159 De Altura • 𝐕𝐌𝐈𝐍

OO9

La barriguita del chico había crecido a lo largo de esos ocho meses y tres semanas, ocho meses y tres semanas donde la pareja tuvo que enfrentar nuevos retos para ambos.
Desde los mareos y vómitos constantes hasta los antojos de madrugada y caprichos del rubio. Sin embargo, como todos unos buenos luchadores lo superaron juntos, que es lo que mas importaba para ellos.

Ahora la infantil pero entretenida película japonesa el viaje de Chihiro se reproducía en un canal obviamente japones mientras el chico mochi sufría los contantes movimientos que su bebé daba, que según el doctor que lo atendió en su embarazo eran normales a estas alturas.

Suspiró pensando que en unos días más posiblemente su bebé, su amor, su vida, estaría en sus brazos. Quería disfrutar de aquella criaturita que tendría para toda la vida. Se sentía feliz saber que el bebé le pertenecía de alguna forma, y era increíble pensar que él era una parte de cada uno de ellos. De él y de su hermoso alfa.

—¿Tú crees que será omega o alfa?

—No lo sé, tampoco creo que sea tan importante —habló para después dejar un casto beso en su marca, y sin dejar que se mueva lo aprisionó entre sus brazos.

Los ojos del omega se agrandaron y sus mejillas se sonrojaron al notar como a su alrededor era mojado, por su culpa.

—Uh, bebé, me hubieras avisado que debías ir al baño —Rió un poco.

—N-no c-creo que-e deba ir. Creo que a d-donde debo ir e-es al h-hospital —Tartamudeó sin poder moverse, sentía que su cuerpo y su mente entraría en algún tipo de caos si algo se salia de su lugar.

TaeHyung quedo estático por fin entendiendo a lo que se refería su omega.

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ALGO editado