvío un poco avergonzado por decir aquel capricho en voz alta. Él quería llegar a sus labios sin que su lindo novio tenga que bajar su cabeza a él, o sin que sus piecitos se estiren de más.
—Mi bebé lindo, no necesitas de estos feos y apretados zapatos para llegar a mis labios —–sonrió, sosteniendo con sus manos, todavía con las de JiMin sosteniendo sus muñecas, el rostro del nombrado para dejar un suave beso.
cuando se separaron TaeHyung se encargo de besar nuevamente sus labios, distrayendo al menor para quitar aquellas horrendas zapatillas y luego masajear la zona para que la sangre vuelva a circular con tranquilidad. Cuando el beso termino dejo pequeños picos en los rosados y grandes labios sonrientes.
—¿De verdad son feas? –preguntó con tristeza el omega.
—Horrendas.
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D O L Y
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159 De Altura • 𝐕𝐌𝐈𝐍
Fanfiction𝐕𝐌𝐈𝐍│Donde JiMin no puede besar a su novio de un metro noventa❞ ➷│VMin;; jm; 1,59 ;; th; 1,90 ➷│Omegaverse;; mpreg ➷│BTS-U ©│O7 ©│Se prohíbe su copia y/o adaptación ©│Doly -;O6O22O19 -;21O32O19