Lady Chiba

SINCERIDAD

LA HISTORIA ES COMPLETAMENTE MÍA PERO LOS PERSONAJES SON DE LA MARAVILLOSA NAOKO TAKEUCHI

SINCERIDAD

...

*Darien*

Llevaba aquí casi un mes y aun no podía acostumbrarme al clima tan caluroso, un mes en el cual he estado aprendiendo a conocer a mis hijos, Mamoru es quien más unido a mi esta, Alexander a pesar de tenerme junto a él, idolatra a su tío Haruka, sentía siempre una punzada de celos al verlos juntos pero ahora sé que él fue el amigo y el padre que estuvo cuando yo no estaba.

Pasaba todas las tardes con Zafiro después de las clases con su tutor, era un niño encantador que me hacia sonreír con cada una de sus ocurrencias.

Muchas veces me he preguntado si yo era así cuando niño, aunque mi padre no hace más que decirme que si debo buscar un parecido con alguno de mis hijos es con Armando.

Resoplo recostándome en la silla. Armando ese muchacho me odia, lo sé solo por la forma en que me mira, cada intento de acercamiento con él es en vano.

—Aun estas aquí—Malachite entra en la oficina—creí que te habrías marchado con los chicos, hoy es su último día en casa.

—Lo sé, mañana vuelven a Eton, creo que los voy a extrañar. Es solo que necesitaban hacer algo con Armando y no quería estropear las cosas así que me quede.

—Ya lo creo han estado pegados a ti como unas garrapatas —los dos reímos— en cuanto a Armando dale tiempo es un gran hombre, solo debe darle sentido a todo esto.

—Lo único que quiero es que me escuche y ni eso he logrado.

—Amigo para que eso suceda primero debes hablar con Serena, ella es el puente a Armando—asentí.

Tengo algo parecido a una amistad con Malachite, hablamos casi de todo y digo casi porque su hermana y mi vida en América es un tema que no admitimos. — ¿Qué te ha parecido todo esto?—hace una seña abarcando el lugar.

—Es increíble, las fábricas, la logística, los contactos para las ventas y compras...no se cómo han podido con toso esto.

—Es difícil pero no imposible, además Serena es una máquina para todo esto, aunque no lo creas quien levanto esto fue ella.

—Tú y Haruka también pasan mucho tiempo aquí. —quise cambiar el tema.

—Sí, pero también tenemos nuestros negocios, quien está aquí siempre es Serena, si no ha venido últimamente supongo es porque necesita darte algún tipo de espacio—se encogió de hombros cómo si nada. Pero sabía que esperaba una respuesta de mi parte.

—Agradezco eso.

Y vaya que lo agradecía, me bastaba con verla todas las noches bajo la luz de la luna, el recuerdo casi me saca una sonrisa.

*Inicio FB*

Levante el rostro de la palangana donde lo había sumergido para mitigar el calor que sentía cuando unas voces que venían desde fuera llamaron mi atención.

—Hola Jack.

—Lady Serena.

Camine entre la penumbra hasta llegar a la ventana, entonces la vi, era Serena quien vestía ropa muy diferente a la que usaba en el día.

— ¿Acaso lleva pantalones?

Lo eran, esa mujer llevaba pantalones y una camisa, con aquel loco cabello totalmente suelto.