ANDREW

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LA HISTORIA ES COMPLETAMENTE MÍA PERO LOS PERSONAJES SON DE LA MARAVILLOSA NAOKO TAKEUCHI

*Serena*

Las gotas de lluvia resbalan por el cristal de la puertaventana de mi habitación, las veo escurrir y perderse en los azulejos del balcón, un suspiro brota de mis labios.

«—Fue la tormenta lady Chiba, la tormenta se abrió paso en el cielo como un león rugiente—retorcía sus dedos mientras el terror de sus recuerdos se aferraban a su conciencia—el capitán Chiba hizo todo lo que pudo...tenia por trabajo soltar los goznes de la vela...fue...fue cuando el viento soltó la vela y caí al agua—lo observo cerrar los ojos con fuerza mientras contiene sus palabras que ahora son temblorosas—el capitán salto detrás de mi...y le juro milady que eso...no sé si fue mejor o peor porque...—sus ojos cafés y aterrados se hunden en los míos—se escuchó un estruendo...todo fue tan rápido...la ola fue gigante...Dios nunca olvidare cuando...

—Dime...dime donde esta...—mi voz temblorosa y suplicante rogo por una respuesta que me diera esperanza.

Esta vez las lágrimas no fueron contenidas, Kelvin lloraba porque había perdido a su maestro y amigo.

Y yo, yo lloraba porque mi corazón estaba roto en miles de fracciones pequeñas, mi pecho dolía y mi alma suplicaba que sus palabras fueran mentira y que todo fuese un sueño.

—Una ola cubrió el "Serenity" y se llevó todo con ella al fondo del agua...yo sobreviví por alguna razón que aun no comprendo.»

Ese día me había negado a creer sus palabras, me negaba a pensar que lo había perdido.

Creía firmemente que él podía estar vivo en algún lugar tal y como lo hacía Kelvin.

«—Todo marino antes de hacer un rescate se ata una cuerda a su cintura Serena—Malachite trataba de hacerme entender después de dos largos años de búsqueda.

—Han repetido eso hasta el cansancio—discutí cansada de luchar contra todos aquellos que me decían que era imposible que estuviese vivo. —Él pudo haberla cortado.

—Serena entiende—mi hermano se inclinó frente a mi tomando mis manos entre las suyas y dejándolas sobre mi regazo—si él estuviese vivo, créeme ya hubiese vuelto—Sus ojos se humedecen al verme—hermanita, él te ama más que a su vida, ama a sus hijos...¿en serio crees, que de estar vivo no habría vuelto a casa ya?»

Si, el ya habría vuelto, pero eso no lo entendí hasta que me di cuenta que estaba perdiendo todo aquello por lo que Darien había trabajado durante muchos años, fue entonces que desperté de la fantasía de esperarlo, cuatro años después la esperanza se desvaneció, seis años después, la herida dejo de sangrar, aun así mi corazón aun lo recuerda y creo que nunca lo olvidará, ocho años después me di cuenta de que no podía negarme vivir, no podía negarme a mí misma la oportunidad de ser amada...A fin de cuentas, no es eso lo que desean todas la mujeres.

¿Ser amadas?

— ¿Estas lista?—mi cuerpo da un respingo al escuchar a Amy.

—Eh, oh si—correspondo su sonrisa.

—Quieres que te ayude con el cabello—señala mi trenza que descansa sobre mi hombro derecho.

—No es necesario, no lo recogeré, no creo que salga de casa, mira—señalo la ventana que es azotada por una ráfaga de viento—una imprevista lluvia. —sonrío en su dirección.

—Sí, llueve mucho, a pesar de ello—entra a la habitación sentándose sobre la cama—el joven Mamoru ha salido temprano a buscar a Lord Malachite, Alexander y Armando salieron temprano a la fábrica.

Lady ChibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora